04 de noviembre 2009. - La portavoz de la delegación del régimen de facto de Honduras, Vilma Morales, reveló este miércoles que el gobierno de Unidad Nacional podría estar encabezado por Roberto Micheletti hasta que el Congreso de ese país decida sobre la restitución del mandatario constitucional, Manuel Zelaya.
El Gobierno de facto de Honduras "seguiría como está, seguiría siendo el señor presidente Micheletti hasta que se decida lo que corresponde al punto 5 (el referido a la decisión del Congreso sobre la restitución del presidente derrocado, Manuel Zelaya)".
Según el nuevo pacto entre las delegaciones de Zelaya y Micheletti, el Gobierno de la Unidad Nacional estará en el poder hasta que el Congreso decida si se restituye Zelaya a sus funciones presidenciales o no.
Durante la semana pasada, el Gobierno de facto de Micheletti envió una carta al presidente legítimo para solicitar que proponga los nombres para escoger a los miembros del nuevo gobierno, recogido en el primer punto del acuerdo.
Asimismo, la carta que fue firmada por el ministro de la Presidencia del Gobierno de facto, Rafael Pineda Ponce, fue enviada en los mismos términos a los cinco candidatos a la presidencia para las elecciones previstas para el próximo 29 de noviembre y a dos organismos de la sociedad civil .
Por su parte, Zelaya reiteró que para este jueves es la fecha límite para instalar el Gobierno de Unidad y su figura debe ser restituida para encabezarlo.
Para la portavoz del Gobierno de facto en estos momentos el tema que se discute "no está girando alrededor del presidente de la República, ahorita está girando alrededor de quién conforma el Gabinete de Gobierno".
Por otra parte, Micheletti reclamó este miércoles al secretario general de la Organización de Estados Amercianos (OEA), José Miguel Insulza, las declaraciones que hizo este martes cuando dijo que la salida a la crisis política de la nación hondureña es restablecer a Zelaya "por el escaso tiempo que le queda en la Presidencia".
En una carta enviada a Insulza el Gobierno de facto señaló que "nos preocupa que estas declaraciones pudieran ser consideradas una interferencia en un aún frágil proceso de resolución de crisis que se desarrolla en nuestro país".
Asimismo, el documento añadió que los "comentarios" de Insulza "son contrarios a la letra y espíritu del Acuerdo Tegucigalpa-San José (suscrito el pasado viernes), el cual indica textualmente que el Congreso Nacional tendrá la última palabra en tomar una decisión sobre la posible restitución del señor Zelaya a la presidencia".
El acuerdo firmado el pasado viernes entre las delegaciones del presidente constitucional, Manuel Zelaya y el mandatario de facto, Roberto Micheletti, establece que el Congreso Nacional previo dictamen de la Corte Suprema de Justicia debe decidir sobre la restitución de Zelaya al poder.
Igualmente, en el acuerdo se aprobaron siete puntos más entre ellos la creación de un Gobierno de reconciliación, rechazo a la amnistía política, reconocimiento a las elecciones presidenciales del 29 de noviembre y la creación de una comisión de verificación, llamada la comisión "de la verdad".