LAS FULANAS “CRÍTICAS” Y “AUTOCRÍTICAS”…
Cuando aparecen las críticas, corren peligro hasta centros de estudio e investigación político-social como el Centro Internacional Miranda (CIM), al que han estado pensando en cerrar, porque en él hablan de las fallas macrobióticas de la Revolución… y esas pueden ser “contraproducentes”. La oposición -dicen- puede hacer uso de esas críticas. Por lo que algunos (muchos) desean que todas las fallas, omisiones, torpezas, y hasta corruptelas, se oculten. Pero resulta que cuando las denuncias se hacen por los canales “regulares”, nada pasa y nadie les para bolas. Salvo para -en algunos casos- estigmatizar y segregar a quien critica. Y lo cierto es que, con esas consideraciones -nada consideradas- la realidad avizorada, estudiada, denunciada y alcanzada, nos va a aplastar y ni cuenta nos vamos a dar. Cuando lo advirtamos será demasiado tarde. Y voy a repetirlo: Jalando bolas y ocultando fallas, no vamos hacia ningún socialismo, ni vamos a consolidar esta revolución, a la que el capitalismo se está tragando. Recordé una frase de Quino. Sí, el de Mafalda: “¡Sonamos muchacho! Resulta que si uno no se apura en cambiar al mundo, es el mundo el que lo cambia a uno…” . Y a pesar de que este importante experimento revolucionario, lleva diez años de rodamiento, y en él están fijadas las esperanzas de montones de excluidos de todo el planeta, “lo urgente -como siempre- no deja tiempo para lo importante”. Y a uno le parece, cada vez con más frecuencia, que igualmente con mayor asiduidad engañan al Presidente.
LOS SUELDOS ALTOS Y LA PROPUESTA TASCÓN
Hasta gracia me causó lo dicho por el Presidente no hace mucho, cuando refiriéndose a los sueldos de los diputados de la A.N., se quejó de los “altos sueldos” de algunos funcionarios. Este es un viejo asunto que se retoma cada cierto tiempo y un problema al cual casi nadie cree que se le va a poner coto, a menos que nos adentremos realmente en una concepción revolucionaria de la asunción del gobierno. Yo estoy seguro de que el Presidente hace más de doce años que no “hace mercado”. Valdría la pena que con un sueldo mínimo mensual, entregado completo, fuese a hacer compras de víveres para una familia de cuatro o cinco personas en un supermercado. O que fuese a un Mercal (si lo consigue abierto), para que vea realmente cuánto más le rinde el dinero. Sobre todo porque casi nunca tienen carne ni pollo, y entonces tendrá -como todos- que comprar, a juro, en los supermercados. Podría así darse cuenta, con propiedad, que casi todo un sueldo mínimo mensual, de vaina le alcanza para hacer un “mercado” quincenal. Cuando se quejó de los altos sueldos, se agarró del que devengan los diputados, quienes nominalmente no ganan “tanto”. Porque la verdad es que un sueldo de BsF. 4.300,oo no es “tanto” hoy en día. Eso se lo gana un taxista, haciendo carreritas, sin ponerle mucho empeño. Claro! Me dirán algunos, que a los diputados les crecen esas entradas con algunas prebendas extras, bonos de fin de año, buenos pagos por vacaciones, viáticos, etc., pero el Presidente se caería pa´tras si se enterara, por ejemplo, que los diputados regionales del Consejo Legislativo del Táchira (y a lo peor, de otros estados), ganan nominalmente BsF. 8.000,oo cada mes. Y los concejales de la ciudad de San Cristóbal (y de otras también), ganan BsF. 6.000,oo. Por eso vislumbro que, a raíz de las declaraciones del diputado Tascón y de otros “expertos” en subirse sus ingresos, en cuanto a que los sueldos máximos (en la nueva Ley) deben rondar los doce (12) salarios mínimos , y estar los diputados entre los primeros beneficiarios de tales reformas, esos sueldos -a pesar del asombro del Presidente- van a ser aumentados..! ¿ Cuánto apostamos ? ¿ O esperamos para apostar un sueldo de los nuevos ?
MAS SOCIALISMO Y MENOS CAPITALISMO
Acá lo que debería plantearse con seriedad, es que las representaciones legislativas o municipales, diputados nacionales y/o regionales y concejales, deberían ser cargos honoríficos (Ad honorem, que llaman). Esos “representantes” deberían continuar ganando los sueldos que devenguen en sus trabajos “normales” y prestarse a las labores legislativas o municipales, en la modalidad de “comisión de servicios”, luego de ser electos. Y esas corporaciones de “representación popular” solamente deberán proveerlos de viáticos y gastos menores para sus desplazamientos en funciones de trabajo. Eso, por una parte acabaría con los politiqueros “profesionales”, que no hacen otra cosa que “carreras” de lo más inescrupulosas para llegar a los cargos y casi más nada. Sus “proyectos-país” no pasan de la fabulosa y privilegiada llegada (o meta) a los cargos de representación y ligar la “permanencia” suficiente, para lograr el summun del “profesionalismo político”, que no se traduce en otra cosa que no sea salir jubilados de por vida (y hasta post-mortem), con esos super-sueldos. Y por esas “minucias”, se profesionalizan al mejor estilo adeco: Se caen a cuchillo en el partido, a descalificaciones, a zancadillas. Engañan al Presidente del partido. Y montan las más elaboradas trampas para cerrarle el paso a los verdaderos líderes populares. Y eso ocurrirá mientras el verdadero socialismo, esperado y desesperado por las masas, acabe con esas absurdas representaciones, que cada día que pasa, dan nuevas muestras de su ineficacia, de su inutilidad y del inmenso gasto que le significan al país. Por otra parte, si se destierra el “profesionalismo politiquero”, van a ir venezolanos con mayor representatividad de sus iguales, y con mejores intereses, a decidir las políticas que verdaderamente importan.
[Nota: La propuesta de que esos cargos sean Ad-honorem, se impondrá cuando llegue el socialismo verdadero. Cuando se imponga el Poder Popular del cual tanto habla el Presidente. Esos “representantes” que -en su gran mayoría- lo que menos tienen es de socialistas y, muchos de ellos, jamás comulgaron (ni comulgan) con Revolución alguna, no van a cambiar ese estado de cosas. Y por el contrario van a tratar de mejorar (ellos) grupalmente, como lo han venido haciendo, sin que el resto de la población les importe mucho. Aunque sabemos que por estos días va a comenzar el interés por “el pueblo”, porque tarde o temprano vendrán las elecciones en las que van a ser juzgados. Pero, el desgaste es feroz…]
LA INFLACIÓN
¿Qué les va a importar a estos “representantes”, que el índice general de precios aumente? ¡La propia Inflación! Poco les importa, porque sus crecientes sueldos les permiten capear los abusos de la especulación desatada en el país, a la que no atacan en forma. Y por más que el Presidente u otros funcionarios hablen bien de los demás índices de crecimiento del país -producto interno bruto, reservas internacionales (y nacionales), reducción del desempleo, etc.- e igualmente se quejen de que la inflación alcance el 30 %, no se detienen a pensar que esa cifra responde a un promedio. Y que si la inflación llega a 30, es porque muchos rubros no aumentan nada (y otros hasta reducen sus precios), pero muchos otros llegan a duplicar y triplicar sus índices de aumento, como sucede con los alimentos y hasta con los vehículos que los transportan a lo largo y ancho del país. Al crecimiento de la inflación también contribuyen las maniobras que se cuelan dentro de los intersticios de nuestra economía, en el marco de lo que se ha dado en llamar “el golpe suave”. Por eso, un párrafo que no tiene desperdicio, incluido por María Adela Linares ayer domingo en Ultimas Noticias, dice: “Esto que padecemos se parece mucho a una guerra. No convencional, no sangrienta, pero infinitamente dura, desquiciante, que agobia y resta sosiego por días. Es un desangramiento por goteo, implacable. Una visita a un supermercado o un abasto cualquiera, da una muestra de las dimensiones de esta batalla psicológica fenomenal. Cuando no escasea una cosa, se desaparece otra. Muchas manos peludas se encargan de vaciar los anaqueles cada cierto tiempo. Los ejemplos sobran. Pareciera que las distribuidoras de alimentos tocan juntas en una orquesta…”. Ahora parece tocarle el turno al café. A una causa fortuita, como las excesivas lluvias que estropearon la floración de las siembras y la disminución de la producción, se suma lo apátridas que son los distribuidores del producto, que prefieren sacarlo ilícitamente hacia Colombia, tal vez para “ayudar” a quien consideran más su presidente, que al que realmente tienen pero preferirían no tener. Y todo ello, a pesar de formar parte de las capas de población más beneficiadas con las políticas económicas del gobierno venezolano.
EN CUANTO A LO DE APOSTAR
Tal y como amenacé arriba, al final del segundo párrafo, en el que hablo de los sueldos y la “propuesta Tascón”, pues no acostumbro a apostar. Y menos con la ventaja advertida en la apuesta planteada. Es decir, que sea muy difícil perderla. Pero no terminan de asombrarme las cosas que pasan en el país y que uno detecta, en cuanto al juego y las apuestas. Y es que ese cáncer ataca a todos los estratos de la población. Leo en un costoso comunicado aparecido en la prensa, que a los propietarios de una cosa llamada Complejo Turístico Tamanaco, a quienes –de pasapalo- no se les cumple lo ofrecido en el documento de condominio, por parte de quienes los engatusaron para venderles allí su propiedad horizontal, quieren convertirles el Hotel Tamanaco en “casino y centro de juegos”, lo cual no estaría contemplado ni en el proyecto aprobado, ni en la zonificación establecida, ni en el documento de usos y condiciones, ni cuenta con el apoyo de los vecinos, quienes van a ser las primeras víctimas de la sobresaturación ambiental que traen estos antros y los peligros adicionales que conllevan. Eso allá arriba, en los estratos altos. En los medios, me consigo con la sorpresa de que uno de dos hermanos, venezolanos pero de origen árabe, que tienen un restaurant modesto pero con muy buena oferta alimenticia y ganancias aceptables, ha perdido en pocos meses y gracias a su “ludopatía” incontenible, la cantidad de veintidós mil bolívares fuertes (22 melones de los de antes) en un Bingo, poniendo en grave riesgo la economía familiar y colocando en pico e´zamuro un viaje a Siria, que tenían programado este mes, para ir a visitar a sus parientes. Pero lo que me ha sacado de las casillas es este otro caso: conseguirme en la calle a un niño de once años, quien me ofreció y me vendió unas fresas en días pasados, en la ciudad de San Cristóbal, y al preguntarle que en qué gastaba lo que ganaba con esas ventas, me contó que ahorraba toda la semana para ir los sábados a la casa de maquinitas y aparatos de diversos juegos, en el Sambil…! Un chamo de nuestra “pobrecía”, que vive con su familia en las afueras de la capital del Táchira, donde su papá tiene una venta de frutas. Coño! Pa´donde es que vamos ?
Y HABLANDO DE VEHÍCULOS
Veo y escucho a unos diputados que hablan de la nueva Ley que va a reglamentar la compra-venta de vehículos en nuestro país. Veo y escucho al ministro Samán. Y mi discapacidad mental no me permite entender lo que dicen. Hablan de que van a hacer valer los precios “sugeridos”, lo que ya está contemplado en la nueva Ley de Indepabis y en la otra, que trata de controlar la especulación, y que provienen de la “Habilitante”, decretadas por Chávez. Pero si la “cadena” no se controla en todos sus eslabones, pues la vaina seguirá siendo igual. Los concesionarios venderán a precio “sugerido” a sus amigotes y socios subterráneos, y revenderán a precio triple-gordo. ¿Qué es lo que realmente va a cambiar? Un Fiat Uno cuesta en Argentina 7.397 dólares; en Venezuela 27 mil dólares !!! Y otra “perla”: El ministro Samán habló de una marca y modelo específicos: Kia Sportage. En los EEUU, a precio de mercado, esta camioneta se consigue por 18.713 dólares (y hasta por menos, gracias a la crisis). Eso, traducido a dólar oficial, representan BsF. 40.232,oo. A dólar libre, tal vez alcance los 94 mil bolívares fuertes. El ministro dijo (porque lo oí), que el precio “sugerido” de este vehículo iba a ser de BsF. 139.000,oo (o sea 139 millones de los viejos!). A eso súmenle el IVA, cualquier otro impuesto y el seguro… Entonces, me pregunto, ¿hacia dónde es que avanzamos?
[Nota: Si me hubiesen hecho caso, no estaríamos en el recodo del camino que estamos. A principios del gobierno, planteé que importáramos de gobierno a gobierno (o de gobierno a privado externo), automóviles de Alemania. Que escogiésemos dos o tres marcas, nada más, e importásemos automóviles (y autobuses y camiones) del mercado secundario alemán, con uno o dos años de uso, que uno los ve en los estacionamientos germanos y parecen como “de agencia”, nuevecitos. Con esos automóviles, que fácilmente alcanzan en buenas condiciones, entre 15 y 20 años de vida útil, haríamos tremendos ahorros, no sólo en divisas, sino también en vidas, ya que son automóviles muchísimo más seguros que las latas que importamos hoy, que no llegan a los cinco o seis años, en buenas condiciones. Creo que cualquiera puede imaginar que no es lo mismo chocar a cien kilómetros por hora en un Mercedes Benz, que en un Corolla, un Daewo o un Fiat. No sé si saben, que el país con más muertes (mayor tasa de mortalidad) por accidentes de tránsito, en Latinoamérica, es Venezuela. En Venezuela se producen 22 muertos por cada cien mil habitantes. Mientras que en Brasil se producen 18,3 y al lado, en Colombia 11,7. Y esto igualmente se produce, a pesar de que contamos con un aproximado de 4 millones 50 mil automóviles (que teníamos hasta hace poco, porque ya deben existir más), frente a los casi 5 millones de automóviles que ruedan por Colombia y los casi 50 millones que ruedan por Brasil. Deberíamos intentar un programa como el que he propuesto, comprándole a Alemania (que tiene los mejores carros del mundo), reduciendo las marcas, montando talleres especializados para los autos que se importen, comprando repuestos de sobra para esos autos, y dotando a la población de automóviles 3B (Buenos, bonitos y baratos). Estoy seguro de que salvaríamos muchísimas vidas, y el “coñazo” de imagen que ganaríamos, sería inmedible. También iríamos disminuyendo los chantajes que nos montan sujetos como Zuloaga y sus socios, quienes ya ni ocultan que son especuladores de marca mayor, y esquilman -sobre todo- a la “pobre” clase media, que les deja sus milloncejos para que vivan mejor que todo el mundo. Todavía estamos a tiempo.]
A CHÁVEZ LO ENDULZAN CON CUENTOS
Dice el Presidente que se ha presentado una escasez de azúcar. Pero que no se justifica. Y amenaza con “nacionalizar” a todo central que no ofrezca suficiente azúcar al público. Y yo creo que lo engañan, por lo siguiente: A pesar de que en Venezuela aumentó la producción de azúcar, elevándose de 214.616 Toneladas métricas en 1961, a 493.354 Tm en 1972, y hasta obtuvimos una cuota (de 152.338 Tm.) para venderla en los EEUU, a costillas de lo que se dejó de comprar a Cuba (por no doblegarse a los designios imperiales), y luego sufrió una fuerte disminución de su producción a partir del año 1975, cuando cae la producción desde 507.340 toneladas (en 1974) a 303.137 Tm, en 1981, es decir una caída de casi 40 % y tuvo que importarse azúcar a partir de 1978, los venezolanos debemos tener en la cuenta histórica, que en esa primera década de los 70`s, nosotros EXPORTAMOS azúcar. La Cuarta República con sus políticas erróneas y sus corruptelas, agredió fuertemente a este importante cultivo del cual deriva este bien de primera necesidad. En la década de los 80´s la prédica neoliberal, frente al endeudamiento del país, aconseja la privatización del sector. Y a pesar de que entre 1984 y 1987 se vio una ligera mejoría de la producción, y luego una serie de altibajos debidos a las medidas neoliberales (liberación de precios y de tasas de interés, devaluaciones, privatizaciones, etc.), cae la producción, muchos cañicultores abandonan el sector y los procesos de urbanización se hacen más marcados, acabando con las siembras. La industria se estanca entre 1999 y 2002. Hoy estamos en medio de otra crisis (¿pasajera?). El procesamiento de caña derivado de la última zafra (2008-2009) disminuyó un 11 % y volvimos a los niveles de 2001. Las importaciones, a pesar de las invocaciones de los escritos de Ernesto Guevara, y de los empeños por la Planificación puestos y exigidos a gritos por Chávez, etc. no se han hecho a tiempo. Los stocks se han reducido. Menos mal que parece que los primeros barcos cargados de dulce van a llegar a tiempo. Ojala! Menos mal que tenemos dólares para hacer esas maromas en el término de la distancia. Los que no tuvo Allende para enfrentar las mismas calamidades que le montaron los empresarios e industriales chilenos, engañado al pueblo al asociar al socialismo con la escasez (que ellos promueven), de productos. Azuquiiiita, maami, azuquita pa´mi…
[Nota: ¿ Y qué ha pasado con el Central Azucarero Ezequiel Zamora, que suponemos va a funcionar en Sabaneta de Barinas ? Porque después del chorro de corruptelas que frenaron su avance y de la detención y confinamiento de algunos de los responsables, poco hemos oído de la culminación de esa importante obra…]
UN APUNTE EN TORNO A ESTA PROBLEMÁTICA
La “nueva” Ley de Tierras, dice que en los suelos de primera calidad debe sembrarse exclusivamente leguminosas y hortalizas. Una gramínea como la caña de azúcar está desterrada de ellos, por Ley. En Ureña (Táchira) existe un Central Azucarero que es una tremenda fábrica de azúcar. Nunca ha trabajado a total capacidad porque en las cercanías no hay cultivos suficientes para que eso ocurra. Y eso que le compra caña a productores vecinos de Colombia. Es una factoría muy completa. Usted mete unos palitos de caña por un lado y por el otro sale azúcar empacada (y otros subproductos). Pero a los procesos de urbanización que han venido acabando con los cultivos (incluyéndose aquí las invasiones ilegales), se suma esta rigidez de la nueva Ley. Con esto va a reducirse aún más, la producción nacional de azúcar. Y yo advierto que: 1.- Es más fácil en esa zona cultivar caña que otro rubro, por razones limítrofes, de inseguridad, de soberanía, etc.; 2.- El azúcar, que ES un producto de primera necesidad, es un bien no-perecedero. Las leguminosas y hortalizas sí; 3.- Esa agroindustria emplea a muchísima gente; 4.- Por razones logísticas (militares), es más fácil defender un tablón de caña (o que él -como pared vegetal- nos defienda), que un huerto, al que cualquier agresor puede pisotear fácilmente o pasarle por encima con cualquier vehículo; 5.- Por razones de la inseguridad reinante en la zona, los cultivadores tendrían que hacer sus labores de día y proteger sus siembras de noche (con luces, alarmas, perros, armas y trasnochos) ; 6.- Y si ninguna de las “cualidades” anteriores existiera y pudiesen realizarse las siembras sin mayores contratiempos, ¿a quienes vamos a resolverle el problema alimentario? Gracias a la lógica comercial, que se impone por encima de los “deseos” socialistas… pues a nuestros vecinos colombianos antes que a nosotros! Revisamos la Ley ? O acaso es inamovible ?
[Nota: Historia patria. A un joven productor del valle de Ureña, le facilitaron un préstamo a través de Banfoandes para que sembrara lechozas. Se le han dado muy bien, pero todas las vende para Colombia.]
NO SOLAMENTE LOS CARROS
También leer cuesta más en Venezuela, salvo por los libros que producen las Plataformas del Ministerio de la Cultura, en los diversos estados del país, que producen libros baratos o regalados y que alcanzan ya los 40 millones de ejemplares. De acuerdo con una investigación hecha al voleo a través de páginas de Internet y librerías nacionales, pudimos conocer que mientras “Cien años de soledad” (del Gabo), cuesta 20 euros en España, y 39 dólares en Argentina, Colombia y los EEUU, en Venezuela cuesta 65 dólares! Y “El libro de los abrazos” (de Galeano), cuesta 12 euros en España, 43 dólares en Argentina, Colombia y los EEUU, y 60 dólares en Venezuela! Y cualquier libro de aventuras de Harry Potter (J.K.Rowling), cuesta BsF. 284 (132 dólares!). Echa pa´cá los lentes, María..!
[Nota: Felicitamos desde esta ventana al escritor y compatriota colombiano William Ospina, por haber ganado con su libro “El país de la canela”, el Premio Internacional Rómulo Gallegos en el concurso de este año, en el que se presentaron más de 270 obras. Y esperamos que llegue la edición de la Plataforma del Libro del Ministerio de la Cultura de nuestro país, desde donde se ofreció una edición que no costaría más de cuatro bolívares ! (Ministro Dixit)]
MIENTRAS TANTO
Por estos lares, los escuálidos están más preocupados por si fue asesinato lo de “Máikol” Jackson, que por si fue golpe lo de Zelaya.
