Washington, 20 de noviembre. Estados Unidos recibió hoy con agrado el anuncio del presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, de que dejará el poder por "unos días", al considerar que con esto aumentarán las posibilidades de poner fin a la crisis política iniciada el 28 de junio pasado tras el golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya.
En contraste, el canciller brasileño Celso Amorim ironizó el retiro anunciado por Micheletti al señalar que "nunca debía haber estado" al frente del gobierno desde el punto de vista legal, y sonaba "raro" que ahora diga que se va provisionalmente unos días.
De hecho, Brasil ya adelantó que no reconocerá las elecciones organizadas por ese gobierno.
La canciller del gobierno constitucional, Patricia Rodas, recriminó a Washington por su pasividad ante los golpistas, llamó a que ningún gobierno reconozca las elecciones impugnadas por Zelaya y aseveró que Micheletti no ha renunciado. Lo describió como "un pobre hombre que despertó creyendo que era presidente" cuando es "una caricatura de tirano".
"Nos satisface que se tome una licencia", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood, sobre Micheletti. Agregó que "el anuncio nos permite algo de espacio para que el proceso de Honduras avance y que el pueblo hondureño se enfoque en las elecciones" del 29 de noviembre.
Micheletti anunció la víspera que se aparta temporalmente del gobierno entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre para que la atención se centre en los comicios generales y no en la crisis política. Hoy dijo que estaba "consultando" su alejamiento temporal con candidatos, políticos, empresarios y miembros de la sociedad civil.
El presidente de facto de Honduras está en lo correcto al ofrecer ausentarse por una semana para facilitar los comicios generales y resolver la crisis política, dijo Wood. "Celebramos que él vaya a tomar un permiso de ausencia y esperamos su pronta implementación. Esto dará algo de respiro para que el proceso avance", sostuvo.
Insistió en que el paso que sigue es el establecimiento con rapidez de un gobierno de unidad, como lo establece el acuerdo alcanzado entre Micheletti y el presidente Zelaya el 30 de octubre, pero que no se ha implementado. Al ser consultado sobre la petición de Zelaya de que las elecciones sean postergadas, Wood dijo que "la mejor manera de avanzar es la implementación del acuerdo".
"Las elecciones del 29 de noviembre van a ocurrir, van a ser un hecho real, nosotros le deseamos buena suerte a Honduras y a su pueblo ese día, y lo que pedimos es que se haga todo en paz", dijo el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens.
La canciller zelayista Patricia Rodas declaró en Caracas que ningún gobierno debería avalar las próximas elecciones hondureñas, que calificó de "ilegales", y que el presidente Manuel Zelaya no autorizó esa "farsa" impulsada por el régimen de facto.
Afirmó que cualquier medida que lleve a cabo la "dictadura" es completamente ilegal y nula por provenir de un proceso "inconstitucional y antidemocrático". Significa un intento de "blanquear el golpe de Estado militar, que además trata de ocultar todas las violaciones contra el pueblo".
Rodas agregó que la única manera de restablecer la democracia en Honduras es mediante la restitución de Zelaya, para que convoque una Asamblea Constituyente cuyo protagonista sea el pueblo.
Calificó de "falsa" la promesa de Micheletti de retirarse de la presidencia una semana, y subrayó que la "dictadura" sólo cambiará de cara después de los comicios.
La diplomática llamó además a Panamá "a no ser cómplice de un acto ilegal", un mes después que el vicepresidente y canciller de ese país Juan Carlos Varela expresara su esperanza en que las elecciones en Honduras pongan fin al conflicto político, y hoy dio su apoyo al "retiro" de Micheletti.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos se reunirá el lunes para analizar la situación en Honduras y buscar una posición común para después de los comicios. Pero la mayoría de los países latinoamericanos han adelantado que no reconocerán las elecciones si Zelaya no es restituido antes.
En Tegucigalpa, el candidato presidencial del opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, favorito en las encuestas, consideró que Micheletti tomó su decisión para "no empañar" el proceso electoral. A su vez, el candidato del Partido Liberal (PL), Elvin Santos, el mismo partido de Zelaya y Micheletti, estaría de acuerdo con el retiro "si está enmarcado en ley".
Mientras la campaña electoral entra en la recta final, una aspirante de entre tres candidatos a la vicepresidencia por el PL, Margarita Zelaya Rivas, renunció a su postulación junto con otros seis candidatos a otros cargos, en solidaridad con el presidente Zelaya.
En medio de la crispación en Honduras y las consignas de la Resistencia contra el Golpe para boicotear los comicios, Micheletti ordenó un "desarme general" en el país a partir del lunes, en una decisión sin precedentes.
En este ámbito el canal de televisión 36 de Honduras, que simpatiza con Zelaya, denunció que el régimen de facto sacó del aire su señal interfiriéndola el viernes con programas de vaqueros. La señal fue interrumpida en medio de la transmisión del noticiero matutino y se dijo que hasta aparecieron películas pornográficas.
El canal 36 responsabilizó de este hecho al gobierno de Micheletti, según su director Esdras Amado López. En cambio, el vocero del régimen golpista, René Zepeda, aseguró "el gobierno no ha dado orden alguna para bloquear o sacar del aire a ningún medio de comunicación".
Pero el canal ya sufrió cortes en su transmisión en varias ocasiones desde la asonada, e incluso fue cerrado tres semanas en septiembre por los golpistas al amparo de un decreto que permitía suspender a medios que atentaran "contra la paz y el orden público". El decreto fue derogado más tarde ante las presiones internacionales.