El Alto, (APA).- Pese a que los 10 concejales municipales decidieron levantar su ayuno voluntario el pasado sábado tras mantenerse en la medida tres días, los alteños inician a partir de hoy un paro cívico indefinido demandando la nacionalización de los hidrocarburos sin indemnización, el cierre del actual Parlamento Nacional, la renuncia del presidente de la República Carlos Mesa y la defensa incondicional del actual proceso democrático.
La medida que fue resuelta y organizada toda esta semana por la Central Obrera Regional (COR), la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Federación de Gremiales, tras la marcha multitudinaria que se desarrolló el pasado lunes 16 de este mes y que virtualmente cercó la plaza Murillo, actual centro político de Bolivia.
Hasta ayer en la noche se advirtió una inusitada movilización de los efectivos de la policía y del ejército que decidieron resguardar los centros que consideran estratégicos, como la plata de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el Aeropuerto Internacional de El Alto y las casetas del peaje de la Autopista que vincula la ciudad sede de gobierno con la urbe alteña.
Sin embargo, el payo más significativo que tendrán hoy es por parte de la Federación Regional de Chóferes 1º de Mayo, cuyos dirigentes por decisión de un ampliado sectorial decidieron sumarse al paro indefinido que se desarrollará a partir de hoy.
Por otra parte, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), entidad que decidió entrar en un cuarto intermedio en su congreso para sumarse a las presiones por la nacionalización de los hidrocarburos, decidió también apoyar la movilización de los alteños.
Decisiones y presiones
A tiempo de manifestar que los movimientos que realizan los alteños no forman parte de la desestabilización del proceso democrático, sino de una profundización en el marco de la participación de los sectores excluidos, los principales dirigentes de la COR y la Fejuve, Edgar Patana y Abel Mamani, respectivamente, coincidieron en señalar que las movilizaciones que inician los alteños es también por la defensa de la democracia que fue conquistada por los trabajadores y el pueblo boliviano, aunque los que en los hechos los que ganan más son los sectores de la oligarquía y logias de Santa Cruz.
Patana y Mamani coincidieron en señalar que las medidas de presión que se ejecutarán en medio del paro, se decidirán en sus asambleas y en una mutua coordinación entre las organizaciones sindicales y vecinales de El Alto.
Pretextando que las coyuntura había cambiado con el anunció de un virtual golpe de Estado gestado por el presidente del Senado, Hormando Vaca Diez, los concejales de El Alto (tres de la oposición y siete del oficialismo), decidieron levantar la huelga de hambre, medida que venían desarrollando en la sala de sesiones del Concejo Municipal.
Además, los munícipes consideran que los parlamentarios no se hallan en La Paz para se objeto de las presiones para que modifiquen la Ley de Hidrocarburos, que no llena las expectativas de la nacionalización de ese recurso sin ninguna indemnización.
En la huelga se sumaron siete concejales del partido Plan Progreso (PP), dos representantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) y uno del Movimiento Social de Octubre(M-17).
Sin embargo, los parlamentarios alteños que realizaban el ayuno voluntario en el Palacio Legislativo fueron los primeros en dejar la medida de presión el pasado miércoles en la noche.
Alza de precios
La concreción del paro cívico sindical indefinido de las organizaciones alteñas, desde el pasado jueves provocó un alza de los artículos de primera necesidad (verduras, abarrotes, fruta y carne) en los centros de abastecimiento de la ciudad de El Alto. Sin embargo, sin ninguna consideración a los alteños, los matarifes elevaron en más de 4 bolivianos.
Hasta ayer en la mañana, en los mercados y ferias que se desarrollan en las villas alteñas la población pudo constatar la elevación del precio de los víveres.