Caracas, octubre 18 - El 18 de octubre de 1945 se fraguó un cruento Golpe de Estado contra el General Nacionalista Isaías Medina Angarita, dirigido fundamentalmente por el Mayor Marcos Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt hacia un gobierno democrático, progresista y legítimo, que apenas le faltaba un año para finalizar.
El gobierno de Medina Angarita había comenzado a introducir profundas reformas democráticas como la legalización de los partidos políticos, las garantías para las absolutas libertades públicas e individuales, libertad total de opinión y de pensamiento, seguridad a los bienes y a las personas, pero para algunos historiadores la principal causa de su derrocamiento fueron las reformas a la Ley de Hidrocarburos en 1943, que aumentaron los impuestos a la exploración, explotación y refinación petrolera.
El profesor universitario Rómulo Enríquez, señaló que el golpe de Estado contra Medina Angarita fue promovido por militares jóvenes que querían romper con los viejos militares que habían apoyado con la dictadura de Juan Vicente Gómez.
“No nace el golpe de Estado de una oposición política cívica, sino que nace de una oposición militar en contra de la vieja militarada, no obstante que Medina Angarita había dado pasos progresistas hacia la democracia”, explicó el profesor Enríquez.
Enríquez resaltó que los militares golpistas buscaron apoyo de Acción Democrática.
Medina Angarita aprobó por primera vez el derecho al voto para las mujeres en las elecciones y para los analfabetas mayores de 21 años.