9 de mayo de 2011.-La entrega del compañero Joaquín Pérez Becerra a las autoridades
colombianas, por funcionarios de la República Bolivariana de Venezuela,
nos ha inmerso en una honda preocupación y nos despierta serias
inquietudes, sobre el proceso revolucionario comandado por el Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías.
El hermano Pérez Becerra no es un terrorista, por el contrario un
abnegado periodista independiente que desde el teclado o con la pluma
en la mano, ha mantenido por años la decisión ante las injusticias, la
violación de los DDHH y las violencia terrorista contra el pueblo
esparcida por las fascistas fuerzas hegemónicas hoy representadas por el
gobierno del Ex general Juan Manuel Santos, en su primera patria la
Colombia ensangrentada. Los terroristas son los que hoy mantienen y
torturan en las ergástulas del régimen criminal colombiano y sus
cómplices incrustados en la Revolución Venezolana.
Nos duele profundamente y nos indigna la incontinencia con que se actúa
en los propios ministerios del Gobierno Bolivariano y en nombre del
Presidente Chávez Frías. La ligereza para tratar los asuntos vinculados a
las relaciones con el Gobierno m vecino, no puede tener otra
explicación que el oportunismo, la infiltración y la provocación de
aprovechadores o de enemigos solapados en las filas del PSUV y en las
instituciones del estado venezolano.
Hemos creído en la Revolución Bolivariana y estamos convencidos que
seguirá el rumbo del socialismo, no obstante, el camino trazado por
Bolívar, Martí, Zamora, los hermanos Machado y Manuelita Sáenz y
Fabricio Ojeda se ve empañado en esta hora ingrata, por un titubeante
manejo de la estrategia diplomática con Colombia y el imperialismo, que
puede tener un costo político muy alto y que colma de dudas a diversos
sectores revolucionarios que hemos sido incondicionales del proceso
Bolivariano en Venezuela.
Advertimos confusión, fluctuación y graves desaciertos en algunas
carteras del proceso revolucionario, particularmente en Cancillería y la
política de seguridad pública, la gestión alrededor de la delincuencia
y del llamado terrorismo internacional. Con el respeto que nos merece
el pueblo revolucionario de Venezuela, ese de a pie, que ha entregado su
sangre y se ha sacrificado por el avance de la Revolución debemos
señalar que errar es de humanos por más revolucionarios que seamos,
pero, no podemos desconcertarnos ni cometer yerros tan evidentes ni
con tanta frecuencia. Menos aún caer en las redes del discurso imperial
sobre la guerra contra el terrorismo.
En las calles hemos levantado las banderas rojas del PSUV, la bandera
Amarillo, Azul y Rojo de la República Bolivariana, la utopía gloriosa y
realizable de la Gran Colombia y de la unidad de los pueblos de
Latinoamérica, hemos gritado el socialismo y demostrado el apoyo
irrestricto al compañero presidente Hugo Rafael Chávez frías y, por ello
nos han tildado de alborotadores, agentes del Chavismo y de grupo al
servicio de la subversión internacional, es decir estamos tachados de
terroristas dentro de los cánones de Washington y de las fuerzas
represivas de nuestro país.
Se nos ha perseguido y agredido en la calle y se nos ha hostigado en la
prensa nacional. Jamás por ello hemos dado un pie atrás ni mucho menos
hemos renunciado a nuestros principios o claudicado de nuestra
determinación solidaria con el pueblo y la revolución venezolana.
El aciago momento a que nos enfrentamos hoy tampoco nos hará tambalear y
mucho menos rendiremos nuestra disposición revolucionaria. Con
vergüenza y dignidad hemos soportado amargas censuras de camaradas y
combatientes de Costa Rica, del continente y el mundo ante el
desafortunado hecho contra el probado luchador Joaquín Pérez Becerra.
Al igual que ellos manifestamos desaprobación y condena irrefutable al
desafuero cometido como un acto que cuestiona la integridad del proceso
revolucionario venezolano, dado que como se ha dicho con toda verdad,
una revolución no entrega a un revolucionario al enemigo muy por el
contrario tiene el compromiso de darle refugio y respaldo.
Exhortamos con toda vehemencia y consideración al compañero Presidente
Hugo Rafael Chávez frías a reconocer la equivocación, a reafirmar la
responsabilidad que le asiste al Gobierno Revolucionario y a tomar las
medidas que correspondan conforme a la disciplina y los valores
revolucionarios dirigidas a iniciar las imputaciones haciendo caer el
peso de la legislación bolivariana sobre los culpables, de esa forma se
estará reivindicando el decoro del compañero Pérez Becerra y las
tradiciones revolucionarias
Instamos al Gobierno revolucionario de Venezuela y al gobierno de
Suecia, país en el que se naturalizó años atrás Joaquín Pérez Becerra s,
a promover acciones inmediatas para proteger la vida del compañero
periodista y defensor de los DDHH y sin dilación solicitar, por los
canales del derecho internacional que sean posibles su retorno al
territorio venezolano.
Nuestra solidaridad profunda con el compañero Joaquín Pérez Becerra, su
familia y la organización a la que pertenece. Promovamos una campaña
internacional para salvar la vida del compañero agraviado.
Si nuestra consigna es patria socialismo o muerte no podemos andar con medias tintas ni equivocar al enemigo.
La vida de Joaquín Pérez Becerra pende de la prontitud con que actuemos; salvémosle.
Por la Vida y la Paz
Círculo Bolivariano Yamileth López
San José - Costa Rica
Mayo 02 de 2011