18 de noviembre 2009.- El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, calificó de "burla y fraude" el pacto Tegucigalpa-San José y expresó su falta de "confianza" y "credibilidad" luego de que el presidente del Congreso de facto de Honduras, Alfredo Saavedra, dijo este martes que el legislativo se reunirá el próximo 2 de diciembre para decidir si el mandatario legítimo es restituido o no al poder.
Zelaya consideró que es "totalmente difícil" llegar a un acuerdo con el Gobierno de facto de Roberto Micheletti antes de las elecciones presidenciales, previstas para el próximo 29 de noviembre.
Asimismo, señaló que tanto él como sus seguidores han estado entretenidos "con un diálogo totalmente falso y que fue asfixiado" por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por el Departamento de Estado de EE.UU., que terminó "en un juego tramposo y sucio".
"Hubo una conspiración de dos poderes contra otro poder del Estado. ¿Qué confianza podemos tener en que uno de esos poderes del Estado pueda revertir el golpe de Estado si ellos están implicados en el delito?", se preguntó Zelaya, quien se encuentra en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el pasado 21 de septiembre.
Zelaya afirmó que de su parte "ya no existen ni el menor ánimo, ni la menor oportunidad de sentarnos otra vez, después de cuatro meses de fracasos, con el régimen que dio el golpe de Estado". Igualmente, dijo que el Gobierno de facto puede seguir los procesos de diálogos con la comunidad internacional, pero "con nosotros ya no gozan de ninguna confianza, de ninguna credibilidad".
En la noche de este martes el mandatario constitucional insistió ante el subsecretario de estado adjunto para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Craig Kelly, sobre la necesidad de aclarar la postura del país estadounidense sobre su restitución al poder.
Durante la visita de Kelly a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, Zelaya dijo que conversó con con el diplomático estadounidense sobre el tema de la contradicción de Estados Unidos frente a su restitución en el cargo presidencial.
"Hemos hecho un amplio análisis sobre temas del país como las elecciones y las contradicciones que se están dando con respecto a las relaciones de Estados Unidos con Honduras", subrayó Zelaya tras concluir la reunión con Kelly en la sede diplomática de Brasil en Honduras.
"Yo he planteado la necesidad de aclarar esas relaciones porque no se puede seguir teniendo una contradicción tan enorme como la que estamos en este momento manteniendo con Estados Unidos", agregó el mandatario.
El diplomático estadounidense también se reunió con Micheletti, a quien le expuso, según el ministro de la Presidencia del Gobierno de facto, Rafael Pineda, la preocupación de Estados Unidos por "algunos brotes de intranquilidad" en Honduras.