Manifiesto del I Encuentro Nacional por el Control Obrero y los Consejos de Trabajadoras y Trabajadores

Hoy 21 de mayo, reunidos en el Teatro de SIDOR en Ciudad Guayana cerca de 900  Trabajadores y Trabajadoras en el I Encuentro Nacional de Control Obrero y Consejos de Trabajadores y Trabajadoras; luego de compartir nuestra experiencia y analizar nuestra realidad local, regional, nacional e internacional hacemos las siguientes consideraciones:

El capitalismo es un sistema económico, social y político que por su propia naturaleza se desenvuelve a través de crisis periódicas, tanto estructurales o sistémicas como cíclicas, pero por sobre todo es un sistema explotador de los pueblos y destructor del planeta.

La etapa actual se caracteriza por la combinación de una crisis sistémica con una crisis cíclica del capitalismo, y por el fracaso del modelo neoliberal y la globalización como estrategias para superarlas. En lugar de ello, han recrudecido estas crisis y sus efectos económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales en la mayor parte del mundo.

Además existe una crisis de la hegemonía mundial del imperialismo norteamericano, lo que implica que otras potencias imperiales tratan de que el capitalismo se reacomode para su pervivencia en un mar de contradicciones por el control del mundo.

Vista históricamente, la cuestión no es si actualmente el capitalismo está en crisis, o si perderá su poder global indiscutible, sino cuánto de violencia y depredación arrastrará en su precipitada y desgarradora caída y decadencia. La crisis incluye: decadencia económica, crisis climática, crisis energética, crisis alimentaria y desventura militar. Evidentemente, el capitalismo, también históricamente, ha cabalgado estas crisis en los hombros de los trabajadores y trabajadoras y esta no es la excepción.

En estas condiciones, las clases explotadas han venido enfrentando a los explotadores en todas partes del mundo; primero con todo el proceso de lucha de clases que se desarrolla en Latinoamérica y el Caribe, en una segunda fase con las luchas de la clase obrera en Grecia, España, Francia y Portugal son sus ejemplos y en esta última fase con los procesos revolucionarios de los pueblos árabes, donde se configuran vigorosos movimientos populares y frentes políticos, a pesar del intervencionismo y la agresión del imperialismo yanqui.

Esta situación conforma un panorama donde se combinan posiciones, programas y formas de lucha diversas, que fundamentalmente se expresan en las corrientes anticapitalistas y revolucionarias de los trabajadores y trabajadoras del mundo.

En Venezuela, estas dos corrientes confluyen en colectivos y organizaciones populares revolucionarias de trabajadores, trabajadoras, campesinos y campesinas, estudiantes, entre otros que asumen la lucha de clases contra el enemigo histórico: la burguesía, y, avanzan subjetivamente en la construcción y defensa del socialismo, rumbo al cambio de las relaciones sociales de producción capitalista las cuales se expresa en la explotación del trabajo, opresión política y hegemonía ideológica.

Así mismo, enfrentan a la burocracia enquistada en los órganos del estado, la cual le hace el juego al capital y es correa de transmisión de los intereses capitalistas bloqueando todo intento por construir el socialismo y ahogando la iniciativa revolucionaria de la clase trabajadora y sectores populares.

Como no podía ser de otra manera, esta disputa se expresa con toda su fuerza en la lucha por el control obrero. En el caso de Guayana, la conflictividad sindical que se presenta en las diferentes empresas básicas, representa el proceso de una profunda lucha de clases; entre los sectores proletarios y populares en busca de transformar radicalmente la sociedad mediante el control obrero y los consejos de trabajadores y trabajadoras y los sectores de la burocracia estatal aliados de la burguesía internacional por mantener sus privilegios y beneficios económicos de los excedentes que producen los trabajadores y trabajadoras de Guayana.

Estas gerencias además secuestran la información relacionadas con las actividades de planificación, administración, producción y comercialización de las empresas bajo control obrero. Los trabajadores y trabajadoras debemos exigir la divulgación pública de toda esa información, de manera que esté al alcance de las y los trabajadores y comunidades en general, para garantizar así la transparencia y el ejercicio democrático de la contraloría social y el control obrero.

Los Trabajadores y trabajadoras han venido expresando un severo cuestionamiento a la conducta de las gerencias designadas por el gobierno nacional que asumen un comportamiento burocrático de freno y bloqueo a las experiencias de control obrero que intentamos realizar los trabajadores. Esto constituye uno de los principales obstáculos para el desarrollo y extensión a nivel nacional de las experiencias de control obrero y gestión socialista de las empresas.

Las y los trabajadores y dirigentes sindicales que participamos en este encuentro, defensores de las experiencias de control obrero y gestión socialista de las empresas, expresamos nuestra preocupación por el enfrentamiento provocado por una gerencia burocrática que busca dividir a los trabajadores a través del funesto método de distorsionar las organizaciones naturales de la clase trabajadora, oponiendo artificialmente y burocráticamente, las funciones de los Consejos de Trabajadores a la de las organizaciones sindicales, buscando sustituirlas, cuando el proceso de la transición revolucionaria, lo políticamente correcto, es entender que cumplen funciones distintas pero que se complementan en la tarea de edificación del modelo de producción socialista.

Debe quedar absolutamente claro que en ejercicio de la soberanía y participación democrática de las y los trabajadores, somos nosotros, la clase trabajadora, quienes nos corresponden decidir libremente el tipo de organización que requerimos para la defensa de nuestros intereses e implementación del control de la producción en las empresas y en toda la sociedad.

Esto nos muestra que la batalla por imponer un control obrero realmente democrático y protagónico, donde los trabajadores nos empoderemos de los medios de producción se dará inevitablemente en un proceso continuo de lucha y de disputa contra esa burocracia y el capitalismo.

Para tener éxito en esta lucha es necesaria la unidad y coordinación de los sectores que participamos en este evento y acciones de lucha concreta que nos permitan avanzar en la derrota de la burocracia, el capital y la corrupción, como parte de la lucha por acabar con el Estado burgués hacia la construcción del socialismo que permita por fin la liberación de la clase obrera y de la humanidad toda. La emancipación de las explotadas y explotados por el capitalismo demanda que este I Encuentro Nacional de Control Obrero asuma como objetivos de lucha:

  1. Asumir el control obrero y comunal a través de los consejos del poder popular (trabajadores, comunidad, campesinos, estudiantiles, etc.) como propuesta programática para construir el poder popular y el nuevo estado revolucionario
  2. Reafirmamos que son los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores el germen del control obrero y el espacio de articulación y de unidad de la clase.
  3. Crear una articulación orgánica con otros espacios y movimientos de lucha nacional e internacional que permita apoyo y solidaridad de la clase obrera  por lograr su emancipación del capital.
  4. Generar espacios de encuentros y debates teóricos y de saberes que permitan crear un programa de lucha de la clase trabajadora, orientada por una metodología que permita la participación, el trabajo y decisiones colectivas, el dialogo de saberes, la horizontalidad, entre otros.
  5. Enfrentar y derrotar toda manifestación que atente contra la política del control obrero y la propuesta consejista, provenga de donde provenga, a lo interno: tecno-burocracia y reformismo, como al gran capital y la burguesía.
  6. Además este encuentro ratifica su apoyo al líder de la Revolución camarada Hugo Chávez Frías y asume como suya la campaña que nos conducirá al éxito electoral en el 2012, para lo cual es fundamental la derrota a la burocracia y al capital.

¡NI CAPITALISTAS NI BUROCRATAS, TODO EL PODER PARA LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS!

¡LA EMANCIPACION DE LA CLASE OBRERA ES OBRA DE LA CLASE OBRERA MISMA!
 



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