13/11/11.-Miles de funcionarios de las Fuerzas Armadas portuguesas protestaron este sábado en Lisboa (capital Portugal) con la finalidad de manifestar su rechazo a los recortes sin precedentes previstos por el Gobierno, en los sueldos, beneficios de los militares y contra la reducción del personal militar. En la concentración también participaron funcionarios públicos y ciudadanos lusos.
En el marco de la legislación, los efectivos militares vestían ropa de civil y no coreaban consignas.
Los militares estimaron que sólo ellos reunieron a más de 10 mil personas, de las decenas de miles que también se congregaron entre las plazas de Restauradores y del Comercio (en la capital), donde se vieron carteles contra estas reformas y su máximo impulsor, el gabinete conservador del primer ministro, Pedro Passos Coelho.
A pesar de que este sábado surgieron dos protestas independientes, separadas por unos cientos de metros, ambas manifestaciones compartieron parte de sus reivindicaciones, centradas en el proyecto presupuestario del Gobierno para 2012.
Los miembros de las as Fuerzas Armadas llegaron a la sede del Ministerio de Finanzas y anunciaron la invitación a una vigilia frente a la residencia del jefe del Estado luso para el próximo 30 de noviembre, fecha en la se tiene prevista la aprobación de los presupuestos en el Parlamento.
La finalidad de esta concentración es intentar sensibilizar al presidente portugués, quien a su vez es el comandante supremo del Ejército el conservador Aníbal Cavaco Silva, para que no promulgue el proyecto presupuestario y lo devuelva a la Cámara.
Los tres sindicatos de la Administración Pública se integraron a la congregación, para convocar una manifestación contra las medidas de ajuste aprobadas desde 2010 y dirigidas a su sector, entre las que se encuentran la congelación salarial y un corte del cinco por ciento en sus salarios, ambas medidas impulsadas por el anterior Gobierno. Además de la supresión de entre una y dos pagas extra para quienes superen en dicho sector un sueldo mensual de mil euros (mil 365 dólares), idea del actual Ejecutivo conservador.
Los sindicatos que convocaron la marcha indicaron que la protesta supuso un “ensayo” para la cita más importante el 24 de noviembre, cuando los trabajadores están llamados a la huelga general en Portugal.
A la protesta se sumaron policías, agentes de la Guardia Nacional Republicana y funcionarios de prisiones llegados desde diferentes puntos de la nación europea, que han denunciado constantemente durante los últimos meses la precariedad en la que trabajan.
El jefe de Gobierno luso admitió “comprender” las demandas de la ciudadanía y subrayó que es consciente de que se está pidiendo a los portugueses "un nivel de sacrificio muy elevado".