TEGUCIGALPA (AFP) - Negociadores del derrocado
presidente de hondureño Manuel Zelaya y del gobernante de facto Roberto
Micheletti trataban de llegar a un acuerdo este jueves cuando vence el
plazo dado del líder depuesto para resolver su retorno al poder, en un
ambiente hermético y tenso.
Ambas partes definían si corresponde al Congreso o a la Corte Suprema
decidir si habrá restitución, tras haber rechazado Micheletti el
documento consensuado por los negociadores la víspera que dejaba, por
iniciativa de Zelaya, esa potestad al Legislativo, revelaron a la AFP
fuentes cercanas a la negociación.
"Sigue la mesa de diálogo. El clima es sumamente delicado y peligroso",
dijo a la AFP Zelaya, tras reunirse el jueves con sus tres delegados en
la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se refugia desde el 21 de
septiembre, cuando volvió del exilio sorpresivamente a Honduras.
Sin entrar en detalles por la "delicada" situación, Zelaya reafirmó su
plazo que vence este jueves a las 24H00 locales (06H00 GMT del
viernes), pero no reveló su estrategia si no hay arreglo.
"Están pidiendo que sea el Congreso el que determine si él puede
regresar o no, pero éste es un asunto legal, definitivamente es la
Corte Suprema de Justicia", precisó el miércoles Micheletti, quien este
jueves encabezó un masivo homenaje a la selección de su país que
clasificó al Mundial de Sudáfrica 2010.
Hasta ahora, Micheletti, apoyado por empresarios, militares y
políticos, se ha negado a devolver la presidencia a Zelaya, pese a la
presión de la comunidad internacional, que congeló créditos y aisló
diplomáticamente a este país de 7,6 millones de habitantes, el tercero
más pobre del continente.
Roberto Micheletti escucha a Marcia Facussé de Villeda, diputada del
Congreso Nacional, este día durante el recibimiento de la selección
nacional.