1 de agosto de 2012.- "Estuve muy concentrado, vine a buscar la medalla y lo conseguimos", expresó el espadista Rubén Limardo luego de ganar la medalla de oro ante el noruego Bartosz Piasecki en la final de espada que se disputó en el Excel London en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
"Siento la alegría en el corazón y en mi sangre. El agradecimiento a mi madre que está en el cielo, esto se lo dedico a ella, porque fue la que me enseñó a luchar, a guerrear, con sus palabras intelectuales, fue mi psicóloga", manifestó a la Televisora Venezolana Social (Tves).
El esgrimista resaltó que fue su madre quien lo enseñó a controlar los pensamientos y a mantener la concentración. "Todo lo apliqué y fue lo que me ayudó. Yo sentía la medalla ahí, ahí, no tengo palabras, espero que Venezuela lo disfrute", expresó.
El atleta destacó que todo el tiempo mantuvo positivos sus pensamientos "porque no puedo llegar con una mente negativa sino cuatro años se me echan para atrás", dijo.
El sueño que proclamó desde el 2008 cuando acudió a los Juegos Olímpicos de Beijing se hizo realidad en Londres. "Aquí estoy respondiéndole al país así como él me ha dado a mí, en aquel momento dije: mi sueño es ser campeón olímpico y lo logré. Logré mi sueño", dijo emocionado.
"Este triunfo se lo dedico a Venezuela que lo disfrute, los quiero mucho, quiero mucho a mi familia y amigos. Estoy orgulloso de ser venezolano", aseveró.
Continuó: "Estoy muy agradecido, gracias a mi madre que me parió, a Venezuela que me vio nacer, siempre voy a ser venezolano voy a llevar la sangre guerrera, campeona, así soy, así me criaron y muy humildemente voy a disfrutar de este triunfo con mi tierra".
Limardo es el segundo atleta en darle al país una medalla de oro olímpica, la primera fue la del boxeador Francisco "Morochito" Rodríguez en 1968.