15/10/11.-SE CALIENTA EL G20: La canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido a los países que dan lecciones a Europa para resolver la crisis financiera que dejen de oponerse a la tasa a las transacciones financieras que propone, en alusión a Estados Unidos, en particular. Tampoco quiere Eurobonos.
"No es posible que aquellos que, fuera de la zona euro, urgen continuamente a que actuemos contra la crisis, rechacen al mismo tiempo la introducción de una tasa a las transacciones financieras", ha declarado Merkel en una alocución al congreso del poderoso sindicato IG Metall en Karlsruhe (sur).
Varios miembros del G20, como Japón o Brasil, son favorables a la creación de esta tasa, pero Estados Unidos y China se oponen.
"No es bueno que haya países que se resisten a la aplicación de una tasa a las transacciones financieras", dijo Merkel antes de la reunión que los ministros de Economía del G20 celebrarán este fin de semana, donde espera que las cuestiones claves versen sobre la regulación de los mercados financieros y la prevención de los problemas derivados de la existencia de entidades 'demasiado grandes para caer'.
"Hay dos cuestiones claves para discutirse en el G20. La primera es cómo podemos prevenir la extensión de los mercados financieros menos regulados... y cómo crear un marco que sirva para prevenir que los problemas de un banco afecten al conjunto del sector", dijo la canciller germana.
Reitera el rechazo a los eurobonos
Por otro lado, Merkel ha reiterado su rechazo a la emisión de eurobonos al considerar que "no serían de ayuda en las condiciones actuales", ya que no se trata de una "solución milagrosa" y no se puede pensar en resolver la crisis "de la noche a la mañana".
Asimismo, la canciller germana ha subrayado que la actual crisis es el producto de combinar el sobreendeudamiento y la falta de competitividad, y volvió a proponer la necesidad de ajustar las reglas de la UE para que los países que violen las normas fiscales puedan ser castigados.
Cita del G20
Los ministros de Finanzas de las potencias industrializadas y emergentes (G20) inician hoy una reunión de dos días en París para coordinar posiciones ante el derrumbe financiero de países de la Eurozona, que podría hundir a la economía mundial.
La reunión tratará de desbrozar el camino de los acuerdos que los jefes de Estado y de Gobierno del G20 deberán aprobar en su cumbre del 3 y 4 de noviembre en Cannes (sur de Francia), para blindar al mundo -y a los bancos- contra una reacción en cadena en caso de que Grecia, el país más amenazado de la Eurozona, declare su deuda en default parcial o total.