20 de junio de 2012.- Fruto de los importantes disturbios producidos en las afueras del Parlamento, el presidente Ricardo Martinelli se vio forzado este martes a anunciar la suspensión de las sesiones extraordinarias en la Asamblea Nacional, al igual que nombramientos de los magistrados a la Sala Quinta de Garantías Constitucionales y el retiro de los polémicos proyectos para la venta de las acciones de las empresas eléctricas y de telefonía.
La noticia fue recibida con jubilo en la Asamblea Nacional, donde los opositores a los proyectos aplaudieron y cantaron el himno nacional.
El Presidente, indicó que los temas suspendidos, serán enviados a la mesa de la Concertación Nacional. Mientras, realizó un llamado a la paz y a la reflexión en el país.
Según reportan medios locales, durante los incidentes de este martes al menos un diputado resultó con síntomas de asfixia luego que la Policía Antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra sindicalistas y simpatizantes de la oposición panameña.
El pueblo rechazó la venta de las acciones de empresas de telefonía y generación eléctrica porque harían desaparecer el patrimonio público.
En el interior de la Asamblea también se registraron incidentes cuando diputados de oposición y afectos al Gobierno del presidente se enfrentaron con gritos, empujones y amenazas de golpe.
Las intenciones de la mayoría oficialista de ratificar a tres magistrados de una sala del Supremo designados por el Jefe de Estado fue otro punto álgido que generó los enfrentamientos dentro del Parlamento de Panamá.
Tras los hechos de violencia fueron suspendidas las sesiones extraordinarias que habían sido convocadas por el presidente Martinelli.
Tras los disturbios más de 40 personas fueron detenidas por las autoridades, 21 de ellas estudiantes menores de edad.
En la sesión del lunes el ministro de Finanzas, Frank de Lima, afirmó que el Gobierno quería vender el 49 por ciento de acciones que posee de la telefónica Cable & Wireless y que depositaría cerca de la mitad de lo obtenido en el recién creado Fondo de Ahorro Panameño.
Cable & Wireless ingresó a Panamá en 1997, al comprar por 652 millones de dólares el 49 por ciento de las acciones del entonces estatal Instituto Nacional de Telecomunicaciones (Intel), mientras que el restante dos por ciento quedó en manos de los trabajadores.
De Lima añadió que el Ejecutivo también tenía la intención de vender el 49 por ciento de las acciones que tiene en las empresas eléctricas, entre ellas la española Unión Fenosa, para invertirlo en proyectos internacionales.
Grupos de oposición además de asegurar que se perdería el patrimonio público, sostenían que con esas ventas Martinelli endeudaría al país.