5 de agosto de 2011.-Este viernes 05 de agosto, representantes de las diversas corrientes político-sindicales que hacen vida en CVG Alcasa estuvieron nuevamente en asamblea en el portón principal de la empresa, junto al trabajador-presidente Elio Sayago, reiterando la unificación de fuerzas en función de buscar la vía idónea para salvar la operatividad y sostenibilidad de la reductora de aluminio estatal.
Es así como Sayago ofreció detalles respecto al hecho de que están realizando todas las gestiones pertinentes, a fin de lograr el embarque del despacho del fluoruro que se requiere para mantener operativas las celdas de reducción.
Asimismo, dio a conocer que en horas de la tarde sostendrían un encuentro con los diversos clientes nacionales en la Casa Guacara, para afinar las posibles propuestas de financiamiento para avanzar con el proceso de reincorporación de 150 celdas en 10 meses. Cualquier acuerdo, previamente será sometido a la consideración y aprobación de la asamblea de trabajadores para que sea un proceso transparente y validado por el colectivo alcasiano.
El trabajador-presidente convocó a los trabajadores a sumarse activamente a la recuperación de la empresa, por lo tanto, la cancelación de las nóminas se hará en apego al cumplimiento de la jornada laboral, esto sin menoscabo de ningún derecho laboral, eso en correspondencia a la crisis financiera que atravesamos.
Sayago hizo una propuesta a todas las corrientes sindicales de CVG Alcasa, para que designen un grupo de trabajadores que apoyen las movilizaciones hacia la capital de la República, con el objetivo de solicitar audiencia con el presidente Hugo Chávez, para la consecución de las inversiones que se requieren para la real recuperación y sostenibilidad de la empresa. A la vez indicó, que corresponde al Estado Venezolano asumir los pagos de los intereses de las prestaciones y días adicionales.
Independientemente de las diferencias y posiciones de los representantes de las diversas corrientes político-sindicales presentes en la asamblea, lo que si quedó claro fue la ratificación de la unidad alcasiana, pues estiman que es la única vía para presionar y lograr los recursos requeridos para la estabilización de la planta y, por ende, garantizar los puestos de trabajo
