Aporte de la Comisión de Soberanía Agroalimentaria al Programa del Partido Socialista Unido de Venezuela

Caracas, 20 de abril de 2010.- La Comisión de Soberanía Agroalimentaria del Congreso Extraordinario del PSUV. Dto. Capital realizó un interesante aporte para el Programa del PSUV.

Este aporte apunta a profundizar la soberanía agroalimetaria y Habla de la importancia del Partido en cuanto a la participación en la elaboración de políticas, planes y procesos, que junto al poder popular, garanticen la soberanía alimentaria del país

El documento es más que elocuente. A continuación le presentamos el mismo para que nos enteremos de su contenido

APORTE DE LA COMISIÓN DE SOBERANÍA AGROALIMENTARIA AL PROGRAMA DEL PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA

La crisis de la Sociedad Capitalista

La crisis capitalista llegó inesperadamente, eso nos indica que se acaba la sociedad de privilegios y el consumismo irresponsable, se acabaron las promesas de prosperidad sin límite; se repite la quiebra de los bancos y las grandes transnacionales, que hasta hace poco parecían indestructibles. El imperio del dinero se derrumba, y con él, la riqueza se evapora. Eso nos indica que el “modo de vida capitalista” es pan para hoy y hambre para mañana, que el mercado no puede atender las necesidades de las mayorías, que no podemos vivir por encima de nuestras posibilidades, que el capitalismo neoliberal es un fraude del que hemos sido cómplices. Durante siglos aceptamos una de las reglas de la sociedad capitalista: “la libertad se mide según la capacidad de consumo”, el salario determina las relaciones sociales y define entonces el acceso a bienes y servicios fundamentales. En la “sociedad del consumo” la satisfacción de los derechos fundamentales están determinados finalmente por la capacidad de compra de los trabajadores y trabajadoras.

Una característica de la actual crisis, es la caída abrupta de la capacidad de compra de la clase trabajadora. Estamos ante un fenómeno llamado “subconsumo”. Por un lado las transnacionales prefieren desechar muchos productos ante que bajar sus precios y por otro los altos precios hacen imposible el consumo masivo. Entramos en una crisis que polariza al extremo las sociedades, restringe la “libertad de consumo” de las mayorías, lo que se traduce en la disminución de las ganancias de las empresas. Este caos genera una crisis sin precedente en la historia del capitalismo.

Muchos investigadores consideran sistémica la crisis del capitalismo, y efectivamente lo es. Pero decretan apresuradamente la muerte de la sociedad capitalista. Sin embargo estamos convencidos de la capacidad de reconfiguración del capitalismo y es posible que esta crisis sea el inicio de su renovación, el g8 seguramente priorizara su agenda en adelante en esta cuestión.

Por otro lado esta crisis es efectivamente, un ataque del capitalismo a la clase trabajadora mundial, y la gran tarea estratégica es iniciar el combate en defensa del trabajo, pero no solo en las clásicas luchas reivindicativas, sino en la transformación de la propiedad privada en propiedad social, socialista. Afirmamos que hoy más que nunca existen condiciones concretas para avanzar mundialmente hacia el Socialismo, y en nuestro caso profundizar el proceso revolucionario venezolano.

La crisis de las empresas transnacionales, las hacen más peligrosas. En situaciones terminales y desesperadas pueden intentar acciones bélicas, -tal y como ha sucedido- para controlar las fuentes de energía así como la producción de alimentos del planeta. "Hoy es el petróleo, mañana el agua, la biodiversidad y las semillas para imponer un patrón único de alimentación, a través de los alimentos transgénicos. A ello se agrega el control de la industria bélica y para ello buscan mercados, propiciando guerras en distintas partes del mundo", (Joao Pedro, MST)

Esto nos invita a estar alertas y preparados para la defensa de la revolución ante cualquier amenaza imperial.

Los extremistas del agro-liberalismo atribuyen la inflación mundial de los alimentos al desaliento de políticas estatales de regulación. Culpan especialmente a los ecologistas europeos “que resisten la introducción de variedades genéticamente modificadas”, a los países que “aún no privatizaron en gran escala la tierra” y a las normas que restringen la concentración de propiedades, perpetuando “los minifundios en África”. Plantean un curioso diagnóstico de hambre por ausencia y no por efecto del capitalismo (Alemán Juan, “Las causas de la escasez mundial de granos”, La Nación,)

El hambre como problema estructural de la sociedad capitalista

“Por primera vez en la historia de la humanidad, más de 1.000 millones de personas ―concretamente 1.020 millones― padecen subnutrición en todo el mundo. Esa cifra supera en casi 100 millones la cifra del año pasado y equivale a una sexta parte aproximadamente de la población total del mundo.” (FAO)

Los pronósticos de la FAO señalan que, la crisis alimentaria es causada por la “crisis económica internacional”, lo que generó un alza en los precios de alimentos.

América Latina y el Caribe en el 2004-2006, había avanzado en la disminución de subnutridos, al reducir en más de 7 millones de personas con respecto a quince años atrás. Pero, al caer los ingresos de las familias, el hambre repuntó y las proyecciones de la FAO indican que el total de personas subnutridas en 2009 alcanzaría el mismo nivel que en los años 1990-1992, donde 53 millones de latinoamericanos eran azotados por el hambre. Eso es el 10% de la población de la región. La FAO estima que para el año 2009 habremos regresado a los niveles de hambre de inicios de la década de los 90.

Las últimas estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre el hambre muestran un considerable deterioro de la tendencia observada en los últimos 10 años, que ya era desalentadora.

Las cifras de la FAO son las consecuencias inocultables del sistema económico neoliberal, las transnacionales sin control democrático de los pueblos del mundo, deciden que deben comer nuestras sociedades y convierten el derecho fundamental de la alimentación en un negocio. Bajo esta lógica tendremos cada año, más hambrientos en el planeta.

La actual crisis alimentaría es de acceso, no de producción y su origen es el proceso de liberalización económica sufrida por las economías de los países del Sur, quienes siguen los planes de ajuste estructural impuestas por el Banco Mundial, Fondo Monetario y las directrices de la OMC. Han convertido los alimentos en mercancías y su producción en un negocio, quedando el derecho a la alimentación en manos del mercado internacional. Y no en la capacidad de los productores campesinos, que además son excluidos de los mercados. Las políticas de ajuste económico impuestos son de reducción del gasto público y privatización de la mayoría de áreas estratégicas de los países, esas políticas junto a la liberalización comercial, han eliminado a los pequeños agricultores, se han desmantelado también las empresas del Estado relacionadas con la producción y distribución de alimentos, lo que deja a los estados sin posibilidades de regular y controlar los precios de alimentos esenciales. Todas las funciones de los estados pasan a manos de las transnacionales. Quienes tienen el monopolio y control de los insumos hasta la comercialización. Imponiendo un modelo de agricultura capitalista agroindustrial excedentario, subvencionada, que mantiene los precios internacionales artificialmente bajos, afectando gravemente la producción campesina de la mayoría de los países. El efecto fatal es la destrucción de las bases biológicas, sociales, tecnológicas y culturales que garantizan la soberanía alimentaría de los pueblos, y como consecuencia la expansión del hambre en los países del Sur.

Superación de las Metas del Milenio relativas a la reducción del hambre y la pobreza por parte del Gobierno Revolucionario

"Mientras algunos pretenden matar al pueblo de hambre, yo les garantizo que mientras Hugo Chávez sea Presidente de Venezuela, mientras esta Revolución siga viva, el pueblo venezolano cada día se alimentará y vivirá mejor". Hugo Chávez Frías, programa Aló Presidente, número 305 Elorza, Estado Apure, 24 de febrero de 2008.

Diferentes informes tanto nacionales como regionales reportan una disminución significativa de los niveles de pobreza en Venezuela en los últimos años. De acuerdo al, el número de hogares en pobreza (medido según la metodología de Línea de Ingreso), se sitúa para el primer semestre de 2009 en 1.719.377, lo que constituye el 26% del total de hogares del país, de este porcentaje, 7,0% se encuentran en situación de pobreza extrema, es decir, 453.458 hogares. Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), reflejan que desde el año 1997 hasta 2009, la pobreza ha decrecido en un 29,2%; sin embargo, este decrecimiento no ha sido constante ya que entre los años 2002 y 2004, se presentó un aumento significativo de los índices de pobreza, asociado, según fuentes gubernamentales, a las dificultades que produjeron hechos como el golpe de estado de abril de 2002 y el golpe petrolero de diciembre 2002 marzo 2003. Medido a través del indicador Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).

Las cifras reflejan que entre 1999 y 2009, 4.324.075 personas superaron la condición de pobreza. De este modo el país alcanzó la meta del milenio al reducir a la mitad el número de pobres, para el año 2.015, el porcentaje de hogares en pobreza extrema debía ubicarse en 12,5% para alcanzar la meta. La CEPAL también reconoce un descenso de los índices de pobreza en Venezuela, al señalar que entre 1999 y 2007, la tasa de pobreza pasó de 49,4% a 28,5% y la de indigencia disminuyó de 21,7% a 8,5%.

La Soberanía y Seguridad Alimentaria, un objetivo estratégico de la Revolución.

El jueves 02 de Febrero, el vicepresidente de la República, Elías Jaua, presentó la Memoria y Cuenta 2009 ante la Asamblea Nacional en su intervención describió sobre las acciones y planes ejecutados por el Gobierno Nacional, en materia agroalimentaria, “Jaua resaltó cómo se acrecentó la lucha contra el latifundio y la inversión en el sector agrario venezolano para su modernización, y citó el Plan Nacional de Semillas, con el que se alcanzó en 2009 una producción de 6 millones de kilogramos de semillas certificadas.

Asimismo, se otorgaron 3 millardos de bolívares por el sector público para el financiamiento de proyectos agrarios; llegaron al país más de mil 500 tractores agrícolas; 500 cosechadoras y 5 mil implementos, así como mil 300 tractores que fueron ensamblados en Venezuela, mediante la empresa Venirán.

Jaua mencionó la inauguración de 22 plantas agroindustriales y 800 centros de acopio para el procesamiento y distribución de alimentos.

Refirió la importación de 8 mil 982 vientres de alta genética, producto de acuerdos de cooperación con Brasil, Argentina, Nicaragua y Cuba.

En el tema de alimentos, Jaua hizo especial énfasis en que la red Mercados de Alimentos (Mercal) en 2009, logró comercializar 916 mil toneladas de alimentos.

Igualmente, en 2009 se logró la distribución de 450 millones de platos de comida de forma gratuita, mediante las 600 casas de alimentación en el país, por lo que el alimento llegó a unos 900 mil venezolanos.

El programa de alimentación escolar distribuyó desayunos, almuerzos y meriendas a 4 millones 155 mil niños y niñas; Pdval comercializó 190 mil toneladas métricas de alimentos a precios regulados, en 2009, además que esta red amplió su red de comercialización.

Hay un aumento de la disponibilidad energética en la dieta de los venezolanos, entre 1998 y 2009, a más de 30%, y la subnutrición hace 10 años que estaba en 21%, en 2009 se redujo a 6%.

Entre los aspectos relacionados con infraestructura, el viceministro Jaua señaló que la inversión productiva se apalancó y se logró el financiamiento de 60 nuevos proyectos estructurales.”

Con estas acciones concretas podemos evidenciar un avance significativo en el cumplimiento de los objetivos del “Proyecto Simón Bolívar” con relación a la creación de un “Modelo de Productivo Socialista” que garantice la “soberanía Alimentaria”.

El rol estratégico del Partido Socialista Unido de Venezuela en el impulso de la Soberanía Alimentaria.

El Partido Socialista Unido de Venezuela, proponemos que contribuya junto al Gobierno Revolucionario, concretar el “Proyecto Simón Bolívar” y la Constitución Nacional, en particular lo relativo a la satisfacción del derecho a la alimentación. Para ello es fundamental la participación en la elaboración de políticas, planes y procesos, que junto al poder popular, garanticen la soberanía alimentaria del país.

Estamos convencidos que el concepto de soberanía alimentaria debe ser de dominio ciudadano, que compete a toda la sociedad venezolana. Por esta razón el Partido Socialista Unido de Venezuela entre sus tareas estratégicas, está la de formar y movilizar al pueblo campesino y consumidor, en la plena comprensión y conciencia del proceso de transformación socialista del sistema agroalimentario nacional, para lograr la plena soberanía alimentaria. La lucha por la Soberanía Alimentaria profundiza la lucha de clases y define al Partido Socialista Unido de Venezuela un partido clasista, que encarne las aspiraciones de la clase trabajadora campesina.

La Soberanía Alimentaria ha sido descrita de la siguiente manera:

La soberanía alimentaria implica el dominio por parte del país de la capacidad de producción y distribución de un conjunto significativo de los alimentos básicos que aportan una elevada proporción de los requerimientos nutricionales de la población. (Proyecto Simón Bolívar)

Artículo 4º. La soberanía agroalimentaria es el derecho inalienable de una nación a definir y desarrollar políticas agrarias y alimentarias apropiadas a sus circunstancias específicas, a partir de la producción local y nacional, respetando la conservación de la biodiversidad productiva y cultural, así como la capacidad de autoabastecimiento priorizado, garantizando el acceso oportuno y suficiente de alimentos a toda la población. ( Decreto 6.071 con rango, valor y Fuerza de Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria)

El derecho de los campesinos e indígenas, los pueblos, y del país-nación a definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras, alimentarias, y de gestión de la tierra y los recursos naturales. Es el verdadero derecho a la alimentación y a producir alimentos, lo que significa que todos tienen el derecho a alimentos inocuos, nutritivos y culturalmente apropiados. (Movimiento Agroecológico Venezolano)

La soberanía alimentaria es la vía para erradicar el hambre y la malnutrición y garantizar la seguridad alimentaria duradera y sustentable para todos los pueblos Entendemos por soberanía alimentaria el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales, en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental. (Declaración Final del Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria La Habana, Cuba, Septiembre del 2001)

Es importante señalar que la aplicación del concepto de soberanía alimentaría, implica la subordinación del comercio internacional, al derecho de los pueblos a la autodeterminación política, lo que significa avanzar en el camino de la emancipación nacional en materia agroalimentaria.

Estamos convencidos que la profundización de la aplicación de la Ley de Tierras, la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria y demás leyes revolucionarias en materia agroalimentaria, permitirá lograr ese objetivo estratégico. Y esa, es otra de las tareas del Partido.

Es fundamental evitar que las tierras adjudicadas vuelvan a manos de latifundistas. Hay que garantizar, que los fundos, haciendas y todas las tierras rescatadas, hoy en manos campesinas produzcan eficientemente los alimentos para el Pueblo. Por lo tanto el Partido tiene la misión de organizar a los campesinos en todas aquellas instancias de participación popular contenidas en las leyes revolucionarias, para que accedan a los programas y planes de producción y se garantice la participación en el diseño de políticas y en la implementación de los planes de siembra.

El PSUV tiene como objetivo estratégico, garantizar que la clase campesina sea el sujeto político de la Revolución Bolivariana en el campo venezolano. Entonces es fundamental que el partido impulse la formación con la principal tarea de explicar qué es la soberanía alimentaria, conocer sobre la planificación del desarrollo endógeno, para lograr la sostenibilidad, promover la socialización de saberes campesinos, para lograr la soberanía del conocimiento. Contribuir con el Gobierno Revolucionario, en la revisión y ejecución de las políticas agrarias, para solucionar el problema de la tenencia de la tierra y la producción campesina. Entender que la seguridad alimentaria es garantizar la alimentación de nuestro Pueblo y que es parte de la Soberanía Alimentaria.

El rol del Partido en la Articulación y Planificación para la participación y protagonismo campesino en la producción de alimentos

Es fundamental desarrollar sistemas de producción de alimentos sostenibles, requerimos un aparato productivo nacional capaz de sustituir alimentos importados, sobre todo, aquellos cuyas condiciones permiten que se produzcan en el país.

El partido debe coordinar la participación popular con el Gobierno Revolucionario para la definición y construcción de los planes de siembra . El Partido junto a las instancias del poder popular campesino acompañarían el desarrollo del plan de siembra, transformación, la distribución, y acceso de alimentos por parte de la población.

La planificación de la siembra debe responder a las necesidades de consumo de la población, el financiamiento para la siembra y cosecha debe ser a tiempo y justo, la colocación de las cosechas y alimentos transformados debe realizarse en la red pública de distribución de manera articulada, planificada, y oportuna. El control de la especulación, sobreprecio y acaparamiento deben ser permanentes y el Partido debe asumir también, la tarea estratégica de cambiar los hábitos de consumo y combatir el consumo, de comida chatarra, la cual no solo atenta contra la salud de nuestros pobladores sino que representa una de las formas de dominación del Imperio Norteamericano.

El rol Contralor del Partido para contribuir a la superación de la dependencia alimentaria

El Partido debe contribuir al control de políticas institucionales que puedan estar confrontadas entre si, representa una de las contradicciones gubernamentales que atentan contra la producción y organización revolucionaria campesina. Es el caso de procesos agroecológicos, los cuales entran en contradicciones antagónicas con proyectos que incorporan el uso de agrotóxicos, o la promoción de cultivos limpios en montañas y zonas boscosas, que son cuencas importantes, ocasionando la perdida del bosque y merma en la producción de agua, eso da marcha atrás en el trabajo político-productivo.

La política para la adquisición de alimentos debe sustentarse en la producción nacional y lentamente superar las compras en el extranjero. El hecho de sostener la seguridad alimentaria del país en la capacidad de compra y no de la producción nacional hace vulnerable nuestro sistema agroalimentario . El deber ineludible del Estado de garantizar el derecho a la alimentación a su pueblo, está por encima de la lógica del mercado y del negocio alimentario. Por lo que los esfuerzos del Estado deben estar dirigidos al desarrollo de las fuerzas productivas del campo, para asegurar una producción cada vez más socializada de los alimentos y garantizar su distribución y acceso popular. “La sustentabilidad de los sistemas alimentarios no es una cuestión solamente técnica. Constituye un desafío que implica la más alta voluntad política de los Estados. La lógica de la ganancia genera una situación de insustentabilidad de los sistemas alimentarios al sobrepasar los límites a la producción permitidos por la naturaleza. La sustentabilidad de los sistemas alimentarios no es viable en el sistema actual de comercio y en el contexto de la liberalización promovida desde la OMC y los organismos financieros internacionales.” (Declaración Final del Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria La Habana, Cuba, Septiembre del 2001)

Es importante y necesario que el Estado venezolano invierta en lograr condiciones óptimas y dignas de vida en zonas rurales e indígenas, nos referimos a la infraestructura y servicios públicos, a viviendas y garantía de satisfacción de los derechos consagrados en la Constitución, pero también el financiamiento para asegurar de manera estable, permanente y sostenible, la producción de los alimentos para el Pueblo, significa un fondo para lograr que las zonas rurales puedan tener condiciones para asegurar el desarrollo de los planes de siembra, para asegurar la colocación de sus productos en las redes públicas, de distribución y pago a tiempo y oportuno de sus cosechas. Más allá de consideraciones económicas neoliberales sobre la rentabilidad en el agro, de lo que se trata es de crear un proceso que permita el desarrollo cualitativo de las fuerzas de trabajo en lo político y técnico, que detenga la exclusión de la agricultura campesina, que no permita la introducción de formas de organización de la producción agropecuaria y explotación de la fuerza de trabajo campesinas por el capital, q ue además destruyen los modos sostenibles de producción campesina, que erosiona las semillas originarias (germoplasma alimenticio) base de la soberanía alimentaría de los pueblos. El Partido debe apoyar al poder popular campesino y su lucha, e impulsar la Soberanía Alimentaria Nacional.

El Partido acompañando al Pueblo en sus luchas y denuncias

El Partido Socialista Unido de Venezuela debe acompañar a los frentes, movimientos y organizaciones de base campesinas y de consumidores en sus luchas reivindicativas, en sus movilizaciones y demandas. Debe canalizar y articular con el Gobierno Revolucionario para la solución de sus problemas.

El Partido debe contribuir en lograr resolver las contradicciones en el seno de las organizaciones campesinas, para superar las divisiones y avanzar en un gran frente revolucionario campesino, como el sujeto político de la Revolución.

Las Grandes tareas Estratégicas del Partido Socialista Unido de Venezuela, en materia agraria

El Partido debe agrupar las fuerzas revolucionarias campesinas, organizarlas y movilizarlas en torno al liderazgo del Comandante – Presidente Hugo Chávez Frías y al “Programa del Partido”, para unificar la lucha campesina, por la Soberanía Alimentaria.

Promover y profundizar en el desarrollo de modelos agroecológicos, como modo de producción socialista, e ir transformando las relaciones de producción capitalistas y superación de la división social del trabajo en el campo y en las industrias transformadoras de alimentos.

Se propone que el Partido junto a su Pueblo impulse una lucha por garantizar las condiciones dignas de vida en el campo venezolano para disminuir y/o eliminar la diferencia campo-ciudad.

Se propuso que el partido (a través de su vanguardia) sea capaz de reagrupar, organizar y movilizar las fuerzas productivas campesinas y urbanas para la producción de alimentos, de manera planificada y organizada junto al Gobierno Revolucionario.

Desarrollar nuestro potencial humano y tecnológico, para lograr la producción de insumos, semillas, y técnicas para lograr la independencia tecnológica, como proceso fundamental para lograr la Soberanía Alimentaria.

La articulación y coordinación con los movimientos campesinos e indígenas del continente, en el marco del ALBA. Así como apoyar el intercambio internacional de alimentos y servicios en el agro, entre los países amigos.

Las tareas tácticas para superar la coyuntura de la larga sequía

La larga sequía, pone en riesgo la cosecha de 2010. Es necesario alertar y activar al partido para una gran movilización campesina y urbana para la producción. Y la masiva reforestación de las cuencas y arborización de la ciudad.

Se propuso apoyar y ampliar la producción urbana agroecológica, con énfasis en unidades de producción de procesamiento de alimentos.

Propuesta de Organización

Proponemos la creación formal de la Comisión Nacional de Soberanía Agroalimentaria del PSUV. Con expresión regional, estadal, municipal, comunas y consejos comunales campesinos.

Su tarea fundamental es cumplir con las tareas estratégicas descritas en este documento, con énfasis en organizar la clase trabajadora del campo en torno al Programa del PSUV.

Así mismo contribuir en el fortalecimiento de las instancias del poder popular campesinas y de consumidores, y a la construcción de comunas campesinas y sus instancias de Gobierno Comunal.



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