El triunfo de la oposición marcó su propia extinción ya que ellos saben que
solo cuentan con un 20% de sus mismos electores alrededor de 2700.000
militantes; si es que realmente los tienen. Posterior al anuncio oficial de
los resultados del referendo presidencial se pudo ver por las pantallas de
televisión las caras largas entrecortadas por las risas o muecas del
oposicionismo, mientras que yo disfrutaba de la concentración frente al
Miraflores hablando con la gente. Había mucho entusiasmo, alegría,
indignación y lagrimas. Pude notar que había reto en los ojos; ansias de
ganar y de una vez por todas salir de esa oposición fraudulenta y golpista,
claro, extrañaba porque Chávez prefirió contarse; no porque no esté tan
seguro de que gane sino porque lo que está en pie es la intención
intervencionista del gobierno de los halcones de EE.UU. ya que a través de
este referéndum montaron toda la maquinaria para presionar su salida; ellos
buscan nuestro petróleo por eso quieren su caída. Lo que si se evidenció es
el triunfo aplastante que la revolución le va a dar a la oposición el 15 de
agosto próximo, había mucho silencio en el Este de la ciudad; sea porque a
ciencia cierta conocen que todo es un fraude y que el reto del presidente
los va a derrotar.
Haciendo un análisis de la situación muchas cosas se podrían decir; como
por ejemplo que este proceso debe ahondarse más; hacer una depuración
política hacia sus entrañas; quitar de los puestos claves y dirección a las
personas ambivalentes y Chavistas sin Chávez. Hay muchos errados intereses
de por medio; quintas columnas que para nada han entendido los nuevos
tiempos que vivimos.
Gente que están estructurados con el sistema de la IV República; los
vicios, las ansias de poder, la traición, el doble discurso, la hipocresía,
el miedo y la ambición desmedida. Este tipo de políticos son los que tanto
daño le han hecho al proceso y al país. Uno no se explica entonces qué pasó
en el proceso de recolección de firmas contra los diputados de la
oposición; de 30 apenas 9 nada más fueron los logros; peor aún permitieron
el fraude, casi trataron de que en 4 días se perdiera el proceso. Si
reflexionamos sobre los resultados de la oposición alarma más aún. Ni a un
diputado del oficialismo se logró revocar; no puede ser que en una misma
jornada la gente antichavista firmó contra el presidente y no haya logrado
reunir las firmas contra ninguno. Es raro, algo paso allí; evidencia en sí
que tampoco recogieron las de Chávez aunque nos la pusieron como válidas.
Este tema está para el análisis profundo, investigación, conocer cuáles
fueron las componendas, las traiciones, cuánto dinero hubo de por medio.
Otra lectura sería de la voluntad política de Chávez contarse.
Blandenguería del presidente, dicen muchos, quien busca salidas negociadas
para no perder el proceso. Lo cierto es que Chávez sabe con qué pueblo
cuenta, de que hay que jugarle al enemigo en su propio terreno, de
desenmascararle su burda mentira y manipulación. La oposición no esperaba
que el Presidente se decidiera contarse cuando ha ganado 7 procesos
electorales seguidos. Sin duda que este será aplastante al menos que la
trampa esté tan sistemáticamente montada a lo que el comando de batalla
electoral lo desmonte si así lo descubre; elecciones con un sistema
corrupto y manipulado por la CIA sería sumamente peligroso.
Chávez en su estrategia va a llamar a los tres millones de personas que
integran las distintas Misiones; allí estará su ejército en esta definitiva
batalla por la vía pacífica a la que bautiza como la de Santa Inés. La
batalla comenzó anoche; las estrategias se darán este domingo próximo ante
la multitudinaria marcha que va a concentrarse en la Av. Bolívar. El
llamado es también al Cuerpo de Cristo aquellos que están de lado de la
justicia y de la equidad; el proceso que vivimos es de Dios, sin lugar a
dudas. Los millones de cristianos deben unirse a esta gran batalla
electoral; contamos con gente honesta, capaz, eficiente, sincera que junto
al pueblo va defender el avance de nuestra nación, no a defender a un
partido sino a salvar a una nación de las garras del imperialismo que busca
dominar una vez más al país.
La victoria de la oposición en este fraudulento proceso de revocatorio
presidencial, se les convertirá en su cámara de gas, guillotina y derrota
final. Tal vez en dos meses crean estrategias de perturbación aunque el
Pueblo está determinando a defender nuestra revolución. Ganaron perdiendo,
perdimos ganando.