19/10/11.-El director del poder judicial iraní ordenó este miércoles el inicio de una investigación judicial sobre delitos perpetrados por el gobierno estadounidense, especialmente contra Irán y países musulmanes.
El director de la judicatura de Irán, Ayatollah Sadeq Larijani, instruyó al fiscal general, Gholam Hossein Mohseni Ejei, y al presidente de la Comisión Judicial de Derechos Humanos, Mohammad Javad Larijani, para que inicien acciones contra el gobierno de Estados Unidos, informó la agencia oficial IRNA.
Mohseni Ejei sufre sanciones en Europa y Estados Unidos, que lo acusan de supuestos abusos contra los derechos humanos.
El Ayatollah Sadeq Larijani detalló que la investigación versará sobre los casos de asistencia del gobierno de Estados Unidos a “la organización terrorista Muyajidines Jalq” y los delitos cometidos “por Washington contra revolucionarios iraníes antes de la revolución islámica de 1979″.
El jefe máximo judicial afirmó que Irán fue víctima de actos terroristas y que EEUU siempre apoyó las operaciones terroristas de los Mujahidines Jalq y de otros grupos terroristas contra la República Islámica de Irán.
Larijani añadió que la investigación también se abocará a delitos contra militantes del movimiento Occupy Wall Street y el apoyo de Washington a “crímenes cometidos por regímenes títeres de Estados Unidos en los países musulmanes, incluido Egipto”.
Declaró además que la denuncia de Estados Unidos contra Irán por planear el asesinato del embajador saudita en Washington era “ilógica” y que la mayor parte de los analistas estadounidenses la habían rechazado y desechado.
Tras enfatizar que “el asesinato no forma parte de las enseñanzas del Islam”, Larijani proclamó que “acusar a otros países de terrorismo y violación de los derechos humanos no ocultará las acciones delictivas de Estados Unidos en Iraq y Afganistán, que pueden considerarse crímenes contra la humanidad”.
Tras la acusación del gobierno de Estados Unidos de que Irán intentó llevar adelante un supuesto plan de asesinato contra el embajador saudita en Washington y atentados explosivos contra las embajadas saudita e israelí en Buenos Aires, la tensión entre ambos países creció sustancialmente.
El gobierno iraní rechazó firmemente las acusaciones de Estados Unidos, a las que calificó como parte de un ya antiguo intento hostil de Estados Unidos y el sionismo para sembrar la discordia entre musulmanes.
Larijani afirmó que políticos y funcionarios iraníes de diversos partidos conforman un frente único ante la fuerte presión estadounidense y aclaró que el sistema judicial iraní opera sobre los valores islámicos y no sobre los de Occidente.
Washington está presionando a otros países para que refuercen las sanciones contra Irán en respuesta al plan de asesinato de que lo acusa.
