16 de diciembre 2009.- El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, denunció este miércoles que el gobernante de facto, Roberto Micheletti, ha hecho un mal manejo de más de 100 millones de dólares provenientes de las negociaciones con Petrocaribe y con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), bloque del que ahora el régimen pretende excluir al país.
Desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado desde el pasado 21 de septiembre, Zelaya dijo que "son más de 100 millones de dólares provenientes del ALBA y Petrocaribe que Roberto Micheletti gastó y desvió para sus propias intenciones como Gobierno golpista".
Agregó que la decisión anunciada por Micheletti, este miércoles, de denunciar el tratado mediante el cual Honduras se adhirió a la ALBA, "es insolente, porque le está negando a los pobres una cooperación que se estaba consiguiendo con Hugo Chávez", presidente de Venezuela.
Dijo que la acción es un acto donde el gobierno de facto demuestra soberbia, pues ha utilizado el dinero de un tratado que él mismo aprobó cuando era presidente del Congreso.
"Hoy critican cínicamente y viven de eso, mientras han paralizado varios proyectos sociales que mi Gobierno impulsaba con Cuba y Venezuela, en vez de agradecer a Chávez por la cooperación desinteresada hacia Honduras", recalcó Zelaya al indicar que el régimen de facto ha vivido durante estos meses por el dinero percibido de la alianza latinoamericana y el acuerdo con la petrolera brasilera.
Honduras se incorporó al ALBA, el 25 de agosto de 2008 bajo la administración de Manuel Zelaya y el régimen golpista enviará este miércoles al Congreso hondureño de facto una iniciativa para concretar la retirada del país del grupo, según informó el ministro de la Presidencia, Rafael Pineda, de acuerdo con una decisión tomada la noche de este martes en una reunión del Consejo de Ministros presidido por Micheletti.
El alegato del régimen de facto para denunciar el tratado de adhesión a la Alianza Bolivariana consiste en que, a juicio de sus autoridades, "algunos países de la ALBA no han tenido (hacia Honduras) el trato respetuoso que corresponde a un país".