6 Nov. 2009 - El embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, reafirmó que todas las maniobras dilatorias que se están realizando en Honduras son para burlar a la comunidad internacional y ganar tiempo mientras se realizan las elecciones el próximo 29 de noviembre.
"Si es posible no restituirán a (Manuel) Zelaya o lo harán a última hora y después, en enero, luego que tome posesión el presidente electo, llegar a la conclusión absurda de que no ha pasado nada", expresó el diplomático.
Chaderton afirmó que existe un factor importante en la situación hondureña que es la formación de la Resistencia Popular "que augura un poderoso movimiento de avanzada social de izquierda que va a ser armónico con lo que está pasando en la mayoría de los países del continente".
Con respecto al tema de las elecciones presidenciales, Chaderton precisó que es absurdo realizar un proceso comicial "donde de manera complaciente los candidatos han participado como si se tratara de un gobierno democrático y la OEA termina haciéndole caso a esto y poniendo su esperanza, en la fantasía de tener un candidato que tomará el poder unos meses después y solucionará el problema".
Consideró que existen muchos "pro o contras" sobre la posibilidad de que la OEA abra un debate con respecto al tema de la crisis hondureña. "Creo que en todo caso los latinoamericanos debemos ponernos de acuerdo y proseguir los esfuerzos de lo que se logró en la Unasur", destacó.
En la Cumbre Extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas, los presidentes y jefes de Estado que integran este bloque ratificaron desde Quito el rechazo al golpe de Estado contra el presidente constitucional de Honduras, e hicieron especial énfasis en la importancia de acelerar y profundizar la integración regional para enfrentar las preocupaciones que surgen en el contexto mundial.
Chaderton repudió que el gobierno norteamericano "nos han clavado un portaaviones inmóvil en pleno corazón del continente desde el cual podrán espiar a los países latinos que tengan vocación de disidencia o tratar de frustrar los movimientos sociales".
Agregó que el papel de la diplomacia estadounidense ha sido desbordada por el Departamento de Defensa y por los organismos de Seguridad, "sin olvidar la propia ignorancia de las realidades que ocurren en nuestro continente y en algunos países en concreto".
Resaltó que Estados Unidos, el país mejor armado del mundo, es propio "de una ingenuidad extrema o de ignorancia supina" al pretender acusar a Venezuela, un país que jamás ha tenido una guerra con países vecinos.
Calificó de asombrosa la injerencia que le espera a la región con el Gobierno de Obama, más aún con la coalición de naciones adictas a la guerra como Estados Unidos e Israel.
Finalizó argumentando que todo este escenario conforma un reto para América Latina."El reto de permanecer unidos ante la evidente intención de dividirnos y de ponernos a pelear unos con otros, eso es lo que debemos evitar", sentenció.
