18 de noviembre 2009.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homóloga argentina, Cristina Fernández, afirmaron este miércoles que desconocerán las elecciones generales en Honduras si se efectúan bajo el mando del golpista, Roberto Micheletti.
En una declaración conjunta con motivo de la visita de la presidenta argentina a Brasilia, Lula y Fernández reiteraron su condena al golpe de Estado en Honduras.
Ambos mandatarios apuntaron que "sus gobiernos no reconocerán el resultado de elecciones conducidas por el gobierno de facto", además llamaron a que "cesen de inmediato las acciones de hostigamiento contra la sede diplomática de la República Federativa de Brasil en Tegucigalpa y de que sea garantizada su inviolabilidad y la de las personas bajo su protección, así como la libertad de movimiento de su personal y de todo el cuerpo diplomático acreditado en Honduras".
Asimismo, reafirmaron que la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya, en sus funciones es indispensable para el restablecimiento del orden constitucional, el estado de derecho y de la vida democrática de ese país.
Durante el almuerzo en homenaje a la mandataria argentina, el presidente brasileño retomó el tema y aseveró que "exigimos la pronta restitución del presidente Manuel Zelaya. Caso contrario, las elecciones del 29 de noviembre estarán comprometidas y estará lanzando un precedente extremadamente peligroso".
Rechazan presencia militar extranjera
De igual manera, ambos presidentes aseveraron que la presencia militar extranjera en la región es incompatible con la soberanía e integridad territorial de los estados.
Lula y Fernández subrayaron que "es incompatible con los principios de respeto a la soberanía y a la integridad territorial de los estados de la región".
Aunque no lo mencionaron, se refirieron al reciente acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, donde se le concede al país norteamericanos colocar siete bases con el supuesto propósito de combatir el narcotráfico que existe en ese país suramericano.
Desde que se conoció ese acuerdo, los países del hemisferio sur expresaron su preocupación por considerarlo como un acto intervencionista por parte de Estados Unidos.
Uno de los principales opositores a la instalación de estas bases militares es el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien aseguró el pasado 13 de noviembre que se planifican ataques contra puntos neurálgicos de su país. "Se van a planificar actos de guerra en nuestras propias narices, ellos van a planificar aquí, al lado, cómo bombardearían Caracas", consideró
En otro punto de la declaración de Lula y Fernández sostienen la importancia de que los acuerdos de cooperación militar firmados por los países de la región, en especial los que impliquen algún grado de presencia militar de naciones extraterritoriales, deben hacerse acompañar de garantías formales.
Precisaron que esas garantías deben incluir la certeza de que las fuerzas estadounidenses no serán empleadas contra la soberanía, la integridad territorial, la seguridad y la estabilidad de los países suramericanos.
Lula y Fernández mantuvieron este miércoles en la capital brasilera el cuarto encuentro del Mecanismo de Integración y Coordinación Brasil-Argentina.