La organización considera que la serie de violaciones ocurridas en la nación centroamericana parten de la ruptura del orden democrático en el país, que ha generado una crisis actual contra la dignidad de las mujeres hondureñas
26 Nov. 2009 - Unas 175 mujeres defensoras de los Derechos Humanos en Honduras, entre ellas tres ganadoras de premio Nobel de la Paz, enviaron una carta a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, para instarle a condenar las violaciones de estas garantías que se han cometido en la nación centroamericana desde el pasado 28 de junio tras el derrocamiento del presidente legítimo, Manuel Zelaya.
El documento enviado por la organización feminista señala que "el régimen de facto ha participado en una campaña sistemática de intimidación, abuso físico y sexual, además de torturas. Cada vez más, las mujeres han sido el blanco de esta campaña. Le instamos a condenar la violación desatada contra la gente de Honduras y en particular contra las mujeres hondureñas".
Asimismo, agrega que "fue la ruptura del orden democrático en el país lo que dio lugar a la crisis actual en los Derechos Humanos de las mujeres en Honduras".
El grupo consideró que "sólo el retorno del gobierno constitucional puede pasar el rápido deterioro de los derechos de la mujer" por lo que "unas elecciones precipitadas e improvisadas, sin la participación completa de la sociedad hondureña, el reconocimiento internacional o el restablecimiento del presidente constitucional, no pueden ser consideradas libres ni justas y no garantizan una vuelta al Estado de derecho".
El reciente secretario adjunto de Estado de EE.UU., Arturo Valenzuela, reconoció en una sesión a puerta cerrada del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y tras la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de apoyar las polémicas elecciones en Honduras este 29 de noviembre, que le preocupa los informes de violación de Derechos Humanos y esfuerzos deliberados de incitar a la violencia en Honduras.
Asimismo, afirmó que "recurriremos a los observadores internacionales de la sociedad civil y a nuestros propios observadores para determinar si las elecciones han cumplido con las normas internacionales".
El funcionario de EE.UU. recordó que "Estados Unidos emitió un veredicto unánime al considerar que el presidente elegido en Honduras (Manuel Zelaya) fue derrocado de su cargo en un golpe de Estado", pero no dejó de mantener su postura de que la solución a la crisis, supuestamente bajo lo estipulado por el acuerdo de Tegucigalpa-San José pactado el pasado 30 de octubre, "es proceder con las elecciones".
Obama reiteró este miércoles la nueva postura estadounidense en una carta enviada al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en la cual justificó el apoyo de Estados Unidos a la elección en Honduras.
Según un funcionario brasileño, bajo esta decisión "la situación después de los comicios partiría de cero, o sea, algo así como borrón y cuenta nueva".
El Departamento de Estado de EE.UU. está financiando misiones de observación electoral del Instituto Republicano Internacional (IRI) y por su contraparte el Instituto Democrático Nacional, ambas vinculadas al Fondo Nacional para la Democracia. Algunos críticos acusan que el IRI en particular fue inmiscuido en el golpe de Estado el 11 de abril de 2002 contra Hugo Chávez en Venezuela.