12 de noviembre 2009.- Alrededor de 110 candidatos a alcaldes y 55 a diputados no participarán en las elecciones del próximo 29 de noviembre en Honduras, por estar en desacuerdo con el golpe de Estado militar de junio pasado.
El candidato a legislador Alfredo Montalbán indicó a la emisora Radio Globo que la decisión fue tomada días atrás por los postulados por las fuerzas opuestas al golpe de Estado del 28 de junio, día en el que fue secuestrado de su residencia y sacado del país el presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Además resaltó que renunciarán a sus candidaturas los políticos que participan en las actividades de la resistencia para exigir la restitución del orden constitucional y del presidente legítimo, Manuel Zelaya.
El pasado domingo el candidato independiente a la Presidencia de Honduras, Carlos Reyes, anunció su retiro de los comicios por considerar que está en marcha una farsa electoral para legitimar a los golpistas.
En tanto, el Frente Nacional contra el golpe de Estado reiteró este jueves durante una manifestación que desconocerá los resultados de las elecciones organizadas por el gobierno de facto e instó al pueblo a no ir a votar.
"El voto es el poder del pueblo, si vamos a votar este 29 de noviembre, votaremos a favor del golpe de Estado, de la represión y la dictadura" agregó en un discurso el coordinador general del Frente, Juan Barahona.
El líder del Frente afirmó que la movilización popular se mantendrá de manera permanente, pues la resistencia está activa a nivel nacional, en un acto en la plaza La Merced, contigua al Palacio Legislativo.
Por su parte, la dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (Copinh), Berta Cáceres, anunció el miércoles que esa organización también desconocerá los resultados de los comicios.
Cáceres afirmó que el Frente de Resistencia Nacional se está fortaleciendo e indicó que la fuerza popular es indetenible.
El Frente Nacional contra el golpe de Estado, anunció para este viernes una asamblea de las organizaciones de su movimiento para coordinar las acciones de la resistencia ante lo que denunció como una farsa electoral del gobierno de facto que secuestró la democracia de Honduras.