El "Pacto de Unidad" de las organizaciones campesinas, indígenas, originarias, sin tierra, colonizadores, mujeres del agro y otras del movimiento social boliviano determinaron hoy continuar con las movilizaciones en La Paz, pero declararon un día de tregua este jueves por las celebraciones religiosas de Corpus Christi.
Hoy miércoles, la movilización popular que exige la inmediata convocatoria a la Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos dejó de concentrarse en la sede de gobierno y se amplió hasta las ciudades de Cochabamba y Sucre. A las 10:30 comenzó la marcha de la Universidad Mayor de San Simón en la capital de valle y a las 11:30 la Plaza 14 de Septiembre se convirtió en el escenario de un multitudinario mitin. En principio, se propuso la toma del Comité Cívico y de la Refinería Gualberto Villarroel, pero la renuncia intempestiva del líder de la entidad cívica postergó la acción. En Sucre, los sectores movilizados se enfrentaron a la policía a pocos metros de la plaza central de la ciudad.
Este miércoles, la movilización recibió el apoyo de un grupo militar dispuesto a respaldar la lucha por la nacionalización. El grupo autodenominado "Movimiento Militar Generacional", encabezado por el Teniente Coronel Julio Cesar Galindo y Julio Herrera, se pronunció por "la renuncia del Presidente Carlos Mesa, rechazando la sucesión constitucional; el cierre del Parlamento, la convocatoria inmediata de la Asamblea Constituyente, la conformación de un pacto civil-militar para dirigir al país ligando a los militares a la defensa de los intereses nacionales, la nacionalización de los hidrocarburos, y el rechazo a las autonomías reclamadas por las oligarquías de Tarija y Santa Cruz".
"Rechazamos todo intento de golpe de Estado, venga de donde venga. Nuestro movimiento es para fortalecer el sistema democrático, pero también para defender la unidad e integridad nacional. Los más de 5 mil marchistas permaneceremos en La Paz pero con acciones pacíficas. Si nos provoca la policía vamos a reaccionar", declaró el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Román Loayza.
"Las fuerzas armadas tienen la tarea de defender el territorio nacional, de evitar la división de Santa Cruz, si no lo hacen demostrarán que sólo sirven para matar indios y obreros", dijo Evo Morales.
Los campesinos recargan pilas
El representante campesino señaló que luego de una reunión y evaluación con los marchistas, existe la predisposición y el compromiso de continuar en la sede de gobierno el tiempo que sea necesario. "Queremos decirle al presidente Mesa y a los parlamentarios que no retornaremos a nuestras comunidades con las manos vacías", advirtió.
En la ciudad de La Paz, miles de campesinos, ciudadanos alteños, mineros, maestros, universitarios y otros sectores laborales se mantendrán movilizados y están dispuestos a seguir sitiando la Plaza Murillo para "tomar físicamente" el Parlamento. Directivas de las universidades y del magisterio urbano y rural expresaron su voluntad de sumarse a la lucha por la nacionalización, dejando de lado - temporalmente - sus peticiones sectoriales.
Los campesinos planifican desabastecer de productos a las ciudades hasta que el Congreso apruebe la nacionalización de los hidrocarburos, informó el dirigente de la Federación Departamental de Campesinos Túpac Katari, Gualberto Choque. "Todos los hermanos originarios hemos determinado no hacer ingresar los productos a las ciudades", advirtió.
Piedras e improvisadas trancas instaladas en las calles y avendias de la ciudad de El Alto indican que los alteños mantienen el paro indefinido convocado por la Fejuve y la COR.
Amplios sectores de la población están confundidos, desinformados por el silencio y los mensajes subliminales de los grandes medios acerca de "juicios a Bolivia", "huida de capitales e inversionistas", mensajes de amedrentamiento. Una mayoría de los canales de televisión y de radios distraen con sus programas regulares. En realidad, están silenciando las voces de miles de personas que marchan en Cochabamba en apoyo a las movilizaciones de El Alto y la ciudad de La Paz, interpreta el Cedib de Cochabamba.
"Cada uno va por su lado, algunos no quieren darle protagonismo a Evo", declaró la historiadora Magdalena Cajías a Página 12. El sociólogo Franklin Ramírez advirtió que los sectores sociales bolivianos se encuentra atrapados en la "trampa de la radicalidad". "Los movimientos sociales se han planteado nuevamente el problema del poder, pero tanto en la vía electoral como insurreccional –que son los únicos métodos que tienen para alcanzarlo– están débiles, de ahí la impasse actual", evalúa el analista político Alvaro García Linera, para quien la única posibilidad de articulación pasa por la Asamblea Constituyente.
Dada la gravedad de la crisis, el gobierno argentino envió a un representante a Bolivia para que siga de cerca los acontecimientos. Otro emisario de Brasil se encuentra en La Paz, donde se reunió con el mandatario boliviano. Al Presidente Néstor Kirchner le preocupa la situación en Bolivia. "Es un país hermano, un país que nosotros quisiéramos con un orden institucional, con más democracia consolidada, explotando su riqueza, creciendo", dijo el jefe del Estado argentino.
Se dice que los parlamentarios y senadores realizan "reuniones secretas" para decidir la suerte del referendum autonómico y la asamblea constituyente. El dirigente Evo Morales aceptó iniciar el diálogo en el marco de un "Gran Encuentro Nacional", a solicitud de la Iglesia, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo.