26 de enero 2010.-El líder del Frente de la Resistencia contra el golpe de Estado en Honduras, Rafael Alegría, informó que este 27 de enero marcharán en las principales ciudades del país centroamericano para despedir al presidente constitucional, Manuel Zelaya, quien partirá a la República Dominicana luego de recibir el salvocunducto ese mismo día por el ganador de las cuestionadas elecciones en ese país, Porfirio Lobo.
Alegría indicó que la ruta de las marchas que se efectuarán este miércoles en Tegucigalpa (centro) y San Pedro Sula (noreste), se decidirán en una asamblea popular que se celebrará en la capital hondureña.
La manifestación tiene como objetivos "lanzar una proclama nacional de la resistencia y acompañar la despedida del presidente Zelaya", quien saldrá del país en calidad de ciudadano ilustre a República Dominicana para encontrarse con el mandatario de esa isla, Leonel Fernández.
La concesión de la salida de Zelaya fue anunciada por Lobo, quien será investido como Presidente de su cargo este mismo miércoles pese al rechazo de la comunidad internacional.
El Presidente legítimo de Honduras finalizaba su mando el 27 de enero pero fue interrumpido el 28 de junio de 2009, tras un golpe de Estado en su contra efectuado por fuerzas militares comandadas por el gobernante de facto Roberto Micheletti.
Alegría señaló que el Frente de la Resistencia desearía que las autoridades permitieran la instalación de una tarima en las afueras del Aeropuerto Internacional de Tocontín, principal vía aérea de Tegucigalpa "para despedir al presidente Manuel Zelaya" pero eso lo ven "muy difícil".
Manifestó que la organización que representan "no pedirá ningún permiso a nadie", porque "el pueblo se ganó el derecho a la movilización hace 56 años y no vamos a volver atrás".
El dirigente reconoció que uno de los objetivos que no se pudieron alcanzar fue el "no haber podido restituir a Zelaya en el poder".
"Eso no fue posible a pesar de la movilización de nuestro pueblo y el apoyo de la comunidad internacional, debido a la posición dual de los Estados Unidos", enfatizó Alegría.
Añadió que siete meses después del golpe, "la herencia del Gobierno golpista de Micheletti es un país destrozado económicamente, polarizado socialmente y dividido políticamente".
Por su parte, Alegría también afirmó que se deja "dos proyectos de nación, el de los grupos de poder que son la continuación del golpe", impulsado por Lobo, y "el proyecto económico, social y político de la resistencia popular".
Consideró que pasarán "muchos años para reconstruir el país", pero que "jamás volverán los golpes de Estado en Honduras porque el pueblo ya se perfila hacia la toma del poder político para refundar el nuevo Estado".
"Lo que falta para refundar ese nuevo Estado es el próximo proceso electoral", en los próximos cuatro años, expresó Alegría para quien "lo positivo del golpe es que trajo el despertar de la conciencia del pueblo".
Añadió que la Resistencia Popular "está convencida de que no volverá a ser el mismo país de antes del 28 de junio", además de ver "bastante difícil una reconciliación nacional, porque eso no significa la repartición de puestos en el Gobierno, como pretenden los políticos".
"La reconciliación pasa por una Asamblea Nacional Constituyente para hacer una nueva Constitución en la que quepamos todos, porque en este modelo que están impulsando los golpistas solo caben unos, los mismos de antes", dijo.
Durante una entrevista concedida a Radio del SUR, Alegría aseguró que la Resistencia "va en función de la refundación del país, de una nueva constituyente para exigir una nueva Constitución y también para hacer una despedida fraterna al presidente Manuel Zelaya Rosales".
