25 de junio 2010.-Venezuela ratificó una vez más la solidaridad de la tierra de Bolívar con Honduras en el Foro “Alba, Periodismo y Solidaridad”, con la proyección del documental “Honduras, Batalla por la Dignidad”, un testimonio conmovedor de la lucha de la resistencia del pueblo centroamericano al golpe de Estado que derrocó en 2009 al presidente Manuel Zelaya.
El testimonial fílmico que realizado por los documentalistas Ángel Palacios y Liliane Blaser, quienes compartieron con el público asistente sus vivencias y trabajos realizados durante los días posteriores al zarpazo imperial en el país centroamericano.
Entre los invitados al encuentro estuvieron los periodistas David Romero, director de la emisora Radio Globo de Honduras, y David Segarra, corresponsal de Telesur.
Segarra fue uno de los pasajeros de la Flotilla de la Libertad que fue atacada por tropas israelíes durante un viaje con ayuda humanitaria para la sitiada Franja de Gaza.
El Correo del Orinoco conversó en exclusiva con Romero, quien denunció el asesinato de 9 periodistas en lo que va de la presidencia de Porfirio Lobos, en circunstancias que aún no son esclarecidas por las autoridades del país centroamericano.
¿Qué tan complejo es hacer periodismo desde la oposición en Honduras?
-La situación para el ejercicio del periodismo en Honduras está un muy difícil porque se ha implementado la forma más atroz de hostigar a la prensa como lo es la muerte. Hay mucha impunidad. La policía no explica nada de los casos de los asesinatos ni se hacen investigaciones serias. Es nuestro sacrificio y el riesgo que corremos los periodistas que estamos en la lucha por la liberación de nuestro pueblo. En el aspecto económico el gobierno ha establecido una orden para que ni las empresas privadas ni las públicas pauten con nosotros, buscando las asfixia económica de los medios que nos mantenemos en el camino de la lucha por nuestro pueblo. En el aspecto político intentan mostrarnos ante la sociedad como agitadores y no como periodistas. Esto se vuelve peligroso pues también nos hemos convertidos en blanco de los grupos paramilitares que operan en país, por ello muchos de nosotros estamos en la listas negras de los ejecutables. Los medios alternativos se las ven muy difícil, han cerrado y quemado emisoras de campesinos por luchar por sus derechos a la tierra y una vida digna.
¿Existe algún tipo de solidaridad gremial?
Ellos son golpistas y están plegados a los intereses de los dueños de los medios y de las clases altas del país.
¿El Frente Nacional de Resistencia se mantiene activo o está siendo disminuido por el terrorismo de Estado?
Si alguna experiencia nos quedó de este golpe de Estado fue la organización que hoy tenemos. Desde todos los caseríos y los pueblos del país se van uniendo más personas cada vez al Frente Nacional de Resistencia que hoy ha cambiado de forma de lucha. Ha salido un poco de las calles por el desgaste de la represión pero con el objetivo de reagruparse para no dejar espacios al golpismo o a la anarquía. En estos momentos avanzamos en un proyecto de constituyente que va cobrando fuerza en todo el pueblo. Se están recogiendo firmas. Tenemos una meta de llegar a más de 2 millones para conformar lo que hemos denominado la Declaración Soberana.
¿Qué reformas procuran incluir en esta constituyente?
Queremos una constitución libertaria con la participación popular como base. Que sea el pueblo el que decida, con instrumentos como el plebiscito o referendo, arrancar de tajo el modelo económico capitalista que subyace en nuestra constitución y plantearnos una nueva, amplia y democrática, donde todos los sectores de la población tengan voz.
¿Desde la resistencia hondureña como perciben la presión de los bloques políticos internacionales para el reconocimiento del gobierno de Porfirio Lobos?
Recuerda que el golpe en Honduras lo dio el Departamento de Estado del imperialismo yanqui, que hoy ejerce una gran presión sobre los países del área para que haya un reconocimiento progresivo. Ahora están usando la estrategia para que Lobos se comprometa a preservar la libertad de expresión y los derechos humanos para darle credibilidad a ese gobierno. El problema es la estructura paramilitar que se ha creado para continuar el hostigamiento a la Resistencia. En la medida en que los países dejen de ser solidarios con nuestro pueblo, el Departamento de Estado logrará imponer el golpe y constituirá el inicio de una serie de golpes de estado sobre los eslabones más débiles de América Latina. También tiene una importancia trascendental la batalla que dan los pueblos revolucionarios de Venezuela, Ecuador o Bolivia, que son atacados por el mismo enemigo que dio el golpe en Honduras.
¿Teme represalias en Honduras por este viaje a Venezuela?
-Es cierto pero no podemos retractarnos ni retirarnos. No es que no le tenga miedo a la muerte, por supuesto que amamos la vida pero si cometemos el error de autocensurarnos o retirarnos les dejaríamos los pocos espacios que nos quedan a la oligarquía.