ALERTA: NO HAY NI HABRA REVOLUCION BOLIVARIANA EN EL DILUVIO - PALMAR
Sobre el Proyecto y la obra del Sistema de Riego “El Diluvio-Palmar” se cierne un panorama oscuro que tiene que ser motivo de preocupación para todos los venezolanos. La obra más importante que adelanta el gobierno nacional en infraestructura de riego no tendrá el impacto social en el que venía trabajando un equipo de especialistas desde junio del aňo pasado debido a que este grupo de trabajo fue desarticulado con la intención tácita de atrasar la elaboración de la nueva propuesta hasta llevarla a su paralización total. De esta manera, habría que volver al proyecto original, elaborado por Lavalin – Planimara en 1992 bajo las políticas agrícolas y económicas de la cuarta república que solo beneficiará a los grandes ganaderos de la zona asentados en tierras de la nación, subutilizadas o improductivas en muchos casos, cuando las comunidades de los alrededores viven en condiciones de altos índices de pobreza y no tienen tierras para trabajar. Con la elaboración del nuevo proyecto las comunidades de El Laberinto, Los Jagüeyes, La Paz, La Concepción y de municipios cercanos como La Villa del Rosario, Mara y Páez serían beneficiarios directos para ocupar las tierras que tendrían que expropiarse por causa de utilidad pública a personas como el Alcalde del municipio Jesús Enrique Losada, Ing. Mario Urdaneta que ocupa mas del 30% de las tierras sobre las cuales se asentaría el proyecto. Como puede notarse, la nueva propuesta afecta los intereses de conocidos terratenientes de oposición del estado Zulia, mientras que la vuelta a la propuesta original por el contrario les estará beneficiando. Es decir, se está conduciendo esta obra a paso lento pero seguro, para que ocurra lo que el presidente Hugo Chávez en su programa “Alo presidente” del día 24/10/2004 señaló que no debía permitirse, es decir que: “el gobierno no debe hacer una inversión tan grande para beneficiar a solo unas pocas familias ni a los tradicionales latifundistas de la región”.
A partir de noviembre del año pasado, con el inicio de la nueva gestión de la Ing. Tibisay León como Presidenta del Instituto Nacional de Desarrollo Rural (INDER), el cual tiene la competencia sobre los sistemas de riego de acuerdo a la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, se han presentado una serie de cambios en la Unidad de Gestión del Proyecto “El Diluvio – Palmar” que han reducido la capacidad operativa de la misma, basados en limitaciones presupuestarias. Desde diciembre del 2004 hasta marzo 2005 han sido designados 5 coordinadores del proyecto, situación que, además de demostrar falta de capacidad de gerencia por parte de la dirección del INDER, causa inestabilidad y atraso en las actividades. Enfrentar los retos que exige el proyecto, luchar contra “esos intereses” que se ven afectados y cumplir con la petición del presidente requiere disposición, compromiso y fortaleza, condiciones que no se perciben en el manejo que se le viene dando, sino por el contrario conducen (nuevamente destaco) “a paso lento pero seguro” la entrega de los recursos de este país a unos pocos.
Breve descripción del proyecto original
La propuesta de 1992, elaborada por la empresa canadiense LAVALIN contratada por Planimara, estimaba construir una infraestructura de distribución de agua para riego para una superficie de 20.000 ha, dispersas sobre un área total de 45.000 ha. En esta propuesta, la infraestructura de riego está conformada por el sistema de conducción del agua a través de una tubería y canal principal (actualmente en construcción), y por un sistema de distribución (seis conductos cerrados y un canal abierto) que llevarían el agua por gravedad hasta los límites de las fincas. Con ello, le correspondería al productor el desarrollo del riego a nivel parcelario quien debe autogestionar su financiamiento, lo cual no sería muy difícil para los ganaderos de la zona, pero sí para los campesinos tradicionalmente excluidos.
Los principales beneficiarios del proyecto serían los productores asentados en la zona con fincas cuya superficie no sobrepase las 150 ha, siendo así automáticamente incluidos en el proyecto. Si el área de las fincas excede este valor, se les permitirá conservar 150 ha, siendo expropiada la superficie restante, aunque se ofrece la posibilidad de dividir las fincas entre otros miembros de su familia para mantener su inclusión en el proyecto. En este sentido, es importante señalar que la revisión del catastro de la zona arroja que a partir de 1992 comenzó un proceso de división de las fincas y en la actualidad la superficie promedio está entre 100-150 ha. Al revisar los nombres de los ocupantes, la mayoría de los casos corresponden a los mismos apellidos puesto que están entre familiares (padres, hermanos, hijos, primos y sobrinos). Como hecho “curioso”, el Ing. Mario Urdaneta (Alcalde del Mcpio. J. E. Lossada del Edo. Zulia) fue asesor del proyecto elaborado por LAVALIN y es uno de los mayores terratenientes de la zona.
Como nuevos beneficiarios, la prioridad es para los inversionistas o empresas, quienes pueden adquirir fincas más grandes a condición de comprarlas, estando en segundo lugar los agro - técnicos del Estado Zulia. Como cuarta opción están los campesinos y trabajadores del área, los campesinos y trabajadores de otras partes agrícolas del país y candidatos de otras partes de Venezuela. Para estos nuevos beneficiarios, se les entregarían parcelas entre 5 a 20 ha, como máximo.
La producción agrícola de la zona estaría destinada principalmente a la exportación, por la inclusión de los inversionistas o empresas privadas en la actividad. La estructuración agraria recomendada entonces era la de mantener a los 661 productores existentes en el área, (cuyas fincas no excedan de 150 ha, para solo desarrollar 20 ha de ellas bajo riego), para que sirvieran de líderes (¿?) en la transformación agrícola propuesta y seleccionar a 792 nuevos productores (inversionistas o empresarios, agro-técnicos y campesinos, en orden de prioridad) que pudieran generar su propio financiamiento y manejar fincas de 5 a 20 ha como máximo bajo riego. Así, con esta propuesta solo se pretendía beneficiar a un máximo de 1500 familias. En conclusión, esta propuesta responde a una visión netamente neo – liberal, que continuaría o continuará reafirmando una división de clases fomentada por un sistema que solo busca beneficiar a quienes ya tienen los recursos.
Descripción de la nueva propuesta.
A partir de junio del 2004, se le da un cambio al proyecto con la creación de la Unidad de Gestión del Proyecto “El Diluvio – Palmar” y la incorporación de un nutrido grupo de profesionales que se encargarían de elaborar la propuesta bajo una nueva concepción socioproductiva, endógena y sustentable, acorde a los cambios políticos promovidos por el presidente de la república. En ella se propone el desarrollo de un área compacta de 27000 ha netas bajo riego, mediante el desarrollo de una infraestructura que no solo contempla el sistema de conducción y distribución del agua, sino que además incluye el riego a nivel parcelario incluyendo el bombeo, lo que no existe en la propuesta original. Es decir, con la nueva concepción se proyecta desarrollar una completa infraestructura de riego, implementando los más recientes avances tecnológicos, junto a la elaboración de una planificación detallada del riego que garantice el uso eficiente del recurso. Esta propuesta contemplaba además establecer en “El Diluvio – Palmar “, la primera sede de la Escuela Nacional de Riego la cual se crearía por la oportunidad que ofrece este proyecto de formar a los campesinos especializándolos como regadores y a profesionales integrales que potencialmente contribuirían al desarrollo y recuperación de los sistemas de riego del país, con la experiencia obtenida de la participación en el proyecto y construcción del primer sistema del país en los últimos 20 aňos.
El desarrollo de estas 27000 ha implica la incorporación y beneficio para 14000 familias, incluyendo las que están asentadas en la zona, por la generación de aproximadamente 25000 nuevas fuentes de trabajo en las áreas de producción, comercialización, procesamiento agroindustrial y servicios, soportados en la aplicación de planes de organización socio-comunitaria, de formación y capacitación de los usuarios del sistema, así como de programas de asistencia técnica productiva, una vez que sean organizados en cooperativas. La actividad agrícola del sistema, una vez consolidado, se estima va a generar una producción anual de 700.000 toneladas de alimentos, destinados al mercado local, regional y nacional, destinando los excedentes a la exportación.
Esta nueva concepción requiere de la elaboración y construcción de una serie de proyectos asociados entre los cuales están, además de los señalados anteriormente, los proyectos de infraestructura tales como la construcción de nuevos centros poblados con todos los servicios básicos garantizados (agua potable y saneamiento, electricidad, tratamientos de aguas servidas, vialidad, transporte público), además de los centros de salud (hospitales y ambulatorios), centros educativos (educación preescolar, primaria y secundaria), centros recreativos, culturales, deportivos y de capacitación ciudadana para toda la población a incorporar al sistema (unas 77.000 personas), respondiendo a un plan de ocupación y organización territorial ordenada.
Es por ello que este proyecto es considerado como el primer proyecto de ocupación ordenada de la frontera, en el marco de las nuevas políticas de seguridad y defensa de la nación al ocupar organizadamente un territorio de ubicación estratégica en una región fronteriza. Con la nueva concepción se plantea disminuir la dependencia en las importaciones de alimentos contribuyendo de esta manera a garantizar y defender la soberanía nacional. Todo esto derivaría en la consolidación de por lo menos 24 núcleos de desarrollo endógeno.
Situación actual en el Proyecto
Basados en la excusa de limitaciones presupuestarias, a inicios de este año hubo un recorte del personal que venía trabajando desde junio-2004 de 51 profesionales a 25, dejando áreas desprovistas de funcionarios, como es el caso del personal encargado de elaborar los proyectos asociados de infraestructura, que coordinaban su trabajo con otras instituciones como MINFRA, PDVSA, CVP, Defensoría del Pueblo, las misiones, INCE, entre otras, tal como lo indicó el presidente Chávez. De hecho, el Capitán (Av) Fernando Torres llegó a prohibirle a todo el personal de la Unidad de Gestión que conversara o estableciera contacto con alguna otra institución, haciendo énfasis en los sindicatos (quienes son parte de las comunidades del sector), orden ésta que tiene visos de INCONSTITUCIONALIDAD, pero se cuidó al hacerlo de forma verbal.
Con esta decisión se afectó el desempeño de las mesas técnicas de trabajo interinstitucional establecidas desde el 11 de enero del presente año, con el apoyo del Consejo Regional Externo de Desarrollo Social Sustentable auspiciado por PDVSA. Este apoyo pretendía entre otras cosas, suplir las deficiencias en el equipo socio-productivo del proyecto que fue recortado cuando el mismo debía ser reforzado por la magnitud del impacto social del mismo. En otras palabras, el avance que se había logrado desde junio del año pasado, se encuentra en un franco retroceso desde noviembre del 2004 aunado a la situación de inestabilidad que se generó con el personal. Otro ejemplo palpable de este atraso lo constituye la paralización por más de dos meses de los estudios detallados de suelo que realizaban los especialistas del área.
La continuación del proyecto modificado exige que, en primer lugar, se defina con el MARN el caudal de agua que se va a destinar a Maracaibo, porque de ello depende la determinación de la superficie real de riego, lo cual le fue planteado a la presidenta del INDER para que se pueda precisar la magnitud y el costo de la obra. Es sumamente preocupante la afirmación realizada por la nueva Ministra del Ambiente donde señaló que se derivarán 4 metros cúbicos por segundo hacia la ciudad de Maracaibo. De ser así, se comprometería más de la mitad de la superficie de riego, con la consecuente reducción del impacto social y productivo y el aumento de más del doble de los costos por hectárea regada. Asimismo, este proyecto exige la promulgación de un decreto de expropiación de 27000 ha, que está en las oficinas de consultoría jurídica del INDER desde agosto de 2004, pero que no ha sido canalizado por falta de soportes tales como el catastro actualizado para el cual PDVSA ofreció su apoyo y colaboración, gestión que se encuentra paralizó por mas de dos meses. Además, faltan los recursos financieros para el proyecto de riego y los proyectos asociados, así como la protección ambiental de la cuenca que alimenta el embalse “El Diluvio” la cual se verá afectada por las concesiones mineras para la explotación del carbón otorgadas recientemente en el sector las Carmelitas a la empresa COSILA y que de no ser resuelta esta situación en pocos años se perderá la inversión mil millonaria que se está haciendo para este sistema y para la presa (mas de 500 millones de dólares). Por ello, la gestión del proyecto requiere de una gerencia verdaderamente capacitada, con un alto nivel técnico, de compromiso político, claridad ideológica y sobre todo una fuerte voluntad para asumir y enfrentar los retos que este proyecto representa.
Sin embargo, las acciones que han venido tomando demuestran un desconocimiento y desinterés por el proyecto al limitar su continuación bajo la nueva concepción, lo cual lleva a la directiva actual del INDER a tomar decisiones cuyas consecuencias recaen directamente sobre el avance del mismo.
Renuncia de la coordinadora de la Unidad de Gestión.
A inicios de este año, fui designada como Coordinadora encargada del proyecto. Las constantes diferencias de criterios en la forma “particular” de manejar los asuntos relacionados con el proyecto por parte del Gerente General, Ing. Simón Itriago me llevaron el día 18/01 a poner a disposición el cargo para que asignaran a otra persona y yo pudiera continuar trabajando en el equipo de riego. Sin embargo, en la reunión sostenida el 25/01/05 con la presidenta del INDER fui ratificada, señalándole que no debían tomarse decisiones ni asistir o convocar reuniones para tratar asuntos del proyecto sin ser consultadas, comunicadas e invitar a la Coordinación. No obstante, tal como lo expongo en mi carta de renuncia presentada el 09/02/05 la situación no cambió:
“El empeño de insistir en este comportamiento se vio reflejado nuevamente el martes 01/02/05 cuando fui sorprendida con la visita de un grupo de personas (aprox. 25) en las instalaciones de la Unidad de Gestión, convocadas por funcionarios del INDER Caracas sin que yo estuviera informada. Al determinar que dicha reunión tenía como fin escuchar el planteamiento de supuestos líderes indígenas, representantes de sindicatos de la oposición según lo dicho por el propio Ing. Itriago, le participé la necesidad de conversar previamente sobre el tema para plantearle las informaciones que sobre el caso maneja nuestro equipo de intervención social a lo que se negó rotundamente. De dicha reunión no tenemos conocimiento sobre sus resultados, sin embargo lo que si conocemos es que estos sindicalistas están planificando un paro cívico municipal contra el INDER buscando paralizar la obra, para el día 21/02/05. Esta reunión en particular no ha resultado favorable para el proyecto pues al día siguiente ya corrían los rumores entre la comunidad de que el INDER “va a resolver los problemas de dichos sindicatos”, lo cual además de ser mal visto, genera rechazo y desconfianza contra el personal de la Unidad, lo que significa un atraso en el trabajo del equipo socio-productivo que es el que está expuesto todos los días al contacto con las comunidades.”
En una reunión efectuada con el personal de la Unidad de Gestión el día 02/02/05, inclusive delante de otros gerentes del INDER (Ing. Fidel Ferrer, Gerente de Estudios y Proyectos, y el Capitán Fernando Torres, Director Administrativo), el Gerente General, Ing. Simón Itriago, estando bajo los efectos del alcohol, reconoció haber llegado a un acuerdo en una negociación con unos productores con unos whiskies. Señaló además que teníamos que cumplir con el compromiso de regar 3000 ha para finales de año así fuera con camiones cisternas. En el párrafo final de mi carta de renuncia señalo que: “Finalmente debo aclarar que todos los señalamientos que he hecho y que hago en esta comunicación han sido con el objetivo de buscar el mejor funcionamiento del proyecto, de la institución y del país, que son los únicos con quienes tengo compromisos. Por lo tanto, no puedo permitir que el mismo sea llevado al plano personal ya que tal como lo he señalado anteriormente, mi estadía aquí no se debió a cuidar un cargo ni un sueldo sino a participar y contribuir en el desarrollo de un proyecto de riego de 27.000 ha, concebido bajo una visión sostenible y sustentable, incorporando a 14.000 familias dentro de las nuevas políticas del estado venezolano, ofreciendo beneficios para otros, mucho más allá de nosotros mismos y no para “llenarnos de gloria”, como lo dijo el Ing. Itriago, palabras estas que van en contra de los diez objetivos estratégicos para el salto adelante, promovido por el Presidente Chávez.”
Estos señalamientos se hicieron llegar a la presidencia del INDER en su momento. Hasta ahora, de las dos comunicaciones que le envié no he recibido ninguna respuesta. En vez de ocurrir cambios positivos se redujeron al mínimo las actividades (como las del equipo de suelos y las mesas técnicas de apoyo a los proyectos asociados), reduciendo la operatividad del proyecto por el suministro a gotas de los recursos necesarios para su funcionamiento. Hago este análisis para que los venezolanos evalúen a donde realmente conducen estas acciones. Para regar 3000 ha a finales de año existen dos caminos: resolver los inconvenientes para la ejecución del proyecto bajo la nueva concepción, de verdadero impacto social, con la importancia que representa para la seguridad y defensa de soberanía nacional o tomar el camino mas fácil, al disminuir la operatividad del mismo para que una vez que se acabe el tiempo se decida ejecutar el proyecto original con la excusa que hay que cumplirle al presidente el compromiso de regar 3000 ha en Diciembre del 2005, pero sin considerar los lineamientos emanados desde la Presidencia de la República sobre el impacto social y productivo que debe tener una obra de esta magnitud.
*
C.I. 6.746.608
Ing. Agr., MSc. en Recursos Hidráulicos