21 de octubre 2009. - El embajador de Brasil ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Ruy Casaes, acusó este lunes al gobierno golpista de Honduras de propiciar técnicas de "tortura" contra el personal que elabora en la embajada brasileña en Tegucigalpa.
Casaes presentó la denuncia en una sesión del Consejo Permanente de la OEA, que analizó el tema de Honduras tras el estancamiento del diálogo entre el Ejecutivo de facto de Roberto Micheletti y Manuel Zelaya.
"La delegación de Brasil deplora los actos del régimen de facto de violación a los derechos humanos y exige el fin inmediato de la situación de la tortura a los ciudadanos brasileños y hondureños que se encuentran" en la sede diplomática, señaló el embajador.
Asimismo, el diplomático dio como ejemplo que la embajada brasileña ha estado rodeada de fuerzas militares y policiales. Los uniformados de facto buscan interrumpir durante la noche el sueño de las personas que permanecen en la sede, mediante ruidos y aparatos de luz de alta intensidad, lo que ha ocasionado perturbación física y emocional.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó semanas atrás los "actos de intimidación" realizados por el gobierno de facto en la sede diplomática brasileña y pidió el cese inmediato del hostigamiento a la embajada, donde permanece el presidente legítimo del país centroamericano.
"Condenamos los actos de intimidación contra la embajada de Brasil", expresó la presidenta de turno del Consejo y embajadora de EE.UU., Susan Rice, en una declaración verbal al término de una reunión en la ONU.
Igualmente, el Consejo de Seguridad exigió "al gobierno de facto en Honduras dejar de acosar a la embajada de Brasil y a suministrarle los insumos necesarios a las personas que allí se encuentren, incluyendo agua, electricidad, alimentos y continuidad de comunicaciones".
Bombas de gas, sonidos estridentes, balas de goma, son sólo alguno de los métodos utilizados por las fuerzas al mando de Micheletti para agredir a los ciudadanos.
Desde la llegada del presidente Zelaya a tierras hondureñas el pasado 21 de septiembre, miles de personas se han concentrado a las afueras de la embajada de Brasil en apoyo al retorno del mandatario al poder.