La Paz, 08 Jun. ABN.- Gran expectativa genera este martes en Bolivia el
emplazamiento del presidente Carlos Mesa, al titular del congreso,
Hormando Vaca Diez, para que renuncie a reemplazarlo, por ser esta una
salida inviable y de alta peligrosidad.
Mesa hizo el pedido anoche en un mensaje por televisión, en el
que advirtió que el país está al borde de la guerra civil y que el
empeño de Vaca Diez puede agravar la situación, explica una nota de
Prensa Latina.
Se dirigió en términos vehementes a Vaca Diez, tras una jornada
de denuncias de que este maniobra para hacerse de la Presidencia, en
función de lo cual convocó al Congreso a tratar la renuncia presidencial
el jueves próximo.
Tras exponer la gravedad de la situación, subrayó la
imposibilidad de que prospere el cálculo de aplicar la sucesión
constitucional directa y pidió a Vaca Diez un gesto de desprendimiento
para renunciar al privilegio o el mandato de la misma.
Es tiempo de renunciamientos, el país no puede seguir apostando
a la locura, dijo Mesa. Además advirtió que si se empeña en ser
presidente el congreso, citado por Vaca Diez para mañana, quedará
trabado en largas discusiones y, habrá "una explosión" si llega al
resultado de la sucesión en su favor.
El renunciante Mandatario se refirió al rechazo a la opción Vaca
Diez por parte de las organizaciones sociales -que según dijo ahora ni
sus dirigentes controlan- y pidió que también renuncie el titular de la
cámara de diputados, Mario Cossío, para dejar el gobierno en manos del
presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez.
La única salida a la crisis, según Mesa, es la celebración de
comicios inmediatos, para elegir presidente, vicepresidente y
parlamentarios, así como la asamblea constituyente que reclaman las
protestas, que apuntan además a la nacionalización de los hidrocarburos.
Dijo también que le quedan unas horas como Presidente, en las
que insistirá en evitar a toda costa el derramamiento de sangre.
"Frenemos la locura, salvémonos de esta situación" evitando caminos
imposibles y sangrientos, instó.
Pidió a Vaca Diez un rasgo de generosidad que hará historia y
que lo pondrá más cerca del pueblo, en lugar de insistir en un camino
imposible.
La posibilidad de que el veterano político socialdemócrata sea
presidente es rechazada también por fuerzas políticas de izquierda y
centro, como el Movimiento al Socialismo (MAS), y organizaciones
empresariales.
El líder del MAS, Evo Morales, quien al igual que la Iglesia
propugna las elecciones adelantadas, apoyó el llamado de Mesa y denunció
que la pretensión de promover a Vaca Diez corresponde a un proyecto de
partidos tradicionales, apadrinado por la embajada norteamericana.
Morales advirtió que su agrupación y las organizaciones
populares resistirán decididamente ese proyecto que implica el retorno
al poder de los partidos del pasado régimen asesino de Gonzalo Sánchez
de Lozada.
Advirtió que si se impone la nominación de Vaca Diez en el
Parlamento, ese régimen durará unos días, pues caerá cercado por
bloqueos campesinos de carreteras.
El Presidente Mesa, por otra parte, reiteró su posición
contraria a la represión sangrienta y rechazó un emplazamiento de Vaca
Diez que reclama mayor autoridad, el cual, anotó, puede ser un augurio
de lo que aquél pretende hacer en caso de ser presidente.
El Mandatario, quien ratificó el carácter definitivo de su dimisión, compareció junto al alcalde del vecino municipio de El Alto -bastión de las protestas-, José Luis Paredes,
quien pidió una tregua, a fin de que la población se abastezca de combustible y alimentos, hasta que el Congreso tome una decisión.