Ciudad Guayana, 07 May. ABN.- La renacionalización de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) es el resultado de una larga lucha de los movimientos sindicales organizados en defensa de los trabajadores venezolanos.

El presidente del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Similares (Sutiss), José “Acarigua” Rodríguez, calificó como un hecho histórico la decisión del Gobierno Nacional de renacionalizar esta empresa y poner fin a 10 años de atropellos en manos de un consorcio extranjero.

El dirigente sindical explicó además que la nueva convención colectiva de Sidor, cuyas negociaciones fueron exitosamente culminadas con el Estado como nuevo patrono, “dignificarán nuevamente a los obreros siderúrgicos, quienes han sacado adelante a la mayor acería del país y de la cuenca del Caribe”.

A su juicio, con la firma de la nueva convención colectiva se pone fin a más de 11 meses de disputas, conflictos y reclamos mantenidos con el anterior patrono, el consorcio argentino-mexicano Ternium, cuyo principal accionista es la empresa Techint.

Consideró que este grupo industrial “nos humilló durante 10 años, nos persiguió y actuó continuamente en función de sacar las máximas ganancias a costa de una desmejora de nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo”.

Manifestó, además, que el caso de Sidor es uno de los mayores ejemplos del daño que puede hacerle a la mano de obra venezolana el neoliberalismo salvaje.

Igualmente, reconoció el papel del presidente de la República, Hugo Chávez Frías, para intermediar en el conflicto entre Sutiss y Ternium y dar una solución a los más de 5 mil 500 trabajadores que exigían salarios justos y otros beneficios establecidos en la ley venezolana.

“Ha que darle reconocimiento al presidente Chávez por haber tomado la decisión, valiente además, de nacionalizar Sidor. Esto responde al planteamiento político que siempre ha hecho en defensa de los trabajadores”, recordó 'Acarigua' Rodríguez.

Destacó que durante los 10 años que duró la empresa en manos privadas se produjeron tres huelgas generales, más de 600 paros de corta duración y se registró la muerte de 18 obreros en accidentes laborales.

“También queremos denunciar que Ternium se llevó fuera del país los equipos de cuatro líneas de producción del área de Planos en Frío y toda la Planta de Estañado, además, de parte de la fábrica de tubos sin costura, perjudicando a esta acería patrimonio de todos los venezolanos”, afirmó.

Asimismo, denunció que Ternium aprovechó la electricidad barata suministrada por el Estado venezolano para producir acero, el cual era vendido a precios internacionales tanto a los clientes extranjeros como a los propios transformadores venezolanos.

El presidente de Sutiss advirtió al Gobierno Nacional sobre la presunta afinidad de altos ejecutivos de Ternium con sectores opositores involucrados en el golpe de Estado de 2002 y el posterior paro petrolero.

Recordó Rodríguez que durante el paro petrolero, los trabajadores sidoristas tomaron los autobuses de la empresa para ir hasta Anaco, estado Anzoátegui, a impedir que se cortara el suministro de gas hacia las empresas básicas de Bolívar por parte de opositores que tenían el control de Pdvsa-Gas.

“Esa acción fue criticada por gerentes de Sidor y por los dueños argentinos, quienes dijeron que atentábamos contra la paz laboral”, señaló.

Igualmente, advirtió el dirigente sindical que el grupo Ternium llegó a convertirse “en el epicentro de la oposición venezolana, pues durante los momentos álgidos de las negociaciones por la convención colectiva se reunieron con Andrés Velásquez y Víctor Moreno, entre otros dirigentes opositores”.