Reproducimos una nota de denuncia elaborada por el Comité de Solidaridad Obrera, la cual emplaza al Ministro Oswaldo Vera sobre la situación de las Inspectorias del Trabajo a nivel nacional.
MINISTRO Oswaldo Vera: Son 18 Años de Revolución y las Inspectorías del Trabajo siguen traicionando a la Clase Obrera.
El caso MACUSA no debe quedar impune, sería igual que el sabotaje económico de los capitalistas.
Nuestra revolución bolivariana ha colocado innumerable cantidad de funcionarios como Inspectores del Trabajo, Jefes, Directores e Inspectores de las distintas Instituciones del trabajo a nivel nacional que actualmente están al servicio del capitalismo, reforzando el estado burgués. Son pocos los reconocidos en el movimiento obrero como verdaderos revolucionarios, con ética socialista, identificados con la clase obrera y comprometidos con el legado del Comandante Chávez.
Por ejemplo en el estado Anzoátegui, muchos de estos exfuncionarios y algunos que todavía permanecen, han tomado las inspectorías como un posgrado perverso del derecho laboral para pulir profesionalmente todas las trampas y vicios de delincuencia administrativa en beneficio de los patronos, permitiéndose convertir en una oferta atractiva para empresas como Macusa, Macdonalds, Super S, Sigo, Grasaca, SalBahia, Mitsubishi, Polar, Hotel Cristina Suite, Hotel Paradai, e incluso algunos son reciclados y colocados en instituciones y empresas públicas, PDVSA, Alcaldías entre otros entes.
Le hacemos un llamado señor ministro, hay pruebas muy evidentes de irregularidades que deben ser investigadas y no se puede simplemente despedir a estos funcionarios que luego asumen abiertamente el ataque contra la revolución recibiendo un buen financiamiento por la burguesía, o los que todavía permanece dentro ofreciendo servicio legales como intermediarios y vendiéndose al mejor postor, lo que debilita a la clase obrera y a la moral revolucionaria.
En el Oriente no se conoce todavía algún funcionario encarcelado o por lo menos en averiguación por corrupción, pero en cambio, se han mostrado públicamente varios casos, entre ellos, (volvemos a señalar), que el procedimiento sobre el caso de la empresa Macusa, está totalmente viciado, y tiene toda una componenda, que busca acabar con los trabajadores. La Exinspectora Jefa y la Exfuncionaria Inspectora de la Sala de conflicto (actualmente Abogada Privada de la Empresa MACUSA) manejaron este caso a su antojo, sin escrúpulo alguno pretendían dejar sin empleo a 98 padres y madres de familias. http://www.aporrea.org/trabajadores/n286604.html.
Exigimos que se intervengan las Inspectorías del Trabajo y en especial la del Estado Anzoátegui, porque estamos casi convencidos que deben existir más casos aberrantes contra los trabajadores, y así contrarrestar las calumnias de sectores quinta columnistas infiltrados dentro del Proceso Revolucionario que tienen una campaña contumaz desde mediados del mes de julio, denunciando que ésta es una línea del Ministerio del Trabajo y se deben de protestar a todos los funcionarios colocados desde Caracas, los cuales tienen como objetivo promover la conciliación de clase a través del dialogo, que busca despedir a los dirigentes luchadores, dividir a los trabajadores, eliminar las conquistas laborales y convenciones colectivas imponiendo actas convenios y sometiendo a los obreros a la máxima explotación sobre la idea falsa de mayor productividad, mayor salario.
Ministro Oswaldo Vera, estas medidas acabarían de inmediato con la revolución y el legado del Comandante Chavez, lo que se debe hacer es derrotar la corrupción y a los capitalistas, y para esto se requiere confiar en la Gestión y Administración Obrera de las Inspectoría del Trabajo, donde la asamblea general de trabajadores de la institución tenga el verdadero poder de elegir y revocar inmediatamente los cargos, y la norma sea que estos funcionarios electos, deben rendir cuenta y ser rotados periódicamente por la asamblea y su salario debe ser igual al de un trabajador calificado.
Este método planteado permitirá contrarrestar los vicios, considerar y valorar debidamente las capacidades de todos los trabajadores y el compromiso moral con sus semejantes.