16 ed diciembre de 2013.- El analista político Alfredo Oliva aseguró que el movimiento revolucionario obtuvo un triunfo cuantitativo y cualitativo en las elecciones municipales del pasado 8 de diciembre.

Entrevistado por el Correo del Orinoco, resaltó que desde el punto de vista cuantitativo, estrictamente por los resultados, la revolución obtuvo un “triunfo histórico y rotundo” en las elecciones municipales del 8 de diciembre. “De eso no cabe la menor duda”.

Indicó que, aun cuando la oposición haya ganado algunos espacios, no hay comparación en estos resultados, “porque el poder económico de la oligarquía parasitaria tenía arrinconado al gobierno, en reacción y sin capacidad de ofensiva”.

Oliva recordó, en ese sentido, que los resultados de las elecciones de abril, donde no hubo gran margen de diferencia entre las candidaturas presidenciales disputadas, y la guerra económica aplicada hasta ahora, “eran elementos favorables para ese sector”.

Dijo que para la oposición, los 19 procesos electorales realizados desde 1998 hasta la fecha han sido plebiscitarios: “Ellos han jugado estrictamente su papel, que es tratar de destruir y derrocar a un gobierno que plantea un proyecto alternativo que suprime, elimina y pulveriza al capitalismo”.

Desde el punto de vista cualitativo, mencionó que “el triunfo revolucionario es doble, porque en el imaginario colectivo mundial el gobierno se ha legitimado precisamente por la estrategia plebiscitaria que la oposición erigió como un elemento vital”.

Aunque desde ese sector “vendieron la idea de que el comportamiento electoral sería un pase de factura” contra el presidente Nicolás Maduro, “ellos fueron derrotados con los mismos porcentajes con que el presidente Hugo Chávez había derrotado permanentemente al fascismo y a la oligarquía parasitaria”.

IMPULSO AL VOTO CHAVISTA

Para Oliva, las acciones tomadas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro durante los últimos dos meses para combatir la guerra económica impuesta por los sectores contrarrevolucionarios, impulsaron el voto revolucionario en las elecciones municipales del 8 de diciembre, el cual se encontraba expectante ante la tardanza de soluciones efectivas.

Aseguró que hasta el pasado mes de octubre había un ambiente de desánimo en la población, incluso, reveló que hasta él mismo estaba muy pesimista y tenía cierta incertidumbre en cuanto a la participación del pueblo en los comicios, frente a los alcances de la presión ejercida por la derecha.

“Soy de los que patea calle y pulsa cómo está la expresión de la gente con respecto a la realidad que vive cotidianamente y no encontraba a una persona que no se quejara de la inacción del Gobierno contra la guerra económica que se manifestaba y se sigue manifestando sobre artículos de primera y segunda necesidad”, apuntó.

Dijo que producto de esa situación, en un momento él también se hizo eco de esa “decepción”, lo que lo llevó en reiteradas oportunidades a plantearse la necesidad de tomar medidas contundentes y efectivas “para movilizar y hacer reaccionar a las bases” del movimiento popular revolucionario.

PREVALECE LA IDEOLOGÍA CAPITALISTA

Para entender y superar el fracaso electoral del bolivarianismo en ciudades como Caracas, donde el opositor alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, fue ratificado en su cargo con 0,4% de diferencia de los votos obtenidos por Ernesto Villegas, Alfredo Oliva señala que es necesario que las fuerzas revolucionarias hagan una gran reflexión: “¿Qué no estamos haciendo bien para obtener esos resultados?”.

Según el experto, el voto en las ciudades tiene mucha carga ideológica y en el caso de la capital venezolana, “sigue prevaleciendo la carga ideológica capitalista, con un andamiaje educativo, mediático y cultural prácticamente intacto”.

Al respecto, señaló que es necesario hacer un gran esfuerzo, no solo en el terreno de la vida cotidiana, a través de las comunas y del trabajo organizativo y de conciencia, sino también en el plano mediático, que a su criterio ha sido descuidado.

“En Venezuela no hay una novela de la Revolución, ni una telenovela de la Revolución; tampoco hay cuentos de la Revolución, ni las historias de la Revolución, en donde si nos hemos destacado es en la música de la Revolución”, acentuó.

Ante este panorama, Oliva insiste en señalar que “el andamiaje ideológico-cultural de la Revolución no se ha logrado instalar en el imaginario colectivo de las y los venezolanos, sobre todo en las zonas urbanas”.

A juicio del investigador y analista político, esta deficiencia “obedece más a un problema de expectativas  y aspiraciones vendido por el capitalismo, que a la acción de gobierno”, por tanto, enfatizó que “no es directamente proporcional la acción del gobierno con la conciencia ni con el voto”.

NO SON MITADES SINO PEDAZOS

Negó Oliva que el país esté dividido en dos mitades, tal y como lo afirmara el dirigente opositor Henrique Capriles luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ofreciera los resultados preliminares de las elecciones municipales. “En Venezuela lo que hay son dos pedazos, que es distinto; un pedazo de 60% y un pedazo de 40%”, aclaró.

Sobre el sector que representa el 60% de apoyo popular, el analista manifestó que se trata de aquellos que “están desarrollando un mundo posible y mejor, distinto al capitalismo”, mientras que el 40% restante agrupa a una “minoría que intenta mantener sus privilegios y el egoísmo”.

Por otra parte, contrastó las palabras ofrecidas por el presidente Nicolás Maduro tras la lectura del primer boletín oficial del CNE, las cuales estuvieron orientadas hacia la generación de mayor conciencia entre las venezolanas y los venezolanos.

“Entonces tenemos dos discursos; uno que no dice nada, sino que intenta seguir torpedeando y seguir la línea del capitalismo, y otro que plantea la opción de construir patria y un modelo totalmente distinto al capitalismo”, precisó.

Concluyó el experto que la oposición va a seguir su ataque al gobierno porque ellos no responden a políticas nacionales, sino a la política del imperialismo. “Mientras haya petróleo y recursos en este lado del mundo no va a haber paz en Venezuela porque la derecha va a seguir las líneas geoestratégicas de Estados Unidos”, reiteró.

Para seguir contrarrestando este tipo de acciones, Oliva afirma que “Venezuela no tiene otro camino sino el de profundizar la Revolución y la obra de gobierno, organizar al pueblo y trabajar en la línea transversal de este proceso, que es conciencia y comuna”, además de “construir la cultura del trabajo y de la productividad para acabar con la cultura rentista”.

GUERRA PSICOLÓGICA CONTRA EL CHAVISMO

Aunque la política y la guerra económica “del imperialismo y la oligarquía parasitaria” aparentan ser estrategias generalizadas, “realmente van dirigidas a la base social del chavismo”, advirtió Oliva.

En opinión del especialista, se trata de una “guerra psicológica”, porque más allá de las implicaciones económicas que estas acciones puedan tener, “lo que se busca producir es un efecto en el estado emocional de la población chavista”.

Para Oliva, las estrategias aplicadas por la “burguesía parasitaria” para derrocar al presidente Nicolás Maduro reúnen elementos suficientes para asegurar que esta guerra incurre en crímenes de lesa humanidad.

“Dejar a una población sin equipos médicos, hacer desaparecer reactivos químicos fundamentales, hacer desaparecer medicinas o aumentar sus precios considerablemente, es una acción premeditada”, añadió.

No obstante, asegura que cuando el presidente Maduro inicia en el mes de noviembre la ofensiva contra esa guerra económica, “se genera un gran impacto y el estado de ánimo de la base social del chavismo cambia”.

ACCIONES CONTUNDENTES Y CREDIBILIDAD

Esgrime Alfredo Oliva que la única referencia que existía en el país hasta ese momento, sobre la búsqueda de soluciones a los problemas del país por parte de las autoridades, era el Gobierno de Calle, “pero este se enfocaba en obras que no tocan la vida cotidiana de la familia, como la alimentación y las medicinas, entre otras”.

Sin embargo, el analista refiere que con la reducción y el ajuste de precios en algunos rubros primarios y secundarios aplicados desde el mes de noviembre, “se percibe claramente que ahora si hay una acción contundente por parte del Gobierno”.

Además asintió que el hecho de que el presidente Maduro haya reconocido que estas medidas debieron haber sido tomadas con mayor anticipación y que desconocía, hasta cierto punto, la dimensión real del problema, “porque no se tenía conciencia de la magnitud de la guerra económica”, le dio mayor credibilidad ante la población.

“Ahora sí tomó conciencia el Presidente y va con todo”, enfatizó el especialista, hecho que a su criterio propicia una “conexión emocional” entre el Estado, que tiene el poder de acción y la administración de la fuerza, no solo militar sino también administrativa, con las esperanzas y las expectativas del pueblo.

“Esa conexión emocional, el reconocimiento del presidente y las acciones tomadas, crearon una atmósfera importante para que una población se movilizara, cambiándole el rostro totalmente, de allí la participación en estas elecciones”, sintetizó.