Estoril, Portugal, 1º de diciembre. El presidente Luiz Inacio Lula da Silva reafirmó ayer que Brasil no reconocerá las elecciones de Honduras y ni siquiera conversará con el ganador, Porfirio Lobo, al partir de Estoril, 25 kilómetros al oeste de Lisboa, con destino a Kiev.
Interrogado sobre si Brasil va a reconocer a Lobo como presidente de Honduras, Lula respondió negativamente.
"No da para hacer concesión al golpista. Punto", dijo Lula sobre la intención de Lobo de buscar reconocimiento de Brasil.
"Ese ciudadano tiene el derecho de hacer las gestiones que considere necesarias. Si se produce algo nuevo, veremos, vamos a esperar. El problema ahora es mucho más de Honduras que de Brasil".
Sobre la advertencia lanzada el lunes por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, contra "la doble moral" de reconocer las elecciones iraníes y no reconocer las hondureñas, en una clara alusión a Brasil, Lula respondió que se trata de "dos cosas diferentes".
No habrá pacto con el vandalismo político de AL
“El presidente de Irán participó en las elecciones y obtuvo 62 por ciento de los votos, no fue violada la Constitución. Es diferente a una persona que dio un golpe repudiado por todos los países, por la OEA, a esas personas se le habían fijado condiciones establecidas por el propio presidente de Costa Rica, y una de ellas era la vuelta al poder del presidente Zelaya.
"Es un asunto de sentido común, una cuestión de principios, no podemos pactar con el vandalismo político en América Latina", dijo Lula.
Al preguntarle qué ocurrirá con Zelaya, quien se encuentra refugiado en la embajada de Brasil desde septiembre pasado, Lula expresó su deseo de que Honduras "tome la decisión de permitir que Zelaya vuelva a la normalidad".
En cuanto al hecho de que los presidentes que asistieron a la Cumbre Iberoamericana no pudieron ponerse de acuerdo en una declaración común sobre Honduras, Lula dijo que "no es necesaria una posición común".