8 de junio de 2011.- La primera acción que realizó este lunes el embajador de Honduras ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Jorge Ramón Hernández Alcerro, fue solicitar al Departamento de Estado de Estados Unidos que se le restituya la visa a los autores materiales e intelectuales del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
La noticia trasciende luego que Hernández Alcerro informara a periodistas en la 41 asamblea general de la OEA, que se desarrolla en El Salvador, que el gobierno de Estados Unidos considerará “levantar” el castigo que impuso a quienes defenestraron a Manuel Zelaya Rosales en respuesta al régimen dictatorial que surgió tras la asonada ideológica-empresarial-militar.
Las primeras reacciones sobre la solicitud no se hicieron esperar: El eterno presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), el árabe Adolfo Facussé, tiene la “esperanza” de que le revaliden el documento, después que fue deportado en septiembre de 2009 al ser detenido en el aeropuerto de Miami.
Facussé se dirigía a hacer “lobby” con representantes estadounidenses a fin de fortalecer la dictadura de Roberto Micheletti Baín, sin embargo, regresó al país apenas con una bolsa de papel.
Al margen de eso, el secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, considera que la problemática que afecta a los hondureños es “la inseguridad jurídica y la inseguridad ciudadana que es el elemento más importante que evita la inversión internacional en el país”.
La inseguridad jurídica –agrega Durón– es un tema que nos preocupa a todos, porque impide el ingreso de nuevos capitales para inversión, hay una delincuencia enorme, el narcotráfico tiene muchos niveles de protagonismo que el país vive.
“El 80 por ciento de las personas ya no comen los tres tiempos al día, otro 60 por ciento vive con apenas un dólar al día (20 lempiras)”, apuntó.
REPUBLICANOS EXIGEN VISA PARA GOLPISTAS
Por otro lado, el sector ultraconservador del Partido Republicano exigió al presidente Barack Obama que “restituya las visas a los funcionarios de la dictadura liderada por Roberto Micheletti”.
Tal solicitud la realizó el congresista de extrema derecha por La Florida, Cornelius McGillicuddy, alias “Connie Mack IV”, al subsecretario de Estado para América Latina, el chileno Arturo Valenzuela, en una reunión que sostuvieron en fecha reciente. “Connie” apoyó al régimen dictatorial de Micheletti Baín, ya que bajo su limitación cultural “se detuvo el comunismo”.
Por su parte, la presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, la cubano-estadounidense Ileana Ros, envió una carta al Consejo de Seguridad Nacional, adscrito a la Casa Blanca intercediendo por los golpistas para que a éstos se les permita ingresar con “tranquilidad” a suelo “gringo”.
Parte del listado de empleados y cuadros de la dictadura a los cuales se les canceló la visa estadounidense por haber quebrado el orden constitucional en Honduras y, por tanto, responsables de delitos de lesa humanidad contra el pueblo hondureño, incluye entre otros a Roberto Micheletti, Adolfo Facussé y Romeo Vásquez Velásquez.