Caracas, 14 de enero (C-CURA / Prensa) El coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y uno de los principales dirigentes de la corriente CCURA, expresó en tono enérgico su total rechazo a la nueva política económica definida por el gobierno.
En tal sentido afirmó: “El gobierno ante su incapacidad para controlar la inflación, la fuga de divisas y la imposibilidad de superar la crisis en el sector agropecuario, ahora ha tomado la decisión de liberar los precios y dejar que los empresarios y especuladores terminen de arruinar a los trabajadores y el pueblo, cediendo a las presiones de estos, los cuales han propiciado el desabastecimiento de numerosos productos de la dieta alimenticia del venezolano”.
“El gobierno pretende pagar los platos rotos de su errática política económica con los trabajadores. Como anunció el ex-ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas se pretende comenzar a desmontar el control de precios existente en el país, y ya el Presidente tendría en su escritorio el decreto de flexibilización de los precios. El gobierno ahora dice que 400 productos regulados es demasiado, restringiendo el control de precios a tan sólo 20 productos. Con la liberación de los precios de los productos de la canasta alimentaria, el gobierno está enviando el mensaje de “ENRIQUECEOS” a los productores, a los acaparadores y a los especuladores, en detrimento del nivel de vida del pueblo y los trabajadores. Si el nivel de inflación de los alimentos está por el orden de un 37%, habría que imaginarse a qué precios llegaran los alimentos de adoptarse esta medida”.
“Por otra parte, con la reconversión monetaria se está “redondeando” el golpe a los sectores de menores ingresos, que ven como la inflación sigue tragándose sus salarios, mientras que las transnacionales, los poderosos grupos económicos, los grandes empresarios, los banqueros, los burócratas y los corruptos del gobierno siguen engordando sus cuentas bancarias en el exterior”.
“En lugar de adoptar un plan económico y social que involucre un aumento general de sueldos y la escala móvil de salarios para contener la inflación, así como un plan de inversiones y de reforma agraria, discutido con los sindicatos y las organizaciones campesinas para aumentar la producción en el campo y terminar con la sangría que significa la importación indiscriminada que sólo beneficia a las roscas importadoras, el gobierno prefiere adoptar medidas antipopulares que benefician a los empresarios y terratenientes”.
“En realidad esta política económica antipopular no es nueva, ya que los principales beneficiarios de la bonanza de los precios del petróleo nunca fuimos los de abajo, sino los grandes magnates, los burócratas y la clase media alta que es la base social de la contrarrevolución. La diferencia es que antes al menos se hablaba de control de precios, de control de cambio, de contraloría social, pero nunca se hizo nada efectivo para contrarrestar las maniobras económicas de la contrarrevolución, ya que siempre se le aceptaron sus presiones. Ahora el gobierno se deja de su discurso supuestamente popular y comienza a negociar con la burguesía políticas que benefician a los empresarios”.
“No se trata de extremismos ni de radicalismos. Lo que ha quedado claro durante estos años de proceso revolucionario es que si no se avanza en la nacionalización de la banca, en el monopolio del comercio exterior, en la expropiación de los medios de producción, en la instrumentación de la escala móvil de salarios y de horas de trabajo para los trabajadores, no vamos a derrotar a los empresarios. Mucho menos ahora que el gobierno ha dicho con claridad que quiere acuerdos con los burgueses.”
El país se dirige a una severa crisis económica
“Ninguna economía puede soportar por mucho tiempo niveles de importación como los que tiene el país. Este gobierno ha fracasado estrepitosamente en el terreno de la producción agrícola y pecuaria. De acuerdo a estadísticas oficiales, el pasado año el 60% de los ingresos se destinó a importaciones, y las importaciones de alimentos y otros artículos de consumo aumentaron con respecto al año 2006 un 40,8%, una tremenda sangría de recursos que sólo beneficia a los importadores que en muchos casos son los mismos “productores” que no producen nada, y prefieren importar. Por otra parte, el pasado año se produjo algo que hace años no ocurría en nuestra economía, y fue que la balanza de pagos, es decir, la relación entre importaciones y exportaciones, tuvo un saldo negativo de 5.922 millones de dólares. Si a esto agregamos la caída de un 5,3% del PIB petrolero, lo cual sucede por tercer año consecutivo, sin duda que estamos hablando de que en el país se está incubando una severa crisis económica. Ante una eventual caída de los precios del petróleo, se podría producir un colapso económico con duras consecuencias para el pueblo y los trabajadores. Hasta ahora el gobierno ha mantenido su política de “puertos” e importación gracias a los elevados precios petroleros pero esto no se puede mantener eternamente”.
“Proponemos la realización de un Encuentro Nacional Sindical y Popular de Emergencia”
Para salir al paso a las medidas económicas y políticas del gobierno, que según Orlando Chirino no apuntan hacia el socialismo, el dirigente propone la “realización en este primer trimestre de un gran Encuentro Nacional Sindical y Popular, en el que participen trabajadores, campesinos, estudiantes y representantes de los sectores populares para que discutamos un Plan Nacional de Lucha mediante el cual exijamos aumento general de sueldos y salarios y escala móvil de salarios. También debemos exigir empleo digno, rechazando la tercerización y flexibilización, sobre todo en empresas del Estado y entidades gubernamentales. Tenemos que movilizarnos junto con los empleados de la administración pública para que se les respete su derecho a la negociación de la contratación colectiva contemplada en Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo, así como contra los planes de despido, liquidación de instituciones del Estado y de jubilación forzosa, previstos por el gobierno.”
“En segundo lugar, debemos definir los mecanismos que impidan que los productores y comerciantes sigan desabasteciendo, acaparando y especulando con los precios de los artículos de primera necesidad. No podemos estar sujetos a la ineficiencia del gobierno para controlar los precios. Ya está claro que el gobierno es incapaz de derrotar el desabastecimiento y la inflación promovida por los empresarios, sólo con la organización y movilización independiente de los trabajadores y el pueblo derrotaremos estos flagelos que nos aquejan. De allí que sea urgente que promovamos las ligas, asociaciones o juntas de consumidores, que se organicen por barrios o comunidades, junto a las organizaciones sindicales, que vigilen a las empresas donde se procesan alimentos y productos de primera necesidad, así como las cadenas comerciales, supermercados, bodegas, Mercal y demás centros de distribución. Antes que crear un PDVAL, que seguirá el mismo destino de ineficiencia y corrupción de Mercal, lo que hay que hacer es confrontar y derrotar a los empresarios, distribuidores y comerciantes mediante la organización obrera y popular.”
“Pero lo más importante, y esto tiene que ver con el ejercicio del poder real del pueblo, es que debemos discutir en ese gran encuentro obrero y popular la forma en que los sindicatos, las comunidades, las organizaciones campesinas logren tener capacidad de decisión sobre el manejo de la renta petrolera, porque es evidente que el gobierno se ha demostrado incapaz de hacer un manejo acertado de la bonanza petrolera. Esto lo decimos porque a nosotros los trabajadores siempre nos tocaron las migajas de algunos subsidios, aumentos de salario mínimo y una que otra reivindicación social, pero los grandes beneficios se los llevan los poderosos, la burocracia y los corruptos del gobierno.”
Por la construcción de un partido de los trabajadores, independiente del gobierno y de los explotadores
Refiriéndose a la necesidad de presentar una nueva opción política, el destacado dirigente sindical manifestó que “llegó el momento, en que los trabajadores y el pueblo nos presentemos como la tercera opción frente a la derecha proimperialista y el gobierno, una opción de izquierda y revolucionaria que si esté dispuesta a avanzar hacia el socialismo, porque el gobierno cada vez se aleja más de esta perspectiva. Ya basta de slogans publicitarios fracasados como los de “diez pasos” en las nubes, motores fundidos, “explosiones” que parecen triquitraquis y “erres” de reconciliación con los enemigos y retroceso del proceso revolucionario. Lo que necesitamos es profundizar la revolución al socialismo de verdad, y los únicos que podemos plantear ese objetivo con toda dignidad somos los trabajadores y el pueblo que no tenemos ningún compromiso con los explotadores. Como dijo Carlos Marx sólo tenemos que perder las cadenas de la explotación y la opresión.”
“Desde el año pasado nosotros planteamos que el PSUV no era la opción política revolucionaria. Su derrota el 2 de diciembre, sus vicios y sobre todo el control que de él tiene el gobierno, los burócratas y los corruptos, nos hacen decir con toda claridad que estamos en el mejor momento para construir nuestra propia herramienta política, nuestro propio partido que no tendrá que ver con alianzas con burgueses, que no tendrá en sus filas a supuestos empresarios socialistas, ni terratenientes, burócratas ni corruptos. Ha sonado la hora de construir el Partido de los Trabajadores que será el partido de la revolución socialista en Venezuela.”
“Eso lo están pidiendo a gritos miles de activistas, trabajadores, dirigentes sindicales, líderes populares y campesinos. Hay que leer aporrea, escuchar y ver los distintos medios comunitarios alternativos para percibirlo, especialmente a raíz del decreto de amnistía y de los últimos discursos del presidente Chávez donde pone en evidencia su disposición a aliarse con la burguesía. A través de ellos uno puede comprender la urgencia que la población tiene de construir una opción alternativa, de izquierda y socialista. Los luchadores y revolucionarios venezolanos están detectando que la gran preocupación del gobierno es cómo hace alianzas electorales para mantener el control de alcaldías y gobernaciones, por eso infieren que el PSUV será un partido electorero desconectado de los reales problemas de la población y dirigido por una elite burocrática y corrupta que no goza del respeto de sus afiliados.”
“Ante esa situación, un equipo de dirigentes sindicales, populares, intelectuales y revolucionarios estamos proponiendo la construcción de un verdadero partido con identidad social, que repudie la explotación capitalista y que luche por la tome del poder para la construcción del socialismo. Próximamente estaremos realizando una rueda de prensa nacional para convocar a la realización del acto de constitución del comité nacional impulsor de dicho partido.”