El
grupo integrado por alrededor de cincuenta personas partió de la ciudad
de Caracas con el objetivo de llevar medicinas y alimentos, pero fue
interceptado por efectivos de la guardia nacional en la vía que
comunica al pueblo de machiques con las comunidades Yukpa de la sierra
de Perijá, en el punto de control ubicado en la hacienda La Esperanza.
El
paso de la misión humanitaria fue impedido por la fuerza pública dando
como resultado la detención de tres compañeras activistas de derechos
humanos, quienes se disponían acompañar a un cuarto integrante que
habia sido brutalmente herido y posteriormente transladado al hospital
de Machiques.
Las tres activistas junto al joven herido, de
nombre Tomas Becerra, estudiante de la Universidad bolivariana del
estado Amazonas, fueron presionados mediante constante hostigamiento,
para firmar una falsa declaración que los inculpara por desacato a la
autoridad y alteración del orden público. Luego de su negativa fueron trasladados a la fuerza al reten regional de la policía en Machiques.
Esta es la segunda oportunidad en menos de una semana, que la fuerza armada nacional reprime violentamente la ayuda humanitaria a las comunidades Yukpa, las cuales han venido siendo fuertemente afectadas por las acciones de los terratenientes de la zona, implicados en la muerte de Jose Manuel Romero Romero padre del cacique de la comunidad Yukpa Chakpata. Estas comunidades vienen siendo asediadas desde que emprendieron acciones en función del rescate de sus tierras ancestrales y el reconocimiento de su autodemarcación territorial.
Los movimientos sociales y de derechos humanos de Venezuela estamos pendientes de lo que sucede con este nuevo atropello de las fuerzas armadas nacionales a nuestros hermanos y compañeros.