06/02/12.-Indignados del movimiento Ocupemos Pittsburg enfrentan hoy una orden de desalojo del Parque del Pueblo, donde establecieron un campamento desde el que exigen a las autoridades de Estados Unidos poner fin a la desigualdad social reinante.
Mediante su portal web, los manifestantes de ese grupo aclararon que se opondrán a la medida, en vigor a partir del mediodía de hoy.
La norma, emitida por una corte federal, establece que deben desmontar las tiendas de campaña y otras estructuras, retirar sus efectos personales, así como los carteles utilizados para llamar la atención sobre sus peticiones de poner fin a la codicia corporativa.
Ante el nuevo acto, los indignados convocaron a sus seguidores a unirse en su protesta por el derecho a la libre expresión.
Para manifestar el rechazo a la indicación oficial, anunciaron que realizarán una jornada de asambleas en la cual destacarán los logros del grupo en sus cuatro meses de existencia.
Según destacaron, reiterarán alto y claro que: No se puede desalojar una idea, cuyo tiempo ha llegado. La orden de desalojo en Pittsburg ocurre dos días después que agentes del orden desmontaron un campamento similar en esta capital, ubicado en la Plaza McPherson, cercana a la Casa Blanca.
Como resultado de la operación al menos 11 activistas fueron detenidos, de acuerdo con informaciones de medios locales.
Otro parque capitalino, conocido como Plaza de la Libertad, también fue intervenido por los efectivos policiales durante el fin de semana.
A pesar de la expulsión, los miembros de Ocupemos DC advirtieron que mantendrán las demandas y concretarán nuevas acciones directas para presionar al gobierno a aplicar regulaciones a favor del 99 por ciento de la población afectada por la crisis económica.
Por otra parte, anunciaron la búsqueda de soluciones temporales para los desplazados que carecen de un lugar donde pernoctar.
Varios de los indignados que forman parte del movimiento de ocupación en las diferentes ciudades de este país norteño perdieron sus viviendas como consecuencia de la crisis hipotecaria.
Surgidos a partir de la unión de cientos de desempleados, trabajadores, estudiantes y profesionales que decidieron manifestarse en Nueva York contra las políticas financieras actuales, los ocupa han crecido por todo el territorio y mantienen el firme propósito de persistir en sus demandas contra la inequidad social.
Sus pedidos incluyen aumentar los impuestos del uno por ciento de la población, que controla el grueso de las riquezas, sector que consideran causante de la mayoría de los problemas financieros de la clase trabajadora.