'Espiar' a Cubanos y Venezolanos fue la tarea que le encomendaron a un miembro del Peace Corps y a un estudiante que recibió la beca 'Fulbright'

En una evidente violación de la política de los Estados Unidos, voluntarios del Peace Corps y un becario "Fulbright" fueron encomendados por un funcionario de la embajada de Estados Unidos en Bolivia "a básicamente espiar" a Cubanos y Venezuelanos en el país, según el personal del Peace Corp y el becario "Fulbright" involucrados.

"A mi me dijeron que les dé los nombres, las direcciones y las actividades de cualquier doctor o trabajador Venezolano o Cubano con el que me cruzara durante mi estadía aquí," dijo el becario Fulbright John Alexander van Schaick a ABCNews.com durante una entrevista en La Paz, Bolivia.

La versión de van Schaick coincide con la de los miembros y empleados del Peace Corps que alegan que el pasado julio el grupo de nuevos voluntarios fue instruido por el mismo funcionario de la embajada de los Estados Unidos en Bolivia para que proporcionen información acerca de ciudadanos Cubanos y Venezolanos.

El Departamento de Estado dice que una pedido de ese tipo fue "un error" y una violación de la política establecida por EEUU, la cual prohíbe el uso del personal del Peace Corps o de los becarios Fulbright como fuentes de inteligencia.

"Tomamos esto muy en serio y deseamos recalcar que esta no es de ningún modo nuestra política," dijo el portavoz del Departamento de Estado.

El becario Fulbright van Schaick, un graduado de la Universidad de Rutgers, dijo que el pedido se hizo durante una instrucción obligatoria y en una reunión con el Assistant Regional Security Officer Vincent Cooper en la embajada la mañana del 5 de Noviembre del 2007.

Segun van Schaick, el pedido de recaudar información "surgió casualmente" a la mitad de una reunión de 30 minutos a solas con Cooper que inicialmente se concentró en consejos sobre inquietudes acerca de la vida y la seguridad en Bolivia.

"El dijo: 'Conocemos a los venezolanos y a los cubanos y queremos estar al tanto de lo que hacen,'" dijo van Shaick quién recuerda sentirse "consternado" al escuchar dicho comentario.

"Estaba en shock," dijo van Schaick. "Lo que se me vino a la mente fue 'ay Dios mío" alguien de la embajada de los Estados Unidos me acaba de pedir que básicamente espié para la embajada Estadounidense."

Algo similar surge en la versión de los tres voluntarios del Peace Corps y en la de su supervisor. El 29 de julio del 2007, justo antes de que los nuevos voluntarios fuesen juramentados, dicen que el funcionario de seguridad de la embajada Vincent Cooper visitó al grupo de 30 personas para darles una charla acerca de la seguridad y hizo el pedido sobre los Cubanos y los Venezolanos.

"El dijo que tenía que ver con la lucha contra el terrorismo," dijo uno acerca de la reunión con el funcionario de la embajada. Otros recuerdan que les dijeron "es por su propia seguridad."

La Subdirectora del Peace Corps Doreen Salazar, recuerda el incidente claramente porque dice que fue la primera vez que escuchó a un funcionario de la embajada hacer tal pedido a un grupo del Peace Corps.

Salazar dice que a ella y a sus compañeros de trabajo les pareció que el comentario fue inapropiado y que interrumpieron la reunión para aclarar que los voluntarios no tenían que seguir las indicaciones dadas por la embajada y luego se quejó directamente con la embajada acera del incidente.

"El Peace Corps no es una institución política," dice Salazar. "Le hemos dejado en claro a la embajada que esto fue un pedido inapropiado y estuvieron de acuerdo."

De hecho, el Departamento de Estado admite haber aceptado la equivocación y aseguró que no volvería a ocurrir otra vez.

Sin embargo, solamente cuatro meses después, el becario Fulbright van Schaick dice que el mismo funcionario de la embajada, Cooper, le pidió que espiara a los cubanos y a los venezolanos.

Un funcionario de la embajada de EEUU en La Paz dijo que Cooper estaba dirigiendo toda llamada sobre el tema al Departamento de Estado en Washington.

Van Schaick dice que nunca considero cumplir el pedido por temor a violar las leyes de espionaje en Bolivia y poner en riesgo la integridad del programa Fulbright, que cada año envía cientos de graduados de universidades de EEUU a países en todo el mundo.

"Se supone que debo ser un embajador cultural para incrementar el entendimiento mutuo entre nosotros y el pueblo de Bolivia," dice van Schaick. "Estos esta completamente en contra de lo que representa Fulbright."

El programa Fulbright recibe el financiamiento del Departamento de Estado y el Peace Corps es una entidad federal, pero el Departamento de Estado insiste que ningún grupo tiene la obligación de servir como fuente de inteligencia.

De hecho, las dos organizaciones tienen estrictas reglas en contra de quienes se involucren en la política del país que los acoge.

Como muchos trabajadores del Peace Corps, van Schaick lleva acabo su investigación en la zona rural de Santa Cruz, donde doctores Cubanos están proporcionando servicios médicos gratuitos como parte de la solidaridad de Cuba con su aliado socialista, el Presidente Boliviano Evo Morales.

Probablemente las acusaciones tendrán consecuencias en Bolivia -- especialmente dado que ya existe una relación inestable entre la administración del presidente Bush y el gobierno, ya dos anos en el poder, del presidente Morales.

"Estos son incidentes serios que investigaremos a fondo," dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia David Choquehuanca en una entrevista.

"Cualquier uso de estudiantes o voluntarios de EEUU por parte de su gobierno para proveer inteligencia representa una seria amenaza a la soberanía de Bolivia."

La ley de Bolivia establece serias penalidades en casos de espionaje. De acuerdo con el Articulo 111 del código penal del país, "quien proporcione documentación secreta, objetos o información...a cerca de las relaciones exteriores [de Bolivia] como parte de un intento de espionaje por otros países en tiempo de paz, que pone en riesgo la seguridad del estado, será penalizado con 30 años de prisión."

Dicho de otra forma: si un ciudadano de EEUU proporciona información en un intento de espionaje, correría el riesgo de recibir la sentencia máxima de prisión en Bolivia.

Pero los ciudadanos de EEUU que reportaron la forma en que el funcionario del departamento de estado se dirigió a ellos -- dijeron que no se mencionó ningún riesgo legal que podría surgir por cumplir con el pedido de proveer información sobre ciudadanos extranjeros en Bolivia.

No hay evidencia que alguno de los voluntarios reportara el caso a la embajada de EEUU.

Van Schaick dice que esta conciente dé la caja de Pandora que se acaba de abrir.

El originario de Hoboken, Nueva Jersey, sin embargo, estaba decidido a hacer público el incidente -- con la esperanza de que cambien las cosas.

"Yo hable porque el pueblo Boliviano tiene derecho a saber," dice el ex activista sindical, van Schaick. "Pedirles a los becarios Fulbright que espíen simplemente no esta bien."

Tres de los cuatro becarios Fulbright actualmente en Bolivia dicen que a ellos nunca les preguntaron acerca de los cubanos o venezolanos en sus reuniones. Un cuarto becario Fulbright se negó en varias ocasiones a conceder un entrevista sobre el tema.


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