08 de abril 2010.-El dirigente campesino de la costa caribeña de Honduras, José Leonel Álvarez Guerra, fue asesinado este miércoles de cinco disparos de arma de fuego hechos por dos hombres a bordo de una motocicleta.
El Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) indicó en un comunicado que Álvarez Guerra, de 35 años, fue ultimado cuando llegaba a su vivienda en la localidad de Tocoa, en el caribeño departamento de Colón.
Tocoa se ubica en el Valle del Aguán, a unos 600 kilómetros de Tegucigalpa, y que ha sido escenario del enfrentamiento entre terratenientes que reclaman tierras en las que están asentados desde hace varios años unas dos mil 500 familias campesinas.
Álvarez Guerra fue muerto cuando acababa de llegar de las tierras que los campesinos tienen ocupadas en base a la legislación del Gobierno de Manuel Zelaya, el último presidente legal y legítimo de Honduras, según consideran las fuerzas sociales de ese país centroamericano y diversos gobiernos latinoamericanos.
La organización informó que alrededor de cuatro campesinos han sido asesinados en esa zona en las últimas semanas.
"El pasado 1 de abril, Miguel Alonso Oliva, de 22 anos, miembro del MUCA, fue asesinado por guardias de seguridad del terrateniente de nacionalidad nicaragüense René Morales", señaló la denuncia de la dirigencia campesina.
Con el crimen de Álvarez Guerra ya son 14 los asesinados políticos en Honduras, según organizaciones de derechos humanos, desde que Porfirio Lobo asumiera la Presidencia, tras unas elecciones severamente cuestionadas dentro y fuera del país.
El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, entró en contacto durante su Gobierno con sindicatos campesinos como Vía Campesina y el MUCA, ahora integrados en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). En base a ese contacto y al desarrollo del ALBA en el país, Zelaya tomó una serie de medidas para atacar el latifundio y darle la tierra a los campesinos.
Después del golpe de Estado, el dictador Micheletti y ahora su sucesor Pepe Lobo, han estado revirtiendo esa iniciativa, mientras se apoya a los latifundistas con las fuerzas de seguridad del Estado y las investigaciones de los crímenes se mantienen en el limbo por el Ministerio Público.
Pepe Lobo está impulsando un diálogo con los campesinos del MUCA y del FNRP que según éstos no lleva a ningún lado, mientras continúan los asesinatos políticos.