Abril 06 de 2016.- Los habitantes del sector Epiora en Toromo , antiguamente conocido como Finca Rosa Grande, denuncian el abandono de las comunidades indígenas yukpa por parte del gobierno nacional tras el proceso de demarcación de los territorios indígenas.
Jesús Peñaranda, cacique del sector Epiora, explica que en esta comunidad residen 250 familias que viven en terribles condiciones de vida. Sin luz, sin agua potable, sin carreteras, donde personas y animales de crianza padecen enfermedades graves debido a las malas condiciones en las que se les entregaron las instalaciones y a la desidia del gobierno nacional.
Hace tres años los yukpa ocuparon la Finca Rosa Grande, mientras se concretaba el pago de las bienhechurías al dueño de la hacienda. Hace un año por boca del propio hacendado se enteraron que el pago se realizó sin acto público, dejando a los indígenas completamente por fuera del proceso de negociación. Hasta la fecha ni siquiera se les ha notificado formalmente que el pago se realizó y que la hacienda forma parte de los títulos de propiedad colectiva entregados a los indígenas.
Los caciques yukpa exigen conocer el status del proceso de demarcación, así como conocer el proceso de negociación llevado a cabo con los antiguos dueños de la finca Santa Rosa.
La comunidad no tiene acceso al agua potable, pues la finca se abastecía a través de pozos de agua profunda que contaban con bombas, que fueron robadas por el personal del hacendado a quienes se les pagó esas bienhechurías. Los corrales y los equipos necesarios para la crianza de los animales fueron desmantelados.
"Nos dejaron la finca en ruinas y ahora dicen que somos los yukpas los que hemos destruido las haciendas" Comentó María Teresa Yaspe, líder indígena.
Todos los proyectos que se han propuesto para desarrollar de forma sustentable la agricultura y la ganadería en la finca, que permitirán tanto el sostenimiento de las familias como también, generar un proceso productivo que colabore con la crisis que se vive actualmente en Venezuela, están detenidos porque las fincas están en ruinas.
Otro grave problema, son las condiciones de la vialidad. Arias Cárdenas se comprometió a reparar la vialidad de la carretera Machiques-Toromo y sólo reparó un tramo que llega justo hasta la entrada de una gran hacienda en manos de ganaderos de Machiques, faltando más del 80% de lo que se tenía previsto. A partir de la zona indígena se abandonó el proyecto dejando a las comunidades sin vialidad óptima para transportar sus productos, generando graves problemas como la paralización del servicio de transporte público, la ambulancia y el transporte de los niños de la escuela local.
Las comunidades yukpa exigen al gobierno nacional comenzar con un verdadero proceso de acompañamiento a los yukpas que sea consono y real con el proceso de demarcación.
Carretera buena par ganaderos
Carretera sin asfalto para los yukpa