Caracas, 20 Mar. ABN.- El ministro de Seguridad de Honduras, Óscar Álvarez, amenazó de detención al presidente depuesto, Manuel Zelaya, si decide regresar al país del que fue expulsado ilegalmente por los golpistas.
De acuerdo a un reporte de EFE, Álvarez declaró a medios locales que 'si el señor Zelaya llega a venir y si tiene orden de captura pendiente, tendrá que procesarse, porque no podemos dejar de cumplir con lo requerido por los fiscales y jueces'.
'Si hay una orden pendiente en contra de Manuel Zelaya Rosales, de haberla, estamos en la obligación de ejecutarla', insistió el funcionario del gobierno de Porfirio Lobo.
Hasta ahora, Zelaya no ha anunciado que vaya a regresar a Honduras pero Lobo afirmó el pasado jueves que puede hacerlo 'cuando quiera'.
El ex mandatario hondureño fue sacado del poder con un golpe de Estado perpetrado a mediados de 2009 con el apoyo de funcionarios del gobierno estadounidense.
Los golpistas convocaron a elecciones en medio de fuertes represiones, asesinatos y persecuciones a la resistencia hondureña que exigía el regreso del mandatario legítimo.
De los comicios, en los que sólo participó una minúscula parte de los hondureños bajo amenazas del sector empresarial y la oligarquía de ese país, resultó electo Porfirio Lobo.
Tras su investidura el 27 de enero pasado, Lobo otorgó un salvoconducto a Zelaya para que viajara a la República Dominicana luego de permanecer en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se refugió desde el 21 de septiembre después de volver clandestinamente a Honduras.
El pasado 6 de marzo, el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, recibió a Zelaya en Caracas, y en la rueda de prensa conjunta informó que el líder hondureño había sido nombrado 'jefe del consejo político de Petrocaribe para los procesos de fortalecimiento de la independencia política y la defensa de la democracia popular en América Latina y el Caribe'.
Petrocaribe es una entidad creada entre Venezuela y los países del Caribe iniciada en junio del 2005, seis meses después de haberse constituido la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) entre Venezuela y Cuba, mediante la cual los países pueden adquirir petróleo venezolano en condiciones de pago preferencial.