España ya ha cerrado dos jornadas consecutivas con la prima de riesgo por encima de los 600 puntos, un nivel que sólo superan Grecia y Portugal. En este contexto de máxima tensión, el Tesoro español sale hoy al mercado para captar hasta 3.000 millones en letras a 3 y 6 meses.
Como apuntaba ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, España es el "rompeolas" de la incertidumbre que rodea el futuro del euro. Las tensiones que recorren la región se han cebado con fuerza en la economía española y el semáforo de la financiación parece estar ya en rojo para España (ver gráfico).
La economía española es el tercer país con mayor prima de riesgo de la zona euro, sólo superado por Grecia (2.515 puntos) y Portugal (927 puntos), ambos rescatados. Además, en este ranking de tensión la prima española supera a la italiana (512) e incluso al también intervenido Irlanda (481).
Durante la sesión de ayer la prima de riesgo española marcó máximos al superar los 642 puntos durante la mañana y el interés de bono español a diez años escaló más allá del 7,55% para acabar en el 7,498% en una nueva jornada negra para la deuda española.
Pero las dudas no se centran sólo en el mercado soberano. Ayer el Ibex llegó a perder más del 5% durante la sesión hasta caer a los 5.905 puntos, nivel no visto desde 2003. El anuncio de un encuentro entre Barroso y Draghi y la prohibición de las posiciones cortas en todos los valores del mercado español han reducido sensiblemente las caídas hasta cerrar con una caída del 1,1%.
Un panorama que alimenta los rumores de un rescate total a España.
Subasta decisiva
Con estas credenciales, el
Tesoro español se ha enfrentado hoy al mercado para colocar una subasta
de letras a 3 y 6 meses. Una emisión que, pese al corto plazo de la
colocación, se presentaba clave para poder medir el grado de
desconfianza en España.
De momento, parece que el Tesoro Público ha salvado los muebles al colocar 3.050 millones de euros en letras a tres y seis meses, aunque ha tenido que subir ligeramente los tipos de interés una vez más y situarlos en el nivel más alto desde el pasado mes de noviembre para cerrar con éxito la emisión.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.628,02 millones en letras a 3 meses con más demanda, ya que las peticiones han superado en 2,9 veces la cantidad colocada (2,6 veces en la anterior emisión). Sin embargo, ha tenido que elevar el tipo medio de este papel desde el 2,362% hasta el 2,434%, el nivel más alto desde el pasado noviembre (5,22%).
Además, el Tesoro ha emitido 1.420,44 millones en letras a 6 meses con más demanda que en la emisión de junio, ya que las solicitudes de los inversores han superado en 3 veces la cifra que se ha vendido, frente a las 2,8% del mes pasado. En este caso, el interés medio ha pasado del 3,237% al 3,691%, también el nivel más alto desde noviembre.
El organismo, tal y como ha hecho en años anteriores, no convocará la subasta de Bonos y Obligaciones del 16 de agosto. No obstante, sí se celebrarán las subastas de Bonos y Obligaciones del 2 de agosto, así como las subastas de Letras del Tesoro del 21 y 28 de agosto.
Italia, que tampoco pasa por su mejor momento, tiene también su propio test en el mercado el viernes cuando también afronta una subasta.
El BCE es el único que puede actuar para evitar el rescate
Para tratar de frenar esta nueva oleada de presiones por parte de los
mercados, a la espera de que el BCE actúe o no, como en otras ocasiones,
la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española y la
italiana han acordado prohibir las posiciones a corto. En España está
medida será por un periodo de tres meses, hasta el cierre del 23 de
octubre inclusive.
En Italia, por su parte, se ha decidido prohibir de nuevo "de forma inmediata" las posiciones cortas sólo sobre las acciones de bancos y aseguradoras, una medida que estará en vigor durante toda la semana.
Esta decisión ha logrado relajar la caída de la bolsa española pero no ha tenido ningún impacto en el mercado de deuda.
Ante este panorama los expertos señalan que la situación de España es tan grave que sólo el BCE puede parar el pánico que vive el mercado soberano.
La analista de Self Bank Victoria Torre ha señalado a Europa Press que "el Banco Central Europeo (BCE) y España se están echando un pulso con su actitud, pues el organismo quiere que el Gobierno pida al fondo de rescate europeo que compre deuda soberana y el Ejecutivo quiere que sea él quien lo haga motu propio".
Para Juan R. Cuadrado Roura, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá, "no hay que ver el problema español como algo aparte, sino como ‘parte’ integral del problema que tiene el Euro y su futuro. Y desde esta perspectiva sí que creo que el Banco Central Europeo debería intervenir. No a favor de España, sino del Euro, que está en el ámbito de sus competencias más importantes".
"El gobierno español no puede, ni creo que deba, dirigirse directamente al BCE para pedir ayuda. Estamos ante una situación en que somos el país con más problemas, pero todo el sistema del euro está afectado", concluye este experto.
De momento, habrá que ver durante cuánto tiempo España puede aguantar frente a este semáforo en rojo, que paraliza la financiación española y por extensión el conjunto de la economía.