PROPUESTA PRESENTADA POR EDUARDO VILORIA DABOÍN

COOPERATIVA AUDIOVISUAL LA CÉLULA

ANÁLISIS:

• No es sólo con manipulación mediática y con difamación del gobierno, gobernantes y movimientos revolucionarios que la oposición capitalista mantiene y gana adeptos en sus filas, aleja a las personas de la lucha revolucionaria o las suma a la contrarrevolución. Se trata de una guerra entre el capitalismo imperialista imperante y la revolución antiimperialista insurgente, una guerra se que libra, también, en el terreno de nuestra subjetividad y sensibilidad. El capitalismo produce un flujo de símbolos, conceptos, creencias y valores que, circulando en la estructura social, se instala en la interioridad de los y las ciudadanos(as), sustituye la conciencia crítica, y hace que los y las explotados(as) asuman y defiendan el sistema que los explota, y sigan a sus líderes y partidos políticos. Con la conquista que el capitalismo hace de la sensibilidad y subjetividad, las personas aceptan, preservan y justifican este sistema que mutila las posibilidades humanas, agota los recursos del planeta, mata de hambre a millones de personas en el mundo, incendia con fósforo blanco los países poseedores de riquezas minerales y energéticas, mientras les vende blackberrys, resorts, videojuegos, cerveza, perfumes, hummers, sambiles, hamburguesas, siliconas, partidos políticos y candidatos presidenciales.
• El Comandante Supremo Hugo Chávez, en el consejo de ministros conocido como golpe de timón, precisó: “una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer, y de allí lo que estábamos hablando, el tema mediático, el tema comunicacional, el tema de los argumentos”. Y también dijo: “Veo algunos programas de nuestro canal, el canal de todos los venezolanos y seguimos aferrados a aquello que ya pasó,, incluso dándole vocería a quienes casi no tienen nada que decirle al país, poniendo videos, que esta persona dijo tal cosa. ¿Será eso lo más importante en este momento? ¿Y la gestión de gobierno? ¿Por qué no hacer programas con los trabajadores? Donde salga la autocrítica, no le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta, nos hace falta”.
• El tema mediático, comunicacional es una cuestión de soberanía, tan vital como lo es el tema de la producción de alimentos, el tema de la soberanía alimentaria. De estos aspectos mencionados líneas atrás, puede depender, en gran medida, la continuidad de la Revolución en el Poder. Es urgente asumir la soberanía en la producción de productos comunicacionales en un rango tan importante como el de la producción de alimentos, porque se trata de la producción de alimentos para la conciencia y la sensibilidad.
• El ministro Ernesto Villegas ha planteado públicamente que el reto principal en esta etapa de la Revolución es lograr COMUNICAR LA REVOLUCIÓN de manera eficiente, efectiva y realmente convincente. Está claro para nosotros que esto debe implicar no sólo la comunicación de lo que hace el Gobierno Bolivariano y su acción de Gobierno, sino lo que hace el pueblo, su propio proceso de organización y lucha para transformar la realidad y construir el socialismo; y esto en todo el país y en toda la diversidad de actividades humanas.
• Creemos que ésta no es tarea que pueda ser cumplida sólo por el Sistema Nacional de Medios Públicos y su músculo y capacidad de producción. Quizás sean suficientes en tanto “medios de comunicación”, pero definitivamente no lo son en tanto productores y creadores de contenidos. Nuestro déficit no es necesariamente de cantidad de medios, sino de cantidad, diversidad y calidad de producciones y creaciones comunicacionales: programas de tv y radio, campañas de spots para radio y tv, micros para radio y tv, series de radio y televisión documental y de ficción, series animadas para niños, documentales, películas, telenovelas, revistas, periódicos, cómics, páginas web, blogs, realizados cada vez en mayor número y con planteamientos estéticos, conceptuales y discursivos novedosos, audaces, creativos, contrahegemónicos, dirigidos a toda la diversidad de públicos, siempre en transformación y revitalizándose, en los que se exprese y comunique la verdadera transformación social que está ocurriendo hasta en el último rincón del país, en donde se exprese la crítica profunda y mordaz a la sociedad capitalista, y donde se exprese también, en forma de crítica, los inmensos aportes que este proceso de transformación social pueden hacer para afinar y fortalecer el rumbo y praxis del Gobierno y de la Revolución.
• Esto nos lleva al tema de la situación de los y las documentalistas, de los comunicadores alternativos y comunitarios, y de los y las Productores(as) Nacionales Independientes, que serían los llamados a la producción y creación de esta amplia gama de productos comunicacionales, quienes se encuentran en gran medida, especialmente los que no están en Caracas, descapitalizados, con escasísima capacidad de producción, sin capacidad para adquirir y renovar equipos por sus altísimos costos en el mercado nacional especulativo; es decir, sin capacidad de dar la respuesta adecuada en esta guerra incesante en la que el enemigo reproduce, amplía y diversifica sus armas de una forma avasallante.

PROPUESTA:

• Asumir el tema de la soberanía en la producción de creaciones comunicacionales en un rango tan estratégico como se ha hecho con la producción de alimentos.
• Ello implica realizar un gran programa nacional tipo Misión o Gran Misión, dirigido a los y las documentalistas, comunicadores(as) alternativos(as) y populares(as), y Productores(as) Nacionales Independientes, así como se ha hecho en la Gran Misión Agrovenezuela con los campesinos, pequeños, medianos y grandes productores.
• Para lograr la soberanía alimentaria, por ejemplo, se necesita erradicar el latifundio. En el caso comunicacional, se trataría, entonces, de continuar avanzando en la lucha contra el latifundio mediático, de continuar avanzando en la liberación y ampliación de las frecuencias y señales para que estén disponibles a esa nueva avalancha de creación comunicacional revolucionaria nacional.
• Para lograr la soberanía alimentaria, se necesita el acceso del campesinado a maquinaria, tecnología e insumos. En el caso comunicacional, prácticamente ninguno de los equipos, máquinas e insumos que necesita la producción audiovisual, radial e impresa (cámaras, grabadores, imprentas, micrófonos, computadoras de edición, cintas de video, etc.) son producidos en el país. Quienes nos dedicamos a producir y crear los contenidos con los cuales expresar, difundir, alimentar y fortalecer esa nueva avalancha de creación comunicacional revolucionaria nacional, estamos a merced de las casas comercializadoras de estos equipos (que son pocas y especuladoras) o a los denominados rentals, que son de la burguesía y se nutren del capital privado y público que se destina a publicidad (actualmente tienen todo acaparado). De allí que sea urgente, así como existe, por ejemplo, en materia de producción de alimentos, una política pública sólida, cohesionada y sostenida, orientada, por un lado, a facilitar la importación directa de estos equipos, con dólares oficiales y con créditos blandos; y por otro, a desarrollar la investigación y capacitación tecnológica para crear esos equipos en el país.
• Para lograr la soberanía alimentaria, se necesita financiamiento suficiente, oportuno y preferencial por parte del ESTADO. En el caso comunicacional, debe lograrse que esto sea masivo, igualitario, en todos los estado del país. Y se debe proteger nuestra floreciente producción audiovisual, gravando contundentemente, vía impuestos o aranceles, la importación de productos audiovisuales, incluso determinando tasas diferentes según sean contenidos educativos, culturales, violentos, etc., de modo que sea más atractiva la adquisición de creaciones realizadas en el país y la de cierto tipo de contenidos; y se debe obligar a los medios privados a determinar porcentajes de capital a nuestros Productores(as) Nacionales Independiente; y se debe agregar la Producción Comunicacional a las actuales carteras crediticias obligatorias y preferenciales a que está obligada la Banca Privada.
• Para lograr la soberanía alimentaria, se necesita colocación segura de su producción. En el caso comunicacional, se trata de garantizar que esta nueva avalancha de creación comunicacional revolucionaria nacional sea difundida a través del Sistema Nacional de Medios Públicos y también en los medios privados.
• Para ello proponemos como primer paso REALIZAR UN CENSO NACIONAL DE DOCUMENTALISTAS, PRODUCTORES(AS) NACIONALES INDEPENDIENTES Y COMUNICADORES(AS) POPULARES Y ALTERNATIVOS, para diagnosticar su situación en cuanto a los ejes estratégicos: latifundio mediático, acceso a medios de producción (dotación e infraestructura) y a financiamiento, cantidad de producciones realizadas y cantidad de producciones exhibidas en medios de comunicación.  Este censo daría los insumos necesarios para aplicar de manera precisa, eficiente y eficaz, las acciones antes mencionadas.