03 de diciembre 2009.- El Gobierno de facto de honduras detuvo por varias horas este jueves a la escritora Rebeca Becerra por órdenes de la ministra de Cultura del gobierno de Micheletti, Myrna Castro quien la acusa de supuesta sustracción de documentos públicos.
Al momento de la detención la escritora hondureña se encontraba en compañía de su hija menor de 6 años de edad, quien también fue llevada por las fuerzas policiales.
Becerra es una intelectual de la resistencia hondureña, directora del Libro y del Documento del Ministerio de Cultura del gobierno de Manuel Zelaya, que ha denunciado a Myrna Castro por casos de corrupción, así como al sindicato de la Secretaría de Cultura Arte y Deportes (SCAD) por aceptar sobornos del gobierno de facto.
La intelectual fue despedida de su cargo por desconocer la autoridad del Gobierno de facto y de la nueva ministra, y por haber participado junto a algunos compañeros en la toma de la SCAD.
Cuando fue ha realizar trámites administrativos a la Secretaría "llegó la presidenta del Sindicato, Melba Bardales, quien alertó al jefe de Administración Virgilio Paredes, que había una persona non grata en SCAD y debía ser sacada a la fuerza, el igualmente llegó el Asesor legal y el Abogado Carlos Turcios de SCAD", explicó Becerra.
Al momento que iba a salir, pero antes debía pasar por el Departamento de Recursos Humanos de la institución "llegó la ministra de facto Myrna Castro, quién me dijo que tenía que salir inmediatamente de la Secretaría, porque yo lo acosaba y me dijo que yo era una criminal, y que me iba a demandar por acoso y por sustracción de documentos de la Secretaría de Cultura".
"Mi sorpresa fue que al sacarme de SCAD habían dos patrullas de la Policía Nacional con alrededor de ocho policías, entre ellos una mujer, quienes me obligaron a entrar a una patrulla junto con mi hija", relató la afectada.
Procuradores de derechos humanos, familiares y amigos, se apersonaron en el lugar de detención y luego de interponer varios recursos de nulidad tras horas de espera fue liberada.
"No se me leyeron mis derechos desde mi detención y no me notificaron formalmente acusación" asintió Rebeca.