09 Ene.- No hay que taparse la cara y cerrar los ojos ante estas imágenes, al
contrario hay que abrirlos para ver la realidad que se vive diariamente
en Gaza. Estas fotos no son de una película de terror o de acción son
totalmente reales. Por eso, debemos ponernos en el lugar del millón y
medio de los palestinos que están en estas horas esperando que les
toque sufrir lo mismo a cualquier hora del día. Es cierto que no
podemos ponernos en el lugar de la madre que aparece en la foto pero
por lo menos pongamos en el lugar de su hijo durante un minuto para
sentir lo que sentirá él toda su vida.