Caracas, 24 de marzo de 2008/ En ceremonia transmitida a todo el país en cadena de Radio y Televisión, y bajo la consigna Reafirmación de la Política de plena Soberanía Petrolera, el Presidente de la República, Hugo Chávez dirigió en compañía del Ministro del Poder Popular para le Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, un acto para conmemorar la reciente victoria de Venezuela, por decisión justa, de un tribunal europeo ante el reciente atropello de la trasnacional norteamericana Exxon Mobil contra la estatal venezolana.
“Estamos celebrando una gran victoria histórica de gran significación”, resumió el Jefe del Estado al tomar la palabra y felicitar a toda la industria nacional por este hecho de característica mundial que se intentó silenciar por los medios privados oposicionistas venezolanos.
“Es posible que a algunos les arda…”- advirtió- “…No lo hacemos con esa intención, para nada”, dijo al calificar de “Quinta Columna” a los vendepatrias que hicieron fiesta cuando la transnacional norteamericana Exxon Mobil había anunciado el supuesto congelamiento de 12 mil millones de dólares de los activos de PDVSA, pero que luego silenciaron el fallo judicial que daba la razón a Venezuela.
“Ellos gobernaron este país durante mucho tiempo, pero el pueblo -despertando como despertó después de 1989, 1992, 1998, 1999 y lo que va de este siglo- ha traído un gobierno que obedece al mandato popular; un gobierno patriota y los vende-patrias más nunca gobernarán”, sentenció, acompañado por la ovación de los presentes, que cantaron la consigna “No volverán”.
Mostró su orgullo por el trabajo del equipo legal de PDVSA, encabezado por la abogada Hildegard Sansó de Rondón, al reiterar su certeza que el fallo judicial es una victoria moral, jurídica y política lograda a base de la defensa de la patria. “Así se defiende a la patria…se construye la patria nueva. Me siento sumamente orgulloso”.
Confesó que personalmente le costó mucho contener el deseo de anunciar este fallo favorable a los venezolanos, en los días previos cuando fue notificado del borrador que el tribunal inglés había distribuido a las partes. Dijo que debió contener “la caballería”, puesto que era necesario esperar el anuncio oficial del tribunal para proceder a la difusión de su contenido.
“Ustedes no saben los nudos que le hice a la caballería, sobre todo durante el Aló, Presidente de aquel domingo”, dijo entre sonrisas. “Así que estamos aquí celebrando, y la celebración es de todo el país, con excepción por supuesto de los vende-patria. Celebración nacional por esta victoria histórica, una victoria moral, jurídica; victoria política, victoria económica y técnica….¡Una gran victoria, pues!”.
Dijo que el salón Simón Bolívar del ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, donde se encontraban, se ha convertido en un símbolo de soberanía y de batalla, avalado por la presencia de los distintos trabajadores de la estatal petrolera nacional, por lo que no dudó en considerar que estaba “repleto de patria”.
En este entorno, manifestó que era necesaria una reflexión central sobre este logro de Venezuela en los tribunales del mundo ante el gigante de la Exxon, explicando que así como se intentó usar el petróleo como arma política contra la nación venezolana, el Gobierno Bolivariano manejará la situación futura con una estrategia de “contraataque petrolero”.
“Con la misma medicina que intentaron contra Venezuela. Por eso se requiere una PDVSA más unida, cohesionada, sólida en lo ético y moral; más profundamente consustanciada con el proyecto nacional…más unida, abrazada con el pueblo con la esperanza popular”.
Tras hacer un breve resumen con las victorias de la revolución en el aspecto internacional, entre ellas la derrota del ALCA y el resurgimiento de la OPEP, el fallo judicial en Londres representaba un hito.
“Todas esas victorias han sido coronadas con esta joya: la decisión contra la Exxon Mobil…”, advirtiendo sin embargo estar alerta y a no bajar la guardia ni dormirse en los laureles. “Porque sabemos a quién nos estamos enfrentando: el imperialismo, que no reconoce leyes, ni resultados arbitrales mucho menos cuando no les favorecen”.
“Al imperialismo, a sus empresas y mecanismos, le decimos desde ya que por más que ellos traten no van a poder con nosotros, porque tenemos la razón en nuestras manos”.
