Declaración Política de las

Organizaciones del Poder Popular

La Revolución Bolivariana transita un momento de definiciones. La coyuntura política coloca en evidencia los peligros que afronta un proyecto de transformación radical enfrentado al capitalismo global y acechado por una burguesía nacional apátrida en complicidad con el imperialismo estadounidense. En efecto, las oligarquías y grupos económicos dominantes del continente conspiran contra ésta Revolución porque cambió el rostro político de Venezuela, la América Latina y el Caribe.

Sin temor a dudas, preservar la Revolución en lo inmediato implica conquistar una victoria electoral que permita mantener al Comandante Hugo Chávez a la cabeza del Gobierno. Sin embargo, el cumplimiento de ésta tarea estratégica no es suficiente para sortear con acierto los obstáculos que se anteponen a un proyecto político que aún padece errores, desviaciones y demás vicios heredadas del capitalismo colonial de más de 500 años.

Construir victorias electorales es relativamente fácil. La tarea es desmontar la hegemonía del capital y edificar un nuevo bloque histórico realmente transformador capaz de desmantelar la lógica del orden existente, el burocratismo, corrupción y el clientelismo político que le son inherentes. Es igualmente importante hacer realidad el ejercicio de todos los derechos constitucionales y en especial, afianzar la democracia participativa y protagónica. Precisamente, ésta es la tarea de cardinal importancia porque garantiza la permanencia de la Revolución frente a las adversidades, las desviaciones y los ataques de un modelo global en crisis pero con imperios sumamente agresivos.

Desde dicha perspectiva estratégica se impone la elaboración colectiva de una valoración de la naturaleza de la crisis del capitalismo global, el análisis de la actual correlación de fuerzas y clases a nivel nacional, la exploración autocrítica de la gestión del Gobierno Bolivariano y un examen transparente de las concepciones imperantes sobre el papel del Poder Popular en la conducción real de la Revolución. Avanzar hacia el socialismo es radicalizar la democracia participativa, fortalecer y entender al Poder Popular como el actor central de las transformaciones en curso.

Refrendar la democracia socialista es debatir en la orientación planteada, desempolvar la crítica creadora y afilar los argumentos para develar verdades encubiertas por prácticas conservadoras, es un paso imprescindible en dirección a la construcción de una alternativa política que junto al Camarada Hugo Chávez logre encaminar la Revolución hacia su consolidación como referente anti-capitalista. En consecuencia, la tarea del momento para los sectores populares es apuntalar la confluencia unitaria de sus múltiples y diversas expresiones políticas honestas para que orgánicamente desplieguen una labor transformadora en función de un cambio en las relaciones sociales de producción, la superación de la mercantilización de la vida, la creación de una novedosa concepción práctica del poder y por ende, concebir una nueva forma de entender y practicar la política revolucionaria. En una frase: Esto es la concreción del socialismo.

Somos patriotas convencidos de la necesidad de articular a las instancias populares de participación política en torno a una propuesta surgida desde abajo, perfilada democráticamente, confeccionada desde la óptica del Poder Popular Constituyente, capaz de implementar la defensa integral de la independencia y en consonancia con la necesidad avanzar hacia una sociedad socialista. Para los herederos de Bolívar las virtudes y aciertos de la Revolución no son materia de discusión porque los reconocemos y estamos convencidos de la necesidad de defender nuestras conquistas. Ratificamos nuestro compromiso inquebrantable con la construcción de una alternativa frente al orden del capital. Estamos definidos a favor de la Revolución Bolivariana porque en ella se reflejan nuestros anhelos históricos como pueblo.

Somos un pueblo indómito que tiene en Chávez a un hijo ejemplar que encarna una valiente rebeldía. Ese valiente encarna la Candidatura de la Patria, la burguesía la candidatura de imperialismo. Nuestro apoyo al Candidato de la Patria es irreductible porque es nuestra opción. Defender la independencia es apoyar al Comandante Hugo Chávez. Refrendar el sueño bolivariano implica vencer en la nueva Batalla de Carabobo. Triunfar en octubre es preservar el camino hacia el socialismo. Garantizar la consolidación de la Revolución significa que la clase trabajadora, el estudiantado, campesinado, explotados y oprimidos por el capital, se hagan conductores del combate por su emancipación. Hombres y mujeres nos identificamos con Chávez porque es parte de nuestra lucha por la liberación.

Porque creemos en la redención de nuestro pueblo nuestra apuesta es por el Estado Comunal para que los Consejos Comunales sean gobierno real, a que los trabajadores tengan una ley de Consejos de Trabajadores y Trabajadoras para que dirijan los centros de trabajo conforme a nuevas relaciones laborales, tierra a los campesinos para liberarlos de la explotación, respeto a la naturaleza para preservar la vida, reivindicaciones sociales para todos porque somos partidarios de una existencia digna, educación liberadora para que la juventud pueda concretar sus ilusiones… En fin, nuestra apuesta es la esperanza porque combatimos por la vida, creemos en Chávez porque él milita en nuestros sueños.

El llamado es a tomar colectivamente la espada libertaria de Bolívar, asumir el riesgo de construir la unidad de los sectores populares, desde sus esperanzas, clamores, anhelos y dar el paso estratégico orientado a conformar desde el Poder Popular una instancia de participación política bolivariana que coordine esfuerzos, sin perder la autonomía de las organizaciones o actores integrantes, en función de constituir una alternativa política de carácter constituyente capaz de profundizar las transformaciones hacia el socialismo y preparar la defensa de la Revolución.

Aprobado en Caracas durante el Encuentro del Poder Popular a los 3 de días del mes de Septiembre 2012.