A casi 200 días de su ilegal e injusta detención, desde JUNIO,
todo sigue igual. Salvo, la avalancha solidaria y amorosa de
organizaciones populares y personalidades, nacionales e internacionales,
que reclaman la liberación y el asilo político para el Cantor del
Pueblo Colombiano, Julián Conrado. Solidaridad que se multiplicó,
vertiginosamente, desde que escribió la carta que aquí reproducimos.
También, penosamente, se han sumado días, semanas y meses a sus dolencias físicas, derivando en un mayor deterioro de su salud, como lo constató el 21 de diciembre la Dra. Minerva Barios y el Fiscal Roberto Ochoa, designados por la ÉTICA y VALIENTE Fiscala General de la República Bolivariana de Venezuela, Dra. Luisa Ortega Diaz, razón por la que indicaron la intervención de médicos especialistas. Esto aparte de la permanente violación de su derecho a la libertad y al asilo político.
Veamos pues lo planteado por el propio Julián desde entonces:
Carta desde la cárcel de Julián Conrado (III)
A Venezuela, Latinoamérica y los pueblos del mundo:
¡PUEBLO VENEZOLANO! En tus manos está mi vida, mis sueños y mis cantos; confío en ti y en la Revolución Bolivariana. Extraditarme a Colombia o Estados Unidos, es la tortura y la muerte.
A 74 días del secuestro-detención-incomunicación de Julián Conrado el 31 de Mayo, y a sólo de 2 días de que por primera vez constatáse la existencia de un Juez y un Fiscal y tuviese derecho a la defensa el 5 de agosto, en su largo cautiverio en los calabozos de la División de Inteligencia Militar (DIM) de la República Bolivariana de Venezuela, Julián le escribó a los pueblos del mundo y a las autoridades bolivarianas, para que no lo envíen “…a la tortura y la muerte…”, y satisfacer, con su entrega, la sevicia criminal de los gobiernos fascistas de Colombia-EEUU.
Juzguen ustedes:
7 de agosto de 2011
Carta de un hijo de Bolívar al pueblo venezolano.
Querido pueblo venezolano:
Desde mi cautiverio en Caracas te saludo de corazón.
Yo soy uno de tantos colombianos honestos que ha tenido el coraje de atreverse a soñar con la paz, con justicia y amor.
Como al igual que mi hermano Alí Primera nací con el Don de transformar los sueños en canciones, los enemigos de la paz en Colombia prohibieron mi canto, me acusaron de terrorista y me declararon objetivo militar. Yo, a pesar del temor que sentí porque no soy hombre de violencia no dejé de soñar y cantar; la dignidad me ayudó a poner el valor sobre el temor y me indicó el camino de las montañas guerrilleras, a donde me fui para seguir viviendo, soñando y cantando.
Aunque mi estado físico no era el mejor para estos trotes, de todas maneras, a punta de moral, logré aguantar cerca de veintisiete (27) años en las montañas; ya después de enfrentar tantos bombardeos y ametrallamientos, y sufrir enfermedades como paludismos, dengues, leishmaniosis, hepatitis, reumatismo y problemas de la columna, las rodillas, la vista, la próstata, etc., mi débil estado de salud me obliga a buscar otro refugio para proteger mi vida y seguir soñando y cantando.
Es entonces cuando un turpial cantándome al oído, me aconseja viajar a Venezuela, donde el bravo pueblo liberado por el soldado Grancolombiano Florentino Chávez había derrotado al diablo imperialista once (11) carreras a una (1) y construía la Patria Buena : libre, socialista, bolivariana.
¿Hacia dónde más podría dirigirme yo con semejante cargamento de cantos libertarios?
¿Para Colombia o Estados Unidos, donde aún mandan los más grandes violadores de los Derechos Humano y los peores enemigos de Bolívar, la paz y la libertad?
¡JAMÁS!
Solo en socialismo puede florecer la solidaridad verdadera, por eso busqué la Venezuela de Bolívar y Alí Primera.
¡PUEBLO VENEZOLANO! En tus manos está mi vida, mis sueños y mis cantos; confío en ti y en la Revolución Bolivariana. Extraditarme a Colombia o Estados Unidos, es condenar a la tortura y la muerte a un Cantor del Pueblo.
Ahora quiero compartir contigo el recuerdo de una carta de nuestro Padre Libertador Simón Bolívar, en la que refiriéndose a un lacayo del imperio español le decía a Santander lo siguiente:
“El negocio… será justo, pero no podemos pagar deudas viejas, ni debemos, porque ésta es la creación de una Nueva República, y no es el restablecimiento de la antigua. Esta Patria es Caribe y no boba.”
¡PUEBLO MÍO!
Te doy el más amoroso abrazo Aliprimeriano, extensivo a los pueblos de nuestra América y el mundo.
Ruego por la salud del Camarada Comandante Hugo Chávez.
¡AMANDO VENCEREMOS!
JULIÁN CONRADO”
Cerrémosle la puerta bolivariana al Plan Colombia.
Enterremos definitivamente el Plan Cóndor en la Patria de Bolívar.
¡LIBERTAD Y ASILO PA´ JULIÁN CONRADO!
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