20 de agosto 2008. - Cementos Mexicanos (Cemex) anunció este miércoles que acudirá al arbitraje internacional para resolver su disputa con el gobierno de Venezuela que esta semana decidió expropiar los activos de la cementera en ese país, tras no llegarse a un acuerdo sobre su compra.
En un comunicado, Cemex indicó que "presentará una demanda de arbitraje internacional ante el Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias por Inversiones (CIADI) debido a la confiscación de los bienes y privación de derechos de Cemex-Venezuela y el posterior inicio del procedimiento de expropiación" llevado a cabo por el gobierno venezolano.
El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había anunciado semanas atrás la nacionalización de ese sector que considera estratégico para el país.
"Violación flagrante"
Cemex "califica la confiscación y el posterior inicio del procedimiento de expropiación como una violación flagrante a la Constitución, Ley de Expropiación y otras leyes de Venezuela, además de no respetar los principios del Derecho Internacional y los tratados para la protección recíproca de inversiones".
La transnacional exigía US$1.300 millones por los activos de la empresa en suelo venezolano, mientras que el gobierno venezolano afirma que no valían más de US$650 millones. Para el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, sus activos "no llegarían a los US$400 millones" debido al pésimo manejo ambiental de muchas de sus plantas.
Según el comunicado, Cemex "no pudo aceptar la propuesta de compensación ofrecida por el gobierno de Venezuela" y agrega que la oferta de US$650 millones por su participación "está muy alejada del valor real de la misma". La empresa mexicana argumenta que "la oferta presentada a Cemex es menor, proporcionalmente, a lo ofrecido a las empresas europeas, considerando índices de valor por tonelada de capacidad instalada".
La cementera, cuya base de operaciones está en Monterrey, decidió entonces presentar la demanda ante el CIADI, organismo dependiente del Banco Mundial, con sede en Washington. En todo caso, la empresa afirma que sigue dispuesta al diálogo con las autoridades venezolanas "con la intención de llegar a una solución aceptable para las partes".