17 de octubre 2009. - Los militares yanquis comandaron el golpe de Estado en Honduras con la anuencia del Pentágono, aseguró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, al exhortar a los jefes de Estados y representantes de las naciones participantes en la VII Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) a asumir una medida firme ante la situación que se registra en Hondura tras la ruptura del proceso de diálogo por parte de los representantes del régimen dictatorial instaurado en la nación centroamericana.
Tras la lectura del comunicado emanado del Gobierno constitucional de Honduras, hecha por la canciller Patria Rodas, el mandatario venezolano ratificó una vez más que el Departamento de Estados de los Estados Unidos conoció sobre el plan de golpe de Estado que se estaba gestando en la hermana nación.
"A Manuel Zelaya lo sacan a punta de fusil de su cama y todavía tienen la desfachatez de asegurar que no hubo golpe de Estado", expresó, al recordar que el mandatario hondureño fue montado en un avión que partió de Tegucigalpa y aterrizó en la base militar norteamericana de Palmerola, antes de arribar a su destino, Costa Rica.
La aeronave donde fue transportado Zelaya –indicó Chávez- hizo una parada en Palmerola con la excusa de equipar la unidad, por lo que reiteró que esa vaga excusa fue utilizada para encubrir el real propósito, los militares hondureños arribaron a ese punto para recibir instrucciones de personal norteamericano que coordinó toda la operación golpista.
Dirigiéndose a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, el jefe de Estado venezolano recordó cuando costó que el Presidente Zelaya llegara la noche del 24 de julio a Managua, pese a la inmediata respuesta de los países del ALBA frente al golpe de Estado en marcha en Hondura.
Chávez reiteró que la conspiración contra Zelaya venía rodando desde hace meses atrás. Recordó que cuando visitó Hondura, invitado por el Presidente constitucional, el embajador norteamericano en esa nación lanzó una amenaza y dijo: "Cada quién se busca sus amigos, cada quién asumirá la consecuencias de los amigos que escoja".
"Hasta cuando le vamos a permitir a ese imperio maldito, que siga escupiendo la dignidad de nuestro pueblo, llámese como se llame el presidente que tenga, tenga el color que tenga, le den el premio que sea. Es un imperio maldito", exclamó Chávez.
En este sentido, comentó que el presidente Barack Obama, en su discurso por el Premio Nobel de la Paz habló durante media hora de Palestina, Oriente Medio, amenazó a Irán, pero no nombró a Hondura, "lo que es una señala muy fuerte".
"El Gobierno golpista de Hondura tiene la complacencia y el apoyo del Gobierno norteamericano, de los militares, el Pentágono y la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa", ratificó.