El anunció del presidente Chávez de la compra, nacionalización del Banco de Venezuela perteneciente al grupo español Santander, profundiza en el debate en relación al modelo transición que debe seguir la revolución Bolivariana. Prensa Marea Socialista, entrevistó a su editor y coordinador nacional de UNT, Stalin Pérez Borges, quien se encontraba en ese momento en espera de una reunión de las comisiones que preparan la realización del próximo Congreso de la Unión Nacional de Trabajadores UNT. Nos pidió Pérez Borges espacio para opinar sobre la convocatoria que hacía la FSBT para constituir una nueva central, no obstante, le decíamos que en ese momento la noticia de actualidad era lo de la nacionalización del Banco Venezuela y que esperara para después declarar sobre ese acto divisionista de la FSBT. Sobre la medida anunciada del Banco Venezuela Stalin respondió así:
¿Cómo recibiste la noticia de la Nacionalización del Banco de Venezuela?
Stalin Pérez Borges: Como siempre estas propuestas del presidente Chávez me alegran, aunque no coincida totalmente con las formas en que se toman. Hubiera preferido que fuese expropiado directamente pero bueno…, es evidente que es un nuevo paso adelante. La compra de ese banco está en el marco de un problema que nosotros venimos planteando desde hace tiempo. Últimamente salio en aporrea una entrevista que me realizaron donde sostengo que uno de los talones de Aquiles de la economía de nuestro país es el sistema financiero, justamente por el impacto que la crisis económica internacional ya tiene sobre los bancos.
Esa entrevista puede leerse en: http://www.aporrea.org/trabajadores/n117163.html .
¿Pero de acuerdo al presidente Chávez, el Banco de Venezuela está dando ganancias y de lo qué se trata es de recuperar esa ganancia para el país?
No dudo de esto que ha dicho el presidente Chávez. Pero, ese no es el problema principal. La crisis de las hipotecas que derivó en una gran crisis económica en Estados Unidos y ya es una crisis bancaria global, recién está en sus inicios según todos los analistas. Ya la comparan con la de los 80 y mediados de los 90. Entonces, es bueno recordar que de esas crisis surgió una enorme reestructuración bancaria a nivel mundial. Uno de cuyos objetivos fundamentales fue hacer que la crisis bancaria la pagaran los pueblos. Por eso se dieron procesos de salvatajes, estatizaciones y nuevas privatizaciones. Lo que se llama la arquitectura financiera del Consenso de Washington, o sea los planes neoliberales del FMI. Si es cierto lo que pronostican los especialistas, estamos en el principio de una nueva reestructuración bancaria a nivel de todos los países, con la consiguiente pérdida de ahorro popular para pagar esa crisis, que no hay porque pensar que no llegará a Venezuela, es más ya ha llegado en forma de inflación importada. Entonces, la medida del presidente Chávez es muy importante. Tiene varias facetas, en lo que hace a la crisis internacional bancaria, por ejemplo, es preventiva. Significa no tener que hacerse cargo después de las perdidas. Y tiene otras que son más estratégicas.
¿Podrías profundizar en cual es la importancia estratégica de qué el estado se haga cargo del Banco de Venezuela?
Insisto con un concepto, según mi punto de vista, el camino de transición al socialismo, debe tener como uno de los pilares el control por parte del estado y de los trabajadores, del sistema de crédito y, de todo lo que hace a la financiación. Si este control no es total, lo que es seguro que no puede ser como hasta antes de de la nacionalización del Banco de Venezuela, que la participación estatal era de apenas del 20%. ¿Por qué es importante que el Estado sea el qué pueda definir la utilización de los recursos, el crédito?, porque para construir un camino más seguro al socialismo, estos recursos se deben asignar de manera conciente a la aplicación de un plan de desarrollo nacional, económico, social, cultural y de todo tipo. Deben estar disponibles para cumplir los planes democráticamente debatidos por el pueblo revolucionario. Ahora bien, aunque la participación protagónica esté en sus inicios, el plan debe existir y, el estado a través de sus instituciones bancarias debe garantizar el financiamiento de ese plan como prioridad. No es sólo que de ganancias, puede ser que no de ganancias líquidas y sin embargo cumpla un enorme papel en el desarrollo y la soberanía del país. Las ganancias en todo caso deben ser solo para reinversión y no como ocurría hasta ahora con el Banco de Venezuela que iban a engordar el balance positivo de su casa Matriz, de la familia Botini y de otros accionistas afuera de Venezuela. Por eso también apoyo la nacionalización, porque empieza a acrecentar la capacidad estatal de poder disponer del direccionamiento del crédito.
La oposición está creando la sensación de que ahora sería menos seguro tener los ahorros en el Banco de Venezuela, que nos dices al respecto.
Mira esa es una campaña para desestabilizar. Es decir, provocar pánico entre los clientes de ese banco para que los ahorristas, sobre todos aquellos más desprotegidos, corran a retirar sus depósitos, y provocarle una situación crítica al nuevo banco estatal. Pero esto es parte de una conspiración de corto vuelo. A medida que pasen los días que yo estimo que serán pocos, y el banco siga funcionando normalmente esa sensación irá desapareciendo.
¿Es tan firme la situación de todo el sistema financiero venezolano?
El sistema es parte de la crisis mundial, mejor dicho no todo el sistema. El sector privado y aquellos bancos estatales que tengan inversiones en los puntos críticos actuales de la economía mundial. Los que poseen las letras estructuradas por ejemplo. Por eso es necesario tomar más medidas preventivas. No se trata de comprar toda la banca privada. Si fuera estatizada sin más, nosotros seríamos felices, sin embargo no es esa la política del presidente Chávez, por lo tanto nosotros, mientras seguimos defendiendo nuestras ideas, proponemos medidas de transicionales como poner a salvo todos los depósitos, nacionalizándolos. En concreto: que el control de todos los depósitos lo maneje el Banco Central de Venezuela o una organización ad hoc, para protegerlos, de la situación de extrema debilidad que tienen algunos bancos privados. Para mi eso sigue siendo uno de los talones de Aquiles de nuestra economía. No nos tendría que sorprender que algunos bancos de primera línea, todos los conocen, puedan estar pasando por momentos muy delicados. La ventaja del control de cambios es importante. Pero ellos siempre se las ingenian para fugar capitales. Yo creo que el próximo paso, una vez nacionalizado el de Venezuela, es ir por el control del resto de los de primera línea, es decir los transnacionales, para que no tengamos sorpresas desagrables. Esta es una medida defensiva para proteger sobre todo los recursos del estado y los ahorros populares.
¿Cómo ves tú el tema de los trabajadores del Banco de Venezuela?
Está la palabra del presidente de que no habrá problema de estabilidad. Yo sin embargo creo que hay que pensar en el problema de los trabajadores bancarios desde el lugar que hay un cambio de relación de propiedad. Creo sinceramente que para que se cumpla la promesa del presidente Chávez de que ese banco funcionará mejor la única garantía son los trabajadores. La participación activa de ellos en el control y la gestión. Pero también en respetar sus condiciones laborales y sobre todo en tener una política permanente de formación ideológica que haga que entiendan el papel social que de ahora en adelante debería tener el banco.
¿Por último, podrías decirnos en pocas palabras cómo se puede mejorar el sistema financiero estatal?
Hay una cultura que hay que cambiar para mejorar el sistema financiero pero también para hacer más eficiente el resto de las ramas en manos del estado. Y eso pasa por darle verdadero poder protagónico y democrático a los trabajadores junto con la socialización de los saberes de cada uno. No alcanza con votar gerentes, hay que lograr una verdadera participación, equipos de control y gestión que sean rotativos. Supervisores o gerentes que sean rotativos. Ir progresivamente eliminando las enormes diferencias salariales y privilegios sociales que hay entre el simple trabajador y el presidente. No se trata para nada de emparejar hacia abajo los niveles de vida. Por el contrario, encontrar el punto medio donde la vida de todos los trabajadores pueda ser vivida dignamente. Y sobre todo hay una medida que es la que más ayuda a diagnosticar a tiempo las crisis, que es la democratización de toda la información operativa y contable de los bancos y de todas las empresas, tanto las estatales pero sobre todo las privadas. El que tiene algo que esconder es porque algo está haciendo indebido, y que quede claro que no estoy hablando de las informaciones que afectan la seguridad nacional, aunque creo que también sobre esas informaciones debe haber cierto grado de apertura a las organizaciones obreras y populares a las organizaciones del Partido, etc. Más allá de estos casos creo que cualquier ciudadano debe tener acceso a toda la información. En ese sentido es que creo que hay que profundizar el camino al socialismo.
